Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es provechoso.

Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios, y seguid el ejemplo de su fe, considerando cuál haya sido el éxito de su conducta.

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo.

Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor; mayormente los que trabajan en predicar y en enseñar.

Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con conocimiento e inteligencia.

Sean pocos sus días; tome otro su oficio.

Dadme de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y entendidos y expertos, para que yo los ponga por vuestros jefes.

¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová.

Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;

por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.

A los que pecaren, repréndelos delante de todos, para que los otros también teman.

Toda alma sométase a las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las potestades que hay, de Dios son ordenadas.

No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.

Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro,

Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores.

Entonces Jehová dijo a Moisés: Júntame setenta varones de los ancianos de Israel, que tu sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de la congregación, y esperen allí contigo.

Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.

Mas entre vosotros no será así, sino que el que quisiere ser grande entre vosotros, sea vuestro servidor,

Y escogió Moisés varones de virtud de todo Israel, y los puso por cabezas sobre el pueblo, caporales sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez.

Y restituiré tus jueces como al principio, y tus consejeros como de primero: entonces te llamarán Ciudad de Justicia, Ciudad Fiel.

Pero de aquellos que parecían ser algo (lo que hayan sido, no me importa: Dios no hace acepción de personas); a mí, pues, los que parecían ser algo nada me comunicaron.

Cuando los justos están en autoridad, el pueblo se alegra; mas cuando gobierna el impío, el pueblo gime.

Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores; y sus gobernados, están perdidos.

Donde no hay consejo, el pueblo cae, mas en la multitud de consejeros hay seguridad.

el que exhorta, en la exhortación; el que da, hágalo con sencillez; el que preside, con diligencia; el que hace misericordia, con alegría.

Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?