32 Versículos de la Biblia sobre la embriaguez

Y no os embriaguéis de vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos de Espíritu;

y bebió del vino, y se embriagó, y se descubrió en medio de su tienda.

Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lechos y disoluciones, no en pendencias y envidia;

Porque nos debe bastar que el tiempo pasado de nuestra vida hayamos hecho la voluntad de los gentiles, cuando conversábamos en lascivias, en concupiscencias, en embriagueces, en glotonerías, en orgías, y en abominables idolatrías.

envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; de las cuales os denuncio, como ya os he anunciado, que los que hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios.

¡Ay de los que se levantan de mañana para seguir la embriaguez; que se están hasta la noche, hasta que el vino los enciende!

Les dirás, pues: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Bebed, y embriagaos, y vomitad, y caed, y no os levantéis delante de la espada que yo envío entre vosotros.

¡Ay del que da de beber a sus compañeros, que les acercas tu odre y les embriagas, para mirar después sus desnudeces!

Y mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.

El vino hace burlador, la cerveza alborotadora; y cualquiera que en ellos yerra, no será sabio.

No estés con los borrachos de vino, ni con los glotones de carne;

Porque los que duermen, de noche duermen; y los que están borrachos, de noche están borrachos.

¡Ay de los que son valientes para beber vino, y varones fuertes para mezclar bebida;

Porque éstos no están borrachos, como vosotros pensáis, siendo la hora tercia del día;

no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia;

ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el Reino de Dios.

porque el bebedor y el comilón empobrecerán; y el sueño hará vestir vestidos rotos.

¿Para quién será el ay? ¿Para quién el ay? ¿Para quién las rencillas? ¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? ¿Para quién lo amoratado de los ojos?

Oye, pues, ahora esto, miserable, ebria, y no de vino:

Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas;

No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes la cerveza.

Dad la cerveza al que perece, y el vino a los de amargo ánimo.

Y Ana le respondió, diciendo: No, señor mío; mas yo soy una mujer acongojada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante del SEÑOR.

Y concibieron las dos hijas de Lot, de su padre.

Y Cam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y lo dijo a sus dos hermanos que estaban fuera.

Y ninguno que bebiere del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.

Y despertó Noé de su vino, y supo lo que había hecho con él su hijo el más joven;

Y le dice: Todo hombre pone primero el buen vino, y cuando ya están satisfechos, entonces lo que es peor; mas tú has guardado el buen vino hasta ahora.

Mas también éstos erraron con el vino; y con la sidra se entontecieron. El sacerdote y el profeta, erraron con la sidra, fueron trastornados del vino, se aturdieron con la sidra, erraron en la visión, tropezaron en el juicio.