17 Versículos de la Biblia sobre las maldiciones impías

Solamente consultan de arrojarle de su grandeza; Aman la mentira, Con su boca bendicen, pero maldicen en sus entrañas. (Selah.)

Llena está su boca de maldición, y de engaños y fraude: Debajo de su lengua, vejación y maldad.

Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos á los hombres, los cuales son hechos á la semejanza de Dios.

De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, no conviene que estas cosas sean así hechas.

Cuya boca está llena de maledicencia y de amargura;

Igualmente el que maldijere á su padre ó á su madre, morirá.

Porque varón que maldijere á su padre ó á su madre, de cierto morirá: á su padre ó á su madre maldijo; su sangre será sobre él.

El que maldice á su padre ó á su madre, Su lámpara será apagada en oscuridad tenebrosa.

No maldigas al sordo, y delante del ciego no pongas tropiezo, mas tendrás temor de tu Dios: Yo Jehová.

Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en los secretos de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.

Cada día me afrentan mis enemigos; Los que se enfurecen contra mí, hanse contra mí conjurado.

Ay de mí, madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y hombre de discordia á toda la tierra! Nunca les dí á logro, ni lo tomé de ellos; y todos me maldicen.

Y amó la maldición, y vínole; Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.

Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios; Y sean presos por su soberbia, Y por la maldición y mentira que profieren.

Porque tu corazón sabe, como tú también dijiste mal de otros muchas veces.

Y saliendo al campo, vendimiaron sus viñas, y pisaron la uva, é hicieron alegrías; y entrando en el templo de sus dioses, comieron y bebieron, y maldijeron á Abimelech.

Y dijo el Filisteo á David: ¿Soy yo perro para que vengas á mí con palos? Y maldijo á David por sus dioses.