40 Versículos de la Biblia sobre la esperanza y la fe
Versículos Más Relevantes
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y la caridad, estas tres; pero la mayor de ellas es la caridad.
Es, pues, la fe, la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de lo que no se ve.
Mas nosotros por el Espíritu aguardamos la esperanza de la justicia por fe.
y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
por la esperanza que os está guardada en el cielo, de la cual habéis oído por la palabra verdadera del evangelio,
recordando sin cesar vuestra obra de fe, y trabajo de amor y paciencia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo, delante del Dios y Padre nuestro.
Porque en esperanza somos salvos; mas la esperanza que se ve no es esperanza, pues lo que uno ve ¿por qué esperarlo aún?
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
La cual tenemos como ancla del alma, segura y firme, y que penetra hasta dentro del velo;
Un Señor, una fe, un bautismo,
Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, vestidos de la coraza de fe y amor, y de la esperanza de salvación, como un yelmo.
Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Alma mía, espera solamente en Dios; porque en Él está mi esperanza.
para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Mas si lo que no vemos esperamos, con paciencia lo esperamos.
en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no puede mentir, prometió desde antes del principio de los siglos,
sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
esto es, para que sea yo confortado juntamente con vosotros por la fe mutua, mía y vuestra.
si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual es predicado a toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
Un cuerpo, y un Espíritu, como sois también llamados en una misma esperanza de vuestro llamamiento.
No gloriándonos desmedidamente en trabajos ajenos; mas teniendo esperanza de que cuando vuestra fe crezca, seremos mucho más engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra regla.
Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra fe; que fiel es el que prometió;
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre.
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, esforzaos.
Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y amor para con todos los santos,
Si sólo en esta vida esperamos en Cristo, somos los más miserables de todos los hombres.
Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble.
Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.
Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
Y cualquiera que tiene esta esperanza en Él, se purifica a sí mismo, así como Él es puro.
El cual creyó en esperanza contra esperanza, para venir a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que le había sido dicho: Así será tu simiente.
para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.
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