37 Versículo de la Biblia sobre renacer
Versículos Más Relevantes
Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí: Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia.
¿No volverás a darnos vida, para que tu pueblo se regocije en ti?
Nos dará vida después de dos días; al tercer día nos resucitará y viviremos delante de Él.
Los humildes lo verán, y se gozarán. Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón.
Así no nos apartaremos de ti: Vida nos darás, e invocaremos tu nombre.
Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, volverás a darme vida, y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.
Y ellos le contaron todas las palabras de José, que él les había hablado; y viendo él los carros que José enviaba para llevarlo, el espíritu de Jacob su padre revivió.
Mas en gran manera me regocijé en el Señor de que ya al fin ha reflorecido vuestro cuidado de mí, de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la oportunidad.
Porque Cristo para esto murió, y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos, como de los que viven.
Tus muertos vivirán; junto con mi cuerpo muerto resucitarán. ¡Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas; y la tierra echará los muertos.
Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; avívame en tu camino.
Volverán, y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor será como el del vino del Líbano.
Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?
Y ahora por un breve momento se mostró la gracia de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase un remanente libre, y para darnos estaca en su lugar santo, a fin de alumbrar nuestros ojos nu.estro Dios y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre.
La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
Vivifícame conforme a tu misericordia; y guardaré los testimonios de tu boca.
Ésta es mi consuelo en mi aflicción; pues tu palabra me ha vivificado.
Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.
Y antes yo vivía sin ley, pero cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
Porque así dice el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
Y si el Espíritu de Aquél que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó a Cristo de entre los muertos, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.
Porque siervos éramos; mas en nuestra servidumbre no nos desamparó nuestro Dios, antes extendió sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios, y para restaurar sus ruinas, y para darnos muros en Judá y en Jerusalén.
Y aconteció que cuando estaban sepultando a un hombre, súbitamente vieron una banda de hombres, y arrojaron al hombre en el sepulcro de Eliseo: y cuando llegó a tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus pies.
Afligido estoy en gran manera: vivifícame, oh Jehová, conforme a tu palabra.
Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado.
Muchas son tus misericordias, oh Jehová; vivifícame conforme a tus juicios.
He aquí yo he anhelado tus mandamientos; vivifícame en tu justicia.
Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos; porque con ellos me has vivificado.
Por lo cual te aconsejo que avives el don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.
DALET. Mi alma está pegada al polvo; vivifícame según tu palabra.
Entonces quebró Dios una muela que estaba en la quijada, y salieron de allí aguas, y bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por eso llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore, el cual está en Lehi, hasta hoy.
Aunque yo anduviere en medio de la angustia, tú me vivificarás: Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano, y me salvará tu diestra.
Porque di satisfacción al alma cansada, y sacié toda alma entristecida.
Venid y volvámonos a Jehová; porque Él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará.
Le dieron también un pedazo de masa de higos secos, y dos tortas de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.
Por tu nombre, oh Jehová, me vivificarás; por tu justicia, sacarás mi alma de angustia.