18 Versículos de la Biblia sobre la vergüenza de la mala conducta

Por tanto, he aquí que yo extendí sobre ti mi mano, y disminuí tu provisión ordinaria, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos, que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino deshonesto.

Y te acordarás de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú y las menores que tú, las cuales yo te daré por hijas, mas no por tu pacto.

Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu vergüenza, cuando yo hiciere expiación por todo lo que has hecho, dice Jehová el Señor.

No lo hago por vosotros, dice Jehová el Señor, sabedlo bien. Avergonzaos y confundíos de vuestros caminos, casa de Israel.

¿Qué fruto teníais entonces en aquellas cosas de las que ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.

Y si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender la forma de la casa, y su diseño, y sus salidas y sus entradas, y todas sus formas, y todas sus descripciones, y todas sus configuraciones, y todas sus leyes; y descríbelo delante de sus ojos, para que guarden toda su forma, y todas sus reglas, y las pongan por obra.

Porque su madre se prostituyó; la que los engendró se deshonró; porque dijo: Iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino, mi aceite y mi bebida.

Y viendo Moisés que el pueblo estaba desnudo, porque Aarón lo había desnudado para vergüenza entre sus enemigos,

A todos tus pastores arrasará el viento, y tus amantes irán en cautiverio; entonces te avergonzarás y te confundirás a causa de toda tu maldad.

La justicia engrandece a la nación; mas el pecado es afrenta de las naciones.

Tomaste consejo vergonzoso para tu casa, asolaste muchos pueblos, y has pecado contra tu alma.

Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; mas el que guarda la corrección, será honrado.

El que recoge en el estío es hombre entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.

Entonces el mayordomo dijo dentro de sí: ¿Qué haré? Porque mi señor me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza.

Y será en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de su visión cuando profetizaren; y nunca más se vestirán de manto velloso para mentir.

Y si quieren aprender alguna cosa, pregunten en casa a sus maridos; porque vergonzoso es que una mujer hable en la iglesia.

La naturaleza misma ¿no os enseña que es deshonroso al varón traer el cabello largo?

Porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en oculto.