Por la mañana siembra tu simiente, y á la tarde no dejes reposar tu mano: porque tú no sabes cuál es lo mejor, si esto ó lo otro, ó si ambas á dos cosas son buenas.

Determinarás asimismo una cosa, y serte ha firme; Y sobre tus caminos resplandecerá luz.

Encomienda á Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.

Y bendijo Jehová la postrimería de Job más que su principio; porque tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas. Y tuvo siete hijos y tres hijas.

Todo lo que te viniere á la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el sepulcro, adonde tú vas, no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría.

Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; Mas en la multitud de consejeros se afirman.

Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que andas.

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, demándela á Dios, el cual da á todos abundantemente, y no zahiere; y le será dada.

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas cosas, y que tengas salud, así como tu alma está en prosperidad.

Redimiendo el tiempo, porque los días son malos.

Enséñanos de tal modo á contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.

Déte conforme á tu corazón, Y cumpla todo tu consejo.

Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de su grosura. Y miró Jehová con agrado á Abel y á su ofrenda;