'Acab' en la Biblia
Y el comienzo de su reino fue Babel, Erec, Acab y Calne, en la tierra de Sinar.
Y durmió Omri con sus padres y fue sepultado en Samaria; y su hijo Acab reinó en su lugar.
Acab, hijo de Omri, comenzó a reinar sobre Israel en el año treinta y ocho de Asa, rey de Judá, y reinó Acab, hijo de Omri, sobre Israel en Samaria veintidós años.
Y Acab, hijo de Omri, hizo lo malo a los ojos del SEÑOR más que todos los que {fueron} antes que él.
Acab hizo también una Asera. Así Acab hizo más para provocar al SEÑOR, Dios de Israel, que todos los reyes de Israel que fueron antes que él.
Entonces Elías tisbita, {que era} de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca.
Y sucedió que {después de} muchos días, la palabra del SEÑOR vino a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y enviaré lluvia sobre la faz de la tierra.
Y Elías fue a mostrarse a Acab. Y el hambre {era} intensa en Samaria.
Y Acab llamó a Abdías que {era} mayordomo de la casa. (Y Abdías temía en gran manera al SEÑOR;
Entonces Acab dijo a Abdías: Ve por la tierra a todas las fuentes de agua y a todos los valles; quizá hallaremos hierba y conservaremos con vida los caballos y los mulos, y no tendremos que matar parte del ganado.
Y dividieron la tierra entre ellos para recorrerla; Acab se fue solo por un camino, y Abdías se fue solo por otro.
Y él dijo: ¿Qué pecado he cometido, que entregas a tu siervo en manos de Acab para que me mate?
Y sucederá que cuando te deje, el Espíritu del SEÑOR te llevará adonde yo no sepa; así que cuando yo vaya y se lo diga a Acab y él no pueda encontrarte, me matará, aunque {yo} tu siervo he temido al SEÑOR desde mi juventud.
Abdías fue al encuentro de Acab, y le dio aviso; y Acab fue al encuentro de Elías.
Y sucedió que cuando Acab vio a Elías, Acab le dijo: ¿Eres tú, perturbador de Israel?
Acab envió {mensaje} a todos los hijos de Israel y reunió a los profetas en el monte Carmelo.
Y Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque se oye el estruendo de {mucha} lluvia.
Acab subió a comer y a beber, pero Elías subió a la cumbre del Carmelo; y allí se agachó en tierra y puso su rostro entre las rodillas.
Y sucedió que a la séptima {vez,} él dijo: He aquí, una nube tan pequeña como la mano de un hombre sube del mar. Y dijo: Sube, {y} di a Acab: ``Prepara {tu carro} y desciende, para que la {fuerte} lluvia no te detenga."
Y sucedió que al poco tiempo, el cielo se oscureció con nubes y viento, y hubo gran lluvia. Y Acab montó {en su carro} y fue a Jezreel.
Y la mano del SEÑOR estaba sobre Elías, el cual ciñó sus lomos y corrió delante de Acab hasta Jezreel.
Y Acab le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho y cómo había matado a espada a todos los profetas.
Entonces envió mensajeros a la ciudad, a Acab, rey de Israel, diciéndole: Así dice Ben-adad:
Y he aquí, un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y {le} dijo: Así dice el SEÑOR: `` ¿Has visto toda esta gran multitud? He aquí, la entregaré hoy en tu mano, y sabrás que yo soy el SEÑOR."
Y Acab dijo: ¿Por medio de quién? Y él dijo: Así dice el SEÑOR: ``Por medio de los jóvenes de los jefes de las provincias." Entonces dijo: ¿Quién comenzará la batalla? Y él respondió: Tú.
Y {Ben-adad} le dijo: Devolveré las ciudades que mi padre tomó de tu padre, y te harás calles en Damasco, como mi padre hizo en Samaria. Y yo, {dijo Acab,} con este pacto te dejaré ir. Hizo, pues, pacto con él y lo dejó ir.
Y sucedió que después de estas cosas, Nabot de Jezreel tenía una viña que {estaba} en Jezreel, junto al palacio de Acab, rey de Samaria.
Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para que me sirva de huerta para hortaliza porque está cerca, al lado de mi casa, y yo te daré en su lugar una viña mejor; si prefieres, te daré su precio en dinero.
Pero Nabot le dijo a Acab: No permita el SEÑOR que te dé la herencia de mis padres.
Acab entonces se fue a su casa disgustado y molesto a causa de la palabra que Nabot de Jezreel le había dicho; pues dijo: No te daré la herencia de mis padres. Y se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió.
Y ella escribió cartas en nombre de Acab, las selló con su sello y envió las cartas a los ancianos y a los nobles que vivían en la ciudad con Nabot.
Y cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y había muerto, Jezabel dijo a Acab: Levántate, toma posesión de la viña de Nabot de Jezreel, la cual él se negó a dártela por dinero, porque Nabot no está vivo, sino muerto.
Y sucedió que cuando Acab oyó que Nabot había muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella.
Levántate, desciende al encuentro de Acab, rey de Israel, que está en Samaria; he aquí, él está en la viña de Nabot, adonde ha descendido a tomar posesión de ella.
Y Acab dijo a Elías: ¿Me has encontrado, enemigo mío? Y él respondió: {Te} he encontrado, porque te has vendido para hacer el mal ante los ojos del SEÑOR.
He aquí, traeré mal sobre ti, te barreré completamente y cortaré de Acab todo varón, tanto siervo como libre en Israel;
Cualquiera de Acab que muera en la ciudad, lo comerán los perros, y el que muera en el campo, lo comerán las aves del cielo.
Ciertamente no hubo ninguno como Acab que se vendiera para hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, porque Jezabel su mujer lo había incitado.
Y sucedió que cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sus carnes y ayunó, se acostó con el cilicio y andaba abatido.
¿Ves como Acab se ha humillado delante de mí? Porque se ha humillado delante de mí, no traeré el mal en sus días; pero en los días de su hijo traeré el mal sobre su casa.
Y el SEÑOR dijo: `` ¿Quién inducirá a Acab para que suba y caiga en Ramot de Galaad?" Y uno decía de una manera, y otro de otra.
Los demás hechos de Acab y todo lo que hizo, la casa de marfil que edificó y todas las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Israel?
Durmió, pues, Acab con sus padres; y su hijo Ocozías reinó en su lugar.
Y Josafat, hijo de Asa, comenzó a reinar sobre Judá en el cuarto año de Acab, rey de Israel.
Y Ocozías, hijo de Acab, dijo a Josafat: Permite que mis siervos vayan con tus siervos en las naves. Pero Josafat no quiso.
Ocozías, hijo de Acab, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria en el año diecisiete de Josafat, rey de Judá, y reinó dos años sobre Israel.
Moab se rebeló contra Israel después de la muerte de Acab.
Joram, hijo de Acab, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria en el año dieciocho de Josafat, rey de Judá; y reinó doce años.
Pero sucedió que cuando Acab murió, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.
En el año quinto de Joram, hijo de Acab, rey de Israel, siendo Josafat rey de Judá, comenzó a reinar Joram, hijo de Josafat, rey de Judá.
Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, tal como había hecho la casa de Acab (porque la hija de Acab era su mujer); e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
En el año doce de Joram, hijo de Acab, rey de Israel, comenzó a reinar Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá.
El también anduvo en el camino de la casa de Acab, e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como {había hecho} la casa de Acab, porque era yerno de Acab.
Entonces fue con Joram, hijo de Acab, a la guerra contra Hazael, rey de Aram, en Ramot de Galaad; y los arameos hirieron a Joram.
Y el rey Joram regresó a Jezreel para ser curado de las heridas que los arameos le habían hecho en Ramot, cuando peleó contra Hazael, rey de Aram. Entonces Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, descendió para visitar a Joram, hijo de Acab, en Jezreel porque estaba enfermo.
``Tú herirás la casa de Acab tu señor, para que yo vengue la sangre de mis siervos los profetas, y la sangre de todos los siervos del SEÑOR {derramada} por mano de Jezabel.
``Y toda la casa de Acab perecerá, y cortaré de Acab todo varón, tanto siervo como libre en Israel.
``Yo pondré la casa de Acab como la casa de Jeroboam, hijo de Nabat, y como la casa de Baasa, hijo de Ahías.
Entonces {Jehú} dijo a su oficial Bidcar: Tóma{lo} y tíralo en la porción del campo de Nabot de Jezreel, pues recuerdo cuando tú y yo íbamos juntos montados detrás de su padre Acab, que el SEÑOR pronunció esta sentencia contra él:
En el año once de Joram, hijo de Acab, Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá.
Acab tenía setenta hijos en Samaria. Y Jehú escribió cartas y {las} envió a Samaria, a los príncipes de Jezreel, a los ancianos y a los ayos {de los hijos} de Acab, diciendo:
Sabed entonces que no caerá a tierra ninguna de las palabras del SEÑOR, las cuales el SEÑOR habló acerca de la casa de Acab. El SEÑOR ha hecho lo que habló por medio de su siervo Elías.
Y Jehú mató a todos los que quedaban de la casa de Acab en Jezreel, y a todos sus grandes, a sus amigos íntimos y a sus sacerdotes, hasta que no le dejó ningún sobreviviente.
Y cuando llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de Acab en Samaria, hasta que los destruyó, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado a Elías.
Entonces Jehú reunió a todo el pueblo, y les dijo: Acab sirvió a Baal un poco, Jehú lo servirá mucho.
Y el SEÑOR dijo a Jehú: Porque has hecho bien al hacer lo recto ante mis ojos, {y} has hecho a la casa de Acab conforme a todo lo que {estaba} en mi corazón, tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel.
Porque reedificó los lugares altos que su padre Ezequías había destruido; levantó también altares a Baal e hizo una Asera, como había hecho Acab, rey de Israel, y adoró a todo el ejército de los cielos y los sirvió.
``Extenderé sobre Jerusalén el cordel de Samaria y la plomada de la casa de Acab, y limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, limpiándolo y volviéndolo boca abajo.
Josafat tenía grandes riquezas y gloria; se emparentó con Acab,
y algunos años después descendió a Samaria {para visitar} a Acab. Y Acab mató muchas ovejas y bueyes para él y para el pueblo que {estaba} con él, y lo persuadió a que subiera contra Ramot de Galaad.
Y Acab, rey de Israel, dijo a Josafat, rey de Judá: ¿Irás conmigo {contra} Ramot de Galaad? Y él le respondió: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; {estaremos} contigo en la batalla.
Y el SEÑOR dijo: `` ¿Quién inducirá a Acab, rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad?" Y uno decía de una manera, y otro de otra.
Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, tal como había hecho la casa de Acab (pues la hija de Acab era su mujer), e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
sino que has andado en el camino de los reyes de Israel, y has hecho que Judá y los habitantes de Israel se hayan prostituido como se prostituyó la casa de Acab, y también has matado a tus hermanos, tu propia familia, que eran mejores que tú,
El también anduvo en los caminos de la casa de Acab, porque su madre fue su consejera para que hiciera lo malo.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como {había hecho} la casa de Acab, porque después de la muerte de su padre ellos fueron sus consejeros para perdición suya.
Anduvo también conforme al consejo de ellos, y fue con Joram, hijo de Acab, rey de Israel, a hacer guerra contra Hazael, rey de Aram, en Ramot de Galaad. Los arameos hirieron a Joram,
y {éste} volvió a Jezreel para ser curado de las heridas que le habían hecho en Ramot, cuando peleó contra Hazael, rey de Aram. Entonces Ocozías, hijo de Joram, rey de Judá, descendió a visitar a Joram, hijo de Acab, en Jezreel, porque estaba enfermo.
La destrucción de Ocozías vino de Dios, por ir a {visitar} a Joram. Pues cuando llegó, salió con Joram contra Jehú, hijo de Nimsi, a quien el SEÑOR había ungido para exterminar la casa de Acab.
Y sucedió que cuando Jehú estaba ejecutando justicia contra la casa de Acab, encontró a los príncipes de Judá y a los hijos de los hermanos de Ocozías sirviendo a Ocozías, y los mató.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Acab, hijo de Colaías, y acerca de Sedequías, hijo de Maasías, que os profetizan mentira en mi nombre: ``He aquí, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él los matará delante de vuestros ojos.
``Y de ellos será tomada {esta} maldición por todos los desterrados de Judá que están en Babilonia, diciendo: `Que el SEÑOR te haga como a Sedequías y como a Acab, a quienes el rey de Babilonia asó al fuego.'
Han sido guardados los estatutos de Omri y todas las obras de la casa de Acab, y andas en sus consejos. Por tanto te entregaré a la destrucción, y a tus habitantes para burla, y soportaréis el oprobio de mi pueblo.