31 Versículo de la Biblia sobre Salir al exterior
Versículos Más Relevantes
Y sucedió que tan pronto como Isaac había terminado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de la presencia de su padre Isaac, su hermano Esaú llegó de su cacería.
entonces ella lo asió de la ropa, diciendo: ¡Acuéstate conmigo! Mas él le dejó su ropa en la mano, y salió huyendo afuera.
Y cuando ella vio que él había dejado su ropa en sus manos y había huido afuera,
Y sucedió que cuando él oyó que yo alzaba la voz y gritaba, dejó su ropa junto a mí y salió huyendo afuera.
y cuando levanté la voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó afuera.
Entonces les dijo: Profanad el templo y llenad de muertos los atrios. ¡Salid! Y salieron, y fueron hiriendo por la ciudad.
Y tomaréis un manojo de hisopo, y lo mojaréis en la sangre que está en la vasija, y untaréis con la sangre que está en la vasija el dintel y los dos postes de la puerta; y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.
Y sucederá que cualquiera que salga de las puertas de tu casa a la calle, su sangre {caerá} sobre su propia cabeza, y {quedaremos} libres. Pero la sangre de cualquiera que esté en la casa contigo {caerá} sobre nuestra cabeza si alguien pone su mano sobre él.
No salgas al campo, ni andes por el camino; porque espada tiene el enemigo, {y hay} terror por todas partes.
Con muro me ha cercado y no puedo salir, ha hecho pesadas mis cadenas.
y éste, como un esposo que sale de su alcoba, se regocija cual hombre fuerte al correr su carrera.
Ni siquiera saldréis de la entrada de la tienda de reunión, no sea que muráis; porque el aceite de unción del SEÑOR está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al mandato de Moisés.
Y no saldréis de la entrada de la tienda de reunión por siete días, hasta que termine el período de vuestra consagración; porque por siete días seréis consagrados.
no saldrá del santuario ni profanará el santuario de su Dios, porque la consagración del aceite de la unción de su Dios está sobre él; yo soy el SEÑOR.
Benaía entró en la tienda del SEÑOR y le dijo: Así ha dicho el rey: ``Sal {de ahí.}" Pero él dijo: No, pues moriré aquí. Benaía llevó la respuesta al rey, diciendo: Así habló Joab y así me respondió.
Y el príncipe que está en medio de ellos, cargará {su equipaje} sobre los hombros en la oscuridad, y saldrá. Cavará un hueco en el muro para sacar{lo.} Cubrirá su rostro para no ver la tierra con sus ojos.
`Y cuando el príncipe entre, entrará por el camino del vestíbulo de la puerta y saldrá por el mismo camino.
`Y el príncipe entrará desde el exterior por el camino del vestíbulo de la puerta y se detendrá junto al poste de la puerta. Entonces los sacerdotes ofrecerán su holocausto y sus ofrendas de paz, y él adorará junto al umbral de la puerta y luego saldrá, pero no se cerrará la puerta hasta la tarde.
`Y cuando entren, el príncipe entrará en medio de ellos; y cuando ellos salgan, saldrá él.
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid acá. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.
reunid al pueblo, santificad la asamblea, congregad a los ancianos, reunid a los pequeños y a los niños de pecho. Salga el novio de su aposento y la novia de su alcoba.
Vete {al cautiverio,} habitante de Safir, en vergonzosa desnudez. La que habita en Zaanán no escapa. La lamentación de Bet-esel es que El quitará de vosotros su apoyo.
En verdad te digo que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan.
Entonces él se enojó y no quería entrar. Salió su padre y le rogaba {que entrara.}
Y Judas, después de recibir el bocado, salió inmediatamente; y {ya} era de noche.
Y en el día de reposo salimos fuera de la puerta, a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración; nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido.
`Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo.