Examinadlo todo; retened lo bueno.

a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, siendo visto de ellos por cuarenta días, y hablándoles acerca del reino de Dios.

Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Éste, es el Cristo.

¿Quién de vosotros me redarguye de pecado? Y si digo la verdad, ¿por qué vosotros no me creéis?

Y cuando Él venga, redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio.

ni pueden probar las cosas de que ahora me acusan.

Y cuando éste llegó, le rodearon los judíos que habían venido de Jerusalén, presentando contra Pablo muchas y graves acusaciones, las cuales no podían probar;

Mostrad, pues, para con ellos y ante las iglesias la prueba de vuestro amor, y de nuestro gloriarnos acerca de vosotros.

pues que buscáis una prueba de que Cristo habla en mí, el cual no es débil para con vosotros, antes es poderoso en vosotros.

Felipe le dijo: Señor, muéstranos al Padre, y nos basta.

Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Hemos visto al Señor. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Entonces vino Jesús, estando las puertas cerradas, y poniéndose en medio, dijo: Paz a vosotros.Leer más.
Entonces dijo a Tomás: Mete tu dedo aquí, y ve mis manos; y da acá tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Y Tomás respondió, y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Tomás, porque me has visto, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.