28 Versículo de la Biblia sobre los cananistas

Simón el cananita, y Judas Iscariote, el que también le entregó.

Mateo y Tomás; Jacobo, {hijo} de Alfeo, y Simón, al que llamaban el Zelote;

Y los nombres de los doce apóstoles son éstos: primero, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano; y Jacobo, el {hijo} de Zebedeo, y Juan su hermano;

Y ellos, cuando {lo} oyeron, glorificaban a Dios y le dijeron: Hermano, ya ves cuántos miles hay entre los judíos que han creído, y todos son celosos de la ley;

y proclaman costumbres que no nos es lícito aceptar ni observar, puesto que somos romanos.

Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo, {hijo} de Alfeo, Tadeo, Simón el cananita;

Cuando hubieron entrado {en la ciudad,} subieron al aposento alto donde estaban hospedados, Pedro, Juan, Jacobo y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo {hijo} de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, {hijo} de Jacobo.

y Judas Iscariote, el que también le entregó.

Y en su enseñanza les decía: Cuidaos de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y {aman} los saludos respetuosos en las plazas,

y {cómo} yo aventajaba en el judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, mostrando mucho más celo por las tradiciones de mis antepasados.

Jacobo, {hijo} de Zebedeo, y Juan hermano de Jacobo (a quienes puso por nombre Boanerges, que significa, hijos del trueno);

Y Jesús les dijo: Estad atentos y guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos.

Judas, {hijo} de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser traidor.

Entonces Pablo, dándose cuenta de que una parte eran saduceos y otra fariseos, alzó la voz en el concilio: Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; se me juzga a causa de la esperanza de la resurrección de los muertos.

Así también vosotros, puesto que anheláis {dones} espirituales, procurad abundar {en ellos} para la edificación de la iglesia.

quien se dio a sí mismo por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras.

Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo, el {hijo} de Alfeo, y Tadeo;

en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia de la ley, hallado irreprensible.

Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, a los llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo:

Simón, a quien también llamó Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo y Juan; Felipe y Bartolomé;

Entonces regresaron a Jerusalén desde el monte llamado de los Olivos, que está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo.

Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo {que ya} han recibido su recompensa.

¿No sabéis que los que desempeñan los servicios sagrados comen la {comida} del templo, {y} los que regularmente sirven al altar, del altar reciben su parte?

¿Y quién os podrá hacer daño si demostráis tener celo por lo bueno?

Yo soy judío, nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad, educado bajo Gamaliel en estricta conformidad a la ley de nuestros padres, siendo {tan} celoso de Dios como todos vosotros lo sois hoy.

circuncidado el octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;

Entonces él os mostrará un gran aposento alto, dispuesto; preparad{la} allí.

Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, {hijo} de Simón, el que lo entregara,