'Acercó' en la Biblia
Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
Y se acercó Jacob a su padre Isaac; y él le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, mas las manos son las manos de Esaú.
Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se la acercó, y comió; le trajo también vino, y bebió.
Y él se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que el SEÑOR ha bendecido.
Y sucedió que, cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y a las ovejas de Labán, el hermano de su madre, se acercó Jacob, y removió la piedra de sobre la boca del pozo, y abrevó el ganado de Labán, hermano de su madre.
Lea también se acercó con sus hijos, y se inclinaron; y después José se acercó con Raquel, y se inclinaron.
Y se acercó a ella junto al camino, y {le} dijo: ``Vamos, déjame estar contigo;" pues no sabía que era su nuera. `` ¿Qué me darás por estar conmigo?" le dijo ella.
Entonces Judá se le acercó, y dijo: Oh señor mío, permite a tu siervo hablar una palabra a los oídos de mi señor, y que no se encienda tu ira contra tu siervo, pues tú eres como Faraón mismo.
Cuando a Israel se le acercó el tiempo de morir, llamó a su hijo José y le dijo: Si he hallado gracia ante tus ojos, por favor, pon ahora tu mano debajo de mi muslo y trátame con misericordia y fidelidad: Por favor, no me sepultes en Egipto.
Y los ojos de Israel estaban {tan} débiles por la vejez {que} no podía ver. Entonces {José} se los acercó, y él los besó y los abrazó.
Y José tomó a los dos, a Efraín con la derecha, hacia la izquierda de Israel, y a Manasés con la izquierda, hacia la derecha de Israel, y se los acercó.
Entonces el pueblo se puso de lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.
Mas viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercó entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
Y sucedió que tan pronto como {Moisés} se acercó al campamento, vio el becerro y las danzas; y se encendió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las hizo pedazos al pie del monte.
Llevaron, pues, al frente de la tienda de reunión lo que Moisés había ordenado, y toda la congregación se acercó y permaneció de pie delante del SEÑOR.
Entonces se acercó Aarón al altar; y degolló el becerro de su propio pecado.
Y se acercó el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová se encendió contra Israel.
Y toda la gente de guerra que con él estaba, subió, y se acercó, y llegaron delante de la ciudad, y asentaron el campamento a la parte del norte de Hai; y el valle estaba entre él y Hai.
Y el pueblo, todo el campamento que estaba al lado del norte, se acercó a la ciudad; y su emboscada al occidente de la ciudad. Y Josué fue aquella noche al medio del valle.
Y se acercó Aod a él, el cual estaba sentado solo en una sala de verano. Y Aod dijo: Tengo palabra de Dios para ti. Él entonces se levantó de su silla.
Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda y tomando en la mano un martillo, se le acercó silenciosamente y le clavó la estaca en las sienes, la cual penetró en la tierra, pues él estaba profundamente dormido y agotado, y murió.
Y Abimelec vino a la torre, la atacó y se acercó a la entrada de la torre para prenderle fuego.
Cuando Elí oyó el ruido de los gritos, dijo: ¿Qué {significa} el ruido de este tumulto? Entonces el hombre se acercó apresuradamente y dio la noticia a Elí.
Entonces Saúl se acercó a Samuel en medio de la puerta y {le} dijo: Te ruego que me enseñes dónde está la casa del vidente.
y tomando su cayado en la mano, escogió del arroyo cinco piedras lisas y las puso en el saco de pastor que traía, en el zurrón, y con la honda en la mano se acercó al filisteo.
La mujer se acercó a Saúl, y viendo que estaba aterrorizado, le dijo: He aquí, tu sierva te ha obedecido y he puesto mi vida en peligro al oír las palabras que tú me hablaste.
Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar le acercó el efod a David.
Cuando David llegó a {donde estaban} los doscientos hombres que, demasiado fatigados para seguir a David, se habían quedado en el torrente Besor, {éstos} salieron al encuentro de David y del pueblo que {estaba} con él, y David se acercó al pueblo y los saludó.
Y se acercó Joab, y el pueblo que estaba con él, para pelear con los Sirios; mas ellos huyeron delante de él.
Y cuando él se acercó a ella, dijo la mujer: ¿Eres tú Joab? Y él respondió: Yo soy. Y ella le dijo: Oye las palabras de tu sierva. Y él respondió: Oigo.
Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: ¿Hasta cuándo vacilaréis entre dos opiniones? Si el SEÑOR es Dios, seguidle; y si Baal, seguidle a él. Pero el pueblo no le respondió ni una palabra.
entonces Elías dijo a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se acercó a él; y él reparó el altar del SEÑOR que estaba arruinado.
Y cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto de la tarde, se acercó el profeta Elías, y dijo: SEÑOR Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas.
Y he aquí, un profeta se acercó a Acab, rey de Israel, y {le} dijo: Así dice el SEÑOR: `` ¿Has visto toda esta gran multitud? He aquí, la entregaré hoy en tu mano, y sabrás que yo soy el SEÑOR."
Entonces el profeta se acercó al rey de Israel, y le dijo: Ve, fortalécete, y entiende y mira lo que tienes que hacer; porque a la vuelta del año el rey de Aram subirá contra ti.
Entonces un hombre de Dios se acercó y habló al rey de Israel, y dijo: Así dice el SEÑOR: ``Porque los arameos han dicho: `El SEÑOR es un dios de los montes, pero no es un dios de los valles; por tanto, entregaré a toda esta gran multitud en tu mano, y sabrás que yo soy el SEÑOR.'"
Pero Jezabel su mujer se acercó a él, y le dijo: ¿Por qué está tu espíritu tan decaído que no comes?
Entonces se acercó Sedequías hijo de Quenaana, e hirió a Micaías en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fue de mí el espíritu del SEÑOR para hablarte a ti?
Y luego que llegó al varón de Dios en el monte, se asió de sus pies. Y se acercó Giezi para quitarla; mas el varón de Dios le dijo: Déjala, porque su alma está en amargura, y el SEÑOR me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado.
Y luego que vino el rey de Damasco, y vio el altar, se acercó el rey a él, y sacrificó en él;
Se acercó luego Joab y el pueblo que tenía consigo, para pelear contra los sirios; mas ellos huyeron delante de él.
Entonces Sedequías hijo de Quenaana se le acercó a él, e hirió a Micaías en la mejilla, y dijo: ¿Por qué camino se apartó de mí el espíritu del SEÑOR para hablarte a ti?
Y cuando el rey vio a la reina Ester de pie en el atrio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que {estaba} en su mano. Ester entonces se acercó y tocó el extremo del cetro.
Yo acerco mi justicia, no está lejos; y mi salvación no tardará. Pondré salvación en Sion, {y} para Israel {será} mi gloria.
Tsade: Cazaron nuestros pasos, que no anduviéramos por nuestras calles. Se acercó nuestro fin, se cumplieron nuestros días; porque nuestro fin vino.
El tiempo es venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está sobre toda su multitud.
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y habló y dijo: Sadrac, Mesac, y Abed-nego, siervos del alto Dios, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac, y Abed-nego, salieron de en medio del fuego.
El se acercó adonde yo estaba, y cuando llegó, me aterroricé y caí sobre mi rostro, pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, que la visión se refiere al tiempo del fin.
todavía estaba yo hablando en oración, cuando Gabriel, el hombre a quien había visto en la visión al principio, se me acercó, estando yo muy cansado, como a la hora de la ofrenda de la tarde.
El capitán se le acercó y le dijo: ¿Cómo es que estás durmiendo? ¡Levántate, invoca a tu Dios! Quizás {tu} Dios piense en nosotros y no pereceremos.
No escuchó la voz, ni recibió la disciplina; no se confió en el SEÑOR, no se acercó a su Dios.
Y he aquí, se le acercó un leproso y se postró ante El, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Y cuando entró Jesús en Capernaúm se le acercó un centurión suplicándole,
Y un escriba se {le} acercó y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
Y he aquí, una mujer que había estado sufriendo de flujo de sangre por doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;
Y se le acercó a él gran multitud; y entrando él en el barco, se sentó, y toda la multitud estaba a la ribera.
Entonces se {les} acercó Jesús, y tocándolos, dijo: Levantaos y no temáis.
Cuando llegaron a la multitud, se le acercó un hombre, que arrodillándose delante de El, dijo:
Entonces se {le} acercó Pedro, y le dijo: Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí que yo haya de perdonarlo? ¿Hasta siete veces?
Y he aquí se le acercó uno y dijo: Maestro, ¿qué bien haré para obtener la vida eterna?
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose {ante El} y pidiéndole algo.
Y al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no halló nada en ella sino sólo hojas, y le dijo*: Nunca jamás brote fruto de ti. Y al instante se secó la higuera.
Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibieran sus frutos.
se le acercó una mujer con un frasco de alabastro de perfume muy costoso, y lo derramó sobre su cabeza cuando estaba sentado {a la mesa.}
Y enseguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Rabí! Y le besó.
Pedro estaba sentado fuera en el patio, y una sirvienta se le acercó y dijo: Tú también estabas con Jesús el galileo.
{Jesús} se le acercó, y tomándola de la mano la levantó, y la fiebre la dejó; y ella les servía.
Cuando Jesús salió de la barca, enseguida se acercó a El, de entre los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,
Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, se acercó, si quizá hallaría en ella algo: y como vino á ella, nada halló sino hojas; porque no era tiempo de higos.
Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que les había contestado bien, le preguntó: ¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?
Y como vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le besó.
Pero El sabía lo que ellos estaban pensando, y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ven acá. Y él, levantándose, se le acercó.
se acercó {a Jesús} por detrás y tocó el borde de su manto, y al instante cesó el flujo de su sangre.
Al ver la mujer que ella no había pasado inadvertida, se acercó temblando, y cayendo delante de El, declaró en presencia de todo el pueblo la razón por la cual le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.
Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a apacentar cerdos.
Y su hijo mayor estaba en el campo, y cuando vino y se acercó a la casa, oyó música y danzas.
Y aconteció que cuando se acercó a Betfagé y a Betania, cerca del monte que se llama de los Olivos, envió a dos de los discípulos,
Cuando se acercó, al ver la ciudad, lloró sobre ella,
Mientras todavía estaba El hablando, he aquí, {llegó} una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba delante de ellos, y se acercó a Jesús para besarle.
Y sucedió que mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos.
Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y {le} dijo: ¿Entiendes lo que lees?