25 Versículo de la Biblia sobre la arena y la gravilla
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¿A mí no me temeréis? dice Jehová; ¿no os amedrentaréis ante mi presencia, que al mar puse arena por término, por ordenación eterna, la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán.
Y miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio, y lo escondió en la arena.
Y todo el que oye estas mis palabras y no las hace, será comparado al hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
Y me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y sobre sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas un nombre de blasfemia.
Sabroso es al hombre el pan de mentira; mas después su boca será llena de cascajo.
Me quebró los dientes con cascajo, me cubrió de ceniza.
Porque pesarían ahora más que la arena del mar; por tanto, mis palabras han sido precipitadas.
Pesada es la piedra, y la arena pesa; mas la ira del necio es más pesada que ambas cosas.
Toda ella vendrá a la presa; sus rostros hacia adelante como el viento solano; y recogerá cautivos como arena.
bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos:
Y tú has dicho: Ciertamente yo te haré bien, y pondré tu simiente como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.
Tu simiente también habría sido como la arena, y los renuevos de tus entrañas como los granos de arena; su nombre nunca sería cortado, ni raído de mi presencia.
Por lo cual también, de uno, y éste ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
Judá e Israel eran muchos, como la arena que está junto al mar en multitud, comiendo, bebiendo y alegrándose.
Como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena del mar se puede medir, así multiplicaré la simiente de David mi siervo, y los levitas que a mí ministran.
Porque si tu pueblo, oh Israel, fuere como las arenas del mar, el remanente de él volverá; la destrucción acordada rebosará justicia.
Con todo, el número de los hijos de Israel será como la arena del mar, que no se puede medir ni contar. Y sucederá que en el lugar donde se les ha dicho: Vosotros no sois mi pueblo, les será dicho: Sois hijos del Dios viviente.
y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, Gog y Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.
Éstos salieron, y con ellos todos sus ejércitos, mucha gente, como la arena que está a la orilla del mar, con muchísimos caballos y carros.
Entonces los filisteos se juntaron para pelear con Israel; treinta mil carros, seis mil hombres de a caballo, y pueblo tan numeroso como la arena que está a la orilla del mar; y subieron y acamparon en Micmas, al oriente de Betaven.
Y Madián, y Amalec, y todos los orientales, estaban tendidos en el valle como langostas en muchedumbre, y sus camellos eran innumerables, como la arena que está a la ribera del mar en multitud.
E hizo llover sobre ellos carne como polvo, y aves de alas como la arena del mar.
Y acopió José trigo como arena del mar, mucho en extremo, hasta que dejó de contar, porque no tenía número.
Y Dios dio a Salomón sabiduría, y prudencia muy grande, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.
Y decía yo: En mi nido moriré, y como arena multiplicaré días.