33 Versículos de la Biblia sobre la hombría

hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error.

Alégrate, joven, en tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; Pero debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio.

"Y se apasionó de sus amantes, cuya carne es {como} la carne de los asnos y cuyo flujo es {como} el flujo de los caballos.

Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo (el Mesías), avancemos hacia la madurez (perfección), no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe en Dios,

y ustedes de Cristo, y Cristo de Dios.

"Rubén, tú eres mi primogénito, Mi poderío y el principio de mi vigor, Prominente en dignidad y prominente en poder.

Dios estaba con el muchacho, que creció y habitó en el desierto y se hizo arquero.

Por la fe Moisés, cuando ya era grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón,

``Ninguno que haya sido castrado o que tenga cortado su miembro viril entrará en la asamblea del SEÑOR.

Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura (edad) y en gracia para con Dios y los hombres.

En el vientre tomó a su hermano por el talón, Y en su madurez luchó con Dios.

"Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, será abandonada la tierra cuyos dos reyes tú temes.

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño; {pero} cuando llegué a ser hombre, dejé las cosas de niño.

Sea bendita tu fuente, Y regocíjate con la mujer de tu juventud,

Sí, luchó con el ángel y prevaleció, Lloró y Le pidió Su ayuda; En Betel (Casa de Dios) Lo encontró, Y allí El habló con nosotros,

se levantó David y se fue con sus hombres, y mató a 200 hombres de entre los Filisteos. Entonces David trajo sus prepucios y se los dio todos al rey a fin de ser yerno del rey. Y Saúl le dio a su hija Mical por mujer.

Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es Cristo (el Mesías), y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios.

``Si {dos} hombres luchan entre sí, un hombre y su conciudadano, y la mujer de uno se acerca para librar a su marido de la mano del que lo golpea, y ella extiende su mano y le agarra sus partes vergonzosas,

En aquellos días, crecido ya Moisés, salió a {donde} sus hermanos y vio sus duros trabajos (sus cargas). Vio a un Egipcio golpeando a un Hebreo, a uno de sus hermanos.

Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta {misma} actitud; y si en algo tienen una actitud distinta, eso también se lo revelará Dios.

E hirió a todos los primogénitos en Egipto, Las primicias de su virilidad en las tiendas de Cam.

entonces le cortarás su mano; no tendrás piedad.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza, el amor: estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.

Y detrás de la puerta y del umbral Has puesto tu señal. En verdad, bien lejos de Mí te has descubierto, Y has subido {y} ensanchado tu cama; De ellos has logrado pacto a tu favor, Has amado su cama, Has contemplado {su} virilidad.

Pablo, apóstol, no de parte de hombres ni mediante hombre {alguno,} sino por medio de Jesucristo y de Dios el Padre que Lo resucitó de entre los muertos,

Como era yo en los días de mi juventud, Cuando el favor de Dios {estaba} sobre mi tienda;

¡Ay de ti, tierra, cuyo rey es un muchacho, Y cuyos príncipes banquetean de mañana!

Y ellos le dijeron: ``En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta:

También hirió {de muerte} a todo primogénito de su tierra; Las primicias de todo su vigor.

Samuel creció, y el SEÑOR estaba con él. No dejó sin cumplimiento ninguna de sus palabras.

Cuando Jesús comenzó {Su ministerio}, tenía unos treinta años, siendo, como se suponía, hijo de José, {quien era hijo} de Elí,

Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;