'Aprisa' en la Biblia
Entonces Faraón envió y llamó a José, y le sacaron aprisa de la cárcel; y se cortó el pelo y cambió su vestidura, y vino a Faraón.
Entonces Faraón hizo llamar aprisa a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra Jehová vuestro Dios, y contra vosotros.
Y me dijo Jehová: Levántate, desciende aprisa de aquí; que tu pueblo que sacaste de Egipto se ha corrompido; pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho una imagen de fundición.
No comerás con ella leudo; siete días comerás con ella pan por leudar, pan de aflicción, porque aprisa saliste de tierra de Egipto: para que te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto todos los días de tu vida.
Y a la hora de cerrar la puerta, siendo ya oscuro, esos hombres salieron, y no sé a dónde se han ido; seguidlos aprisa y los alcanzaréis.
Y cuando Elí oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué estruendo de alboroto es éste? Y aquel hombre vino aprisa, y dio las nuevas a Elí.
Y levantándose aprisa Abigail con cinco doncellas que la seguían, se montó en un asno, y siguió a los mensajeros de David, y fue su esposa.
Y le miró Azarías el sumo sacerdote, y todos los sacerdotes, y he aquí la lepra estaba en su frente; y le hicieron salir aprisa de aquel lugar; y él también se dio prisa a salir, porque Jehová lo había herido.
Sea notorio al rey, que fuimos a la provincia de Judea, a la casa del gran Dios, la cual se edifica de piedras grandes; y los maderos son puestos en las paredes, y la obra se hace aprisa, y prospera en sus manos.
Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti.
Entonces el rey se levantó muy de mañana, y fue aprisa al foso de los leones:
Y ellas, saliendo aprisa del sepulcro, con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos.
Y ellas se fueron aprisa, huyendo del sepulcro, porque les había tomado temblor y espanto; y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo.
Y en aquellos días levantándose María, se fue aprisa a la montaña, a una ciudad de Judá;
Y vinieron aprisa, y hallaron a María, y a José, y al niño acostado en el pesebre.
Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso.
Ella, oyéndolo, se levantó aprisa y vino a Él;
Entonces los judíos que estaban en casa con ella y la consolaban, cuando vieron que María se levantó aprisa y salió, la siguieron, diciendo: Va al sepulcro a llorar allí.
Y corrían los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro.