22 Versículos de la Biblia sobre la falta de miedo a Dios
Versículos Más Relevantes
Y Abraham respondió: Porque dije para mí: Cierto no hay temor de Dios en este lugar, y me matarán por causa de mi esposa.
Que te salió al camino, y te desbarató la retaguardia de todos los débiles que iban detrás de ti, cuando tú estabas cansado y fatigado; y no temió a Dios.
Y aconteció al principio, cuando comenzaron a habitar allí, que no temiendo ellos a Jehová, envió Jehová contra ellos leones que mataron a muchos de ellos.
Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo; Él nos guarda los tiempos establecidos de la siega.
Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
«Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor» La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Dios oirá, y los quebrantará luego, Él, que desde la antigüedad permanece (Selah); Por cuanto no cambian, ni temen a Dios.
¿Y de quién te asustaste o temiste, que has faltado a la fe y no te has acordado de mí, ni lo pusiste en tu corazón? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido?
No se han humillado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han caminado en mi ley, ni en mis estatutos que puse delante de vosotros y delante de vuestros padres.
Pero no le irá bien al impío, ni le serán prolongados sus días, que son como sombra; por cuanto no teme ante la presencia de Dios.
Pero en cuanto a ti y tus siervos, yo sé que todavía no temeréis a Jehová Dios.
Tú también disipas el temor, y menosprecias la oración delante de Dios.
Y respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿No temes tú a Dios, aun estando en la misma condenación?
Y yo vi cuando por causa de todo esto, cometió adulterio la infiel Israel, yo la había despedido dándole carta de repudio; y aún así no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también ella fue y se prostituyó.
Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,
Porque dirán ahora: No tenemos rey, porque no temimos a Jehová: ¿y qué haría el rey por nosotros?
Y vendré a vosotros a juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros; y contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y contra los que privan de su derecho al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
El atribulado ha de ser consolado por su compañero; mas se ha abandonado el temor del Omnipotente.