'Agravó' en la Biblia
Entonces compró José toda la tierra de Egipto para el Faraón; porque los egipcios vendieron cada uno sus tierras, porque se agravó el hambre sobre ellos; y la tierra vino a ser del Faraón.
Y viendo Faraón que le habían dado alivio, agravó su corazón, y no los escuchó; como el SEÑOR lo había dicho.
Mas el Faraón agravó aun esta vez su corazón, y no dejó ir al pueblo.
Entonces el Faraón envió a ver, y he aquí que del ganado de los hijos de Israel no había muerto ni uno. Mas el corazón del Faraón se agravó, y no dejó ir al pueblo.
Y viendo el Faraón que la lluvia había cesado y el granizo y los truenos, perseveró en pecar, y agravó su corazón, él y sus siervos.
Pero se agravó la mano del SEÑOR sobre los de Asdod, y los destruyó, y los hirió con hemorroides en Asdod y en todos sus términos.
Y se agravó la batalla sobre Saúl, y le alcanzaron los flecheros; y tuvo gran temor de los flecheros.
Tu padre agravó nuestro yugo, mas ahora tú disminuye algo de la dura servidumbre de tu padre, y del yugo pesado que puso sobre nosotros, y te serviremos.
Entonces los jóvenes que se habían criado con él, le respondieron, diciendo: Así hablarás a este pueblo que te ha dicho estas palabras: Tu padre agravó nuestro yugo; mas tú disminúyenos algo; así les hablarás: El menor dedo de los míos es más grueso que los lomos de mi padre.
y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, pero yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, mas yo os castigaré con escorpiones.
Y se agravó la batalla contra Saúl, y le alcanzaron los flecheros, y fue herido de los flecheros.
Tu padre agravó nuestro yugo; afloja tú, pues, ahora algo de la dura servidumbre, y del grave yugo con que tu padre nos apremió, y te serviremos.
Entonces los jóvenes que se habían criado con él, le hablaron, diciendo: Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo, tu padre agravó nuestro yugo, mas tú descárganos. Así les dirás: El dedo más menudo mío es más grueso que los lomos de mi padre.
y les habló conforme al consejo de los jóvenes, diciendo: Mi padre agravó vuestro yugo, y yo añadiré a vuestro yugo; mi padre os castigó con azotes, y yo con escorpiones.
Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. (Selah.)
Enmudecí y callé; guardé silencio {aun acerca} de lo bueno, y se agravó mi dolor.
En el mes cuarto, a los nueve {días} del mes, cuando se agravó el hambre en la ciudad y no había alimento para el pueblo,
Guímel: Me cercó de seto, y no saldré; agravó mis grillos.