41 Bible Verses about la grandeza

Guímel Grande es el SEÑOR y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.

Tuya es, oh SEÑOR, la magnificencia, y el poder, y la gloria, la victoria, y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas . Tuyo, oh SEÑOR, es el reino, y la altura sobre todos los que están por cabeza.

Porque el SEÑOR es Dios grande; y Rey grande sobre todos los dioses.

Levantad en alto vuestros ojos y mirad quién creó estas cosas: él saca por cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará por la multitud de sus fuerzas, y por la fortaleza de su fuerza.

He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos; ni se puede rastrear el número de sus años.

Y todos estaban fuera de sí de la grandeza de Dios. Y maravillándose todos de todas las cosas que hacía, dijo a sus discípulos:

y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al santo pueblo del Altísimo; Su Reino, será Reino eterno, y todos los señoríos le servirán y escucharán.

Señor DIOS, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano fuerte; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga según tus obras, y según tus valentías?

Aumentarás mi grandeza, y volverás a consolarme.

Entonces entraron en disputa, cuál de ellos sería el mayor.

Vau Y la terribilidad de tus valentías dirán los hombres; y yo recontaré tu grandeza.

Guímel Engrandeced al SEÑOR conmigo, y ensalcemos su Nombre a una.

Alabad al SEÑOR, invocad su Nombre; haced notorias sus obras en los pueblos.

Porque el Nombre del SEÑOR invocaré; engrandeced a nuestro Dios.

Sea llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el día.

y cuál sea aquella supereminente grandeza de su potencia en nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza,

Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas; tú solo eres Dios.

Te alabaré, oh SEÑOR Dios mío, con todo mi corazón; y glorificaré tu Nombre para siempre.

Salmo de alabanza: de David. Alef Te ensalzaré, mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu Nombre por el siglo y para siempre.

Y la Casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses.

Cuando dijeres en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudos tus calcañares.

Del Fuerte, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y ninguna iniquidad en él ; es justo y recto.

En la multitud de tus caminos te cansaste; mas no dijiste: No hay remedio; hallaste lo que buscabas, por tanto no te arrepentiste.

Y yo en la multitud de tu misericordia entraré en tu Casa; adoraré hacía el santo Templo tuyo con tu temor.

Mas entre vosotros no será así; sino el que quisiere entre vosotros hacerse grande, será vuestro servidor;

Todas estas grandezas has obrado por tu palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo.

Porque yo sé que el SEÑOR es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses.

Se hizo hermoso en su grandeza con la extensión de sus ramas; porque su raíz estaba junto a muchas aguas.

¿Y qué gente hay en la tierra como tu pueblo Israel, cuyo Dios fuese y se redimiera un pueblo, para hacerte nombre con grandezas y maravillas, echando los gentiles de delante de tu pueblo, que tú redimiste de Egipto?

Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.

Entre delante de ti el gemido de los presos; conforme a la grandeza de tu brazo preserva a los sentenciados a muerte.

En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y torné a la majestad de mi reino; mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida.

y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones, y lenguas, temblaban y temían delante de él. A los que él quería mataba, y a los que quería daba vida; a los que quería engrandecía, y a los que quería humillaba.

y dijisteis: He aquí, el SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que el SEÑOR habla al hombre, y éste vive.

Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la alteza sea de la virtud de Dios, y no de nosotros.

Caiga sobre ellos temblor y espanto; a la grandeza de tu brazo enmudezcan como una piedra; hasta que haya pasado tu pueblo, oh SEÑOR, hasta que haya pasado este pueblo que tú rescataste.

Por lo cual de temer es que no te quite con golpe, el cual no puedas apartar de ti con gran rescate.

Dálet Generación a generación narrará tus obras, y anunciarán tus valentías.