81 Versículo de la Biblia sobre Conocer a Dios, la naturaleza de
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¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán incomprensibles son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió el intento del Señor? ¿O quién fue su consejero? ¿O quién le dio a él primero, para que le sea pagado?Leer más.
Porque de él, y por él, y en él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
¿Quién enseñó al Espíritu del SEÑOR, o le aconsejó enseñándole?
Lo encubierto del SEÑOR nuestro Dios es descubierto a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que hagamos todas las palabras de esta ley.
Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras: si tuviereis profeta del SEÑOR, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él.
Y Balaam dijo a Balac: Ponte junto a tu holocausto, y yo iré; por ventura el SEÑOR me vendrá al encuentro, y cualquiera cosa que me mostrare, te la noticiaré. Y así se fue solo.
El descubre las profundidades de las tinieblas, y saca a luz la sombra de muerte.
Y la gloria del SEÑOR se manifestará; y toda carne juntamente la verá; porque la boca del SEÑOR habló.
Fui buscado de los que no preguntaban por mí ; fui hallado de los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí.
y diles: Así dijo el Señor DIOS: El día que escogí a Israel, y que alcé mi mano por la simiente de la Casa de Jacob, y que fui conocido de ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano a ellos, diciendo: Yo soy el SEÑOR vuestro Dios;
Y Daniel habló, y dijo: Sea bendito el nombre de Dios de siglo hasta siglo; porque suya es la sabiduría y la fortaleza. Y él es el que muda los tiempos y las oportunidades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos. El revela lo profundo y lo escondido; conoce lo que está en tinieblas, y la luz mora con él.Leer más.
A ti, oh Dios de mis padres, confieso y te alabo, que me diste sabiduría y fortaleza, y ahora me enseñaste lo que te pedimos; pues nos has enseñado el negocio del rey.
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido esto de los sabios y de los entendidos, y lo hayas revelado a los niños. Sí, Padre, porque así agradó en tus ojos. Todas las cosas me son entregadas de mi Padre; y nadie conoció al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoció alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.
En aquella misma hora Jesús se alegró en espíritu, y dijo: Te confieso, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, que escondiste estas cosas a los sabios y entendidos, y las has revelado a los pequeños; así, Padre, porque así te agradó. Todas las cosas me son entregadas de mi Padre; y nadie sabe quién sea el Hijo sino el Padre; ni quién sea el Padre, sino el Hijo, y a quien el Hijo lo quisiere revelar.
Y al que puede confirmaros según mi Evangelio y la predicación de Jesús, el Cristo, según la revelación del misterio encubierto desde tiempos eternos, pero manifestado ahora, y por las Escrituras de los profetas, por el mandamiento del Dios eterno, declarado a todos los gentiles, para que oigan y obedezcan por la fe;
ni yo lo recibí, ni aprendí de hombre, sino por revelación de Jesús, el Cristo.
(leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi inteligencia en el misterio del Cristo;) el cual en los otros siglos no se dio a conocer a los hijos de los hombres como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas en Espíritu:
Porque las cosas invisibles de él; su eterna potencia y divinidad, se ven entendidas por la creación del mundo, y por las cosas que son hechas, para que no haya excusa;
Al Vencedor: sobre Gitit: Salmo de David. Oh DIOS, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu alabanza sobre los cielos!
Al Vencedor: Salmo de David. Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el extendimiento denuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra al otro día, y una noche a la otra noche declara sabiduría. No hay idioma ni lenguaje donde no es oída su voz.Leer más.
En toda la tierra salió su hilo, y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol.
Los cielos denunciaron su justicia, y todos los pueblos vieron su gloria.
si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.
El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, éste, como es Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos de mano, ni es honrado con manos de hombres, necesitado de algo; pues él da a todos vida, y respiración, y todas las cosas; y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habitasen sobre toda la faz de la tierra; determinando las sazones (las cuales limitó) y puestos los términos de la habitación de ellos;Leer más.
para que buscasen a Dios, si en alguna manera, palpando, le hallen; aunque cierto no está lejos de cada uno de nosotros:
Porque en él la justicia de Dios se descubre de fe en fe. Como está escrito: Mas el justo vivirá por la fe.
Y sus hijos que no la supieron oigan, y aprendan a temer al SEÑOR vuestro Dios todos los días que viviereis sobre la tierra, para ir a la cual pasáis el Jordán para heredarla.
Dios envió Palabra a los hijos de Israel, anunciando el evangelio por Jesús, el Cristo; (éste es el Señor de todos).
¿Qué es del sabio? ¿Qué del escriba? ¿Qué del filósofo de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría de este mundo? Porque en la sabiduría de Dios, por no haber el mundo conocido a Dios por sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.
por lo cual este es el testamento que ordenaré a la Casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Daré mis leyes en el alma de ellos, y sobre el corazón de ellos las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo. Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor.
Mas éste es el Pacto que haré con la Casa de Israel después de aquellos días, dijo el SEÑOR: Daré mi ley en sus almas, y la escribiré en su corazón; y seré yo a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoced al SEÑOR: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dijo el SEÑOR; porque perdonaré su maldad, y no me acordaré más de su pecado.
Todas las cosas me son entregadas de mi Padre; y nadie conoció al Hijo, sino el Padre; ni al Padre conoció alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quisiere revelar.
Todas las cosas me son entregadas de mi Padre; y nadie sabe quién sea el Hijo sino el Padre; ni quién sea el Padre, sino el Hijo, y a quien el Hijo lo quisiere revelar.
Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios por maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no estuviere Dios con él.
Y le decían: ¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, a mi Padre también conoceríais.
Les respondió Jesús: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre, ¿por cuál obra de esas me apedreáis?
Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.
Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; en esto creemos que has salido de Dios.
Esta empero es la vida eterna: que te conozcan el único Dios verdadero, y al que enviaste, Jesús, el Cristo.
para que tomen consolación sus corazones, unidos en caridad, y en todas las riquezas de cumplido entendimiento para conocer el misterio del Dios y Padre, y del Cristo;
que nos ha librado, y nos llamó a la santa vocación; no por nuestras obras, sino según el intento suyo y por la gracia, la cual nos es dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos; mas ahora es manifestada por la venida de nuestro salvador Jesús, el Cristo, el cual asimismo anuló la muerte, y sacó a luz la vida y la incorrupción por el Evangelio;
ya ordenado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postrimeros tiempos por amor de vosotros, que por él creéis a Dios, el cual le resucitó de los muertos, y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sea en Dios.
que el Dios del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, el Padre de gloria, os dé Espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de El;
Y reposará sobre él el Espíritu del SEÑOR, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo, y de fortaleza, Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR;
y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que permanece con vosotros para siempre: Al Espíritu de Verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis; porque permanece con vosotros, y será en vosotros.
Pero cuando viniere el Consolador, el cual yo os enviaré del Padre, el Espíritu de Verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí.
Aún tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar. Pero cuando viniere aquel Espíritu de Verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir. El me clarificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.Leer más.
Todo lo que tiene el Padre, mío es; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con confianza.
antes, como está escrito: Lo que ojo no vio, ni oreja oyó, ni ha subido en corazón de hombre, es lo que Dios ha preparado para aquellos que le aman. Pero Dios nos lo reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del mismo hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas que son de Dios, sino el Espíritu de Dios.
Porque a la verdad, a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu;
que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu. Que habite el Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en caridad, podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la longitud y la profundidad y la altura,Leer más.
y conocer la caridad del Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
A los cuales fue revelado, que no para sí mismos, sino para nosotros administraban las cosas que ahora os son anunciadas de los que os han predicado el Evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; en las cuales desean mirar los ángeles.
Entonces serán vueltos atrás mis enemigos el día que yo clamare a ti; en esto conozco que Dios es por mí. En Dios alabaré su palabra; en el SEÑOR alabaré su palabra. En Dios he confiado; no temeré lo que el hombre me pueda hacer.
Y le respondió Moisés: Saliendo yo de la ciudad extenderé mis manos al SEÑOR, y los truenos cesarán, y no habrá más granizo; para que sepas que del SEÑOR es la tierra.
Yo te he invocado, por cuanto tú me oyes, oh Dios: Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra. Haz maravillosas tus misericordias, salvador de los que en ti confían, de los que se levantan contra tu diestra.
Mas ciertamente me oyó Dios; atendió a la voz de mi oración. Bendito Dios, que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.
Daré en el desierto cedros, espinos, arrayanes, y olivas; pondré en la soledad hayas, olmos, y álamos juntamente; para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano del SEÑOR hace esto, y que el Santo de Israel lo crió.
y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy el SEÑOR, el Dios de Israel, que te pongo nombre. Por mi siervo Jacob, y por Israel mi escogido, te llamé por tu nombre; te puse tu sobrenombre, aunque no me conociste. Yo soy el SEÑOR, y ninguno más hay ; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste;Leer más.
para que se sepa desde el nacimiento del sol, y desde donde se pone, que no hay más que yo. Yo soy el SEÑOR, y ninguno más que yo.
El Señor DIOS me dio lengua de sabios, para saber dar en su sazón palabra al cansado: despertará de mañana, de mañana me despertará mi oído, para que oiga, como los sabios.
Y mamarás la leche de los gentiles, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo soy el SEÑOR, el Salvador tuyo, y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.
El juzgó la causa del pobre y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? Dijo el SEÑOR.
Y les daré corazón para que me conozcan, que yo soy el SEÑOR, y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.
Y oró al SEÑOR, y dijo: Ahora, oh SEÑOR, ¿no es esto lo que yo decía estando aún en mi tierra? Por eso me precaví huyendo a Tarsis; porque sabía yo que tú eres Dios clemente y compasivo, tardo en enojarte, y de grande misericordia, y que te arrepientes del mal.
Para que sepas que el SEÑOR tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta las mil generaciones;
Y en ti confiarán los que conocen tu nombre; por cuanto tú , oh SEÑOR, no desamparaste a los que te buscaron.
Extiende tu misericordia a los que te conocen, y tu justicia a los rectos de corazón.
Porque yo sé que el SEÑOR es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses.
Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honestidad; no con afecto de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios:
Porque no hará nada el Señor DIOS, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.
Entonces respondió José al Faraón: El sueño del Faraón es uno mismo: Dios ha mostrado al Faraón lo que él hace.
Por tanto dirás a los hijos de Israel: Yo soy el SEÑOR; y yo os sacaré de debajo de las cargas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes. Y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios: y vosotros sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que os saco de debajo de las cargas de Egipto.
Y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR, cuando extendiere mi mano sobre Egipto, y sacare los hijos de Israel de en medio de ellos.
Ahora conozco que el SEÑOR es grande más que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos.
Mas Samuel aún no conocía al SEÑOR, ni le había sido revelada la palabra del SEÑOR.
El SEÑOR te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y quitaré tu cabeza de ti; y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel.
Todas estas grandezas has obrado por tu palabra y conforme a tu corazón, haciéndolas saber a tu siervo.
Oh SEÑOR, por amor de tu siervo y según tu corazón, has hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas.
Porque tú, SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, revelaste al oído de tu siervo, diciendo: Yo te edificaré casa. Por esto tu siervo ha hallado en su corazón para orar delante de ti esta oración.
Porque tú, Dios mío, revelaste al oído a tu siervo que le has de edificar casa; por eso ha hallado tu siervo motivo de orar delante de ti.
Y Eliseo le dijo: Ve, dile: Podrás ciertamente sanarse. Pero el SEÑOR me ha mostrado que él ha de morir ciertamente.
Ahora, pues, oh SEÑOR Dios nuestro, sálvanos ahora de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que tú solo eres el SEÑOR Dios.
El que denuncia sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.
Con todo, obré a causa de mi Nombre, para que no se infamase en los ojos de los gentiles en medio de los cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido de ellos, para sacarlos de tierra de Egipto.