'Bendijo' en la Biblia
Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra.
Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda su obra que había creado Dios en perfección.
macho y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Hombre, el día en que fueron creados.
Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad, y multiplicaos, y llenad la tierra;
y le bendijo, y dijo: Bendito sea Abram del Dios alto, poseedor de los cielos y de la tierra;
Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y habitó Isaac junto al pozo del Viviente que me ve.
Luego sembró Isaac en aquella tierra, y halló aquel año ciento por uno; y le bendijo el SEÑOR.
Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo.
Y él se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, y dijo: Mira, el olor de mi hijo, como el olor del campo que el SEÑOR ha bendecido.
Entonces Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo, y le mandó diciendo: No tomes mujer de las hijas de Canaán.
Y vio Esaú como Isaac había bendecido a Jacob, y le había enviado a Padan-aram, para tomar para sí mujer de allí; y que cuando le bendijo, le había mandado, diciendo: No tomarás mujer de las hijas de Canaán;
Y madrugó Labán por la mañana, y besó a sus hijos y a sus hijas, y los bendijo; y volvió y se tornó a su lugar.
Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y él respondió: ¿Por qué preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
Y se apareció otra vez Dios a Jacob, cuando se había vuelto de Padan-aram, y le bendijo.
Y aconteció que, desde cuando le dio el encargo de su casa, y de todo lo que tenía, el SEÑOR bendijo la casa del egipcio a causa de José; y la bendición del SEÑOR fue sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo.
Y José introdujo a su padre, y lo presentó delante del Faraón; y Jacob bendijo al Faraón.
Y Jacob bendijo al Faraón, y salió de delante del Faraón.
y dijo a José: El Dios Omnipotente me apareció en Luz en la tierra de Canaán, y me bendijo,
Y bendijo a José, y dijo: El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día,
Y los bendijo aquel día, diciendo: En ti bendecirá Israel, diciendo: Póngate Dios como a Efraín y como a Manasés. Y puso a Efraín delante de Manasés.
Todos estos fueron las doce tribus de Israel: y esto fue lo que su padre les dijo, y los bendijo; a cada uno por su bendición los bendijo.
porque en seis días hizo el SEÑOR los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto el SEÑOR bendijo el día del sábado y lo santificó.
Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como el SEÑOR había mandado; así lo habían hecho, y Moisés los bendijo.
Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y los bendijo; y descendió de ofrecer el pecado, y el holocausto, y la paz.
He aquí, yo he tomado bendición; y él bendijo, y no la revocaré.
Y ésta es la bendición con la cual bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de Israel, antes que muriera.
Josué entonces le bendijo, y le dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad.
Y Josué los bendijo y los despidió, y se fueron a sus tiendas.
Moisés había dado a la media tribu de Manasés {una posesión} en Basán, pero a la otra media {tribu} Josué dio {una posesión} entre sus hermanos hacia el occidente, al otro lado del Jordán. Y cuando Josué los mandó a sus tiendas, los bendijo,
Mas yo no quise escuchar a Balaam, antes os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos.
Y la mujer dio a luz un hijo, y le llamó por nombre Sansón. Y el niño creció, y el SEÑOR lo bendijo.
Y Elí bendijo a Elcana y a su mujer, diciendo: El SEÑOR te dé simiente de esta mujer en lugar de esta petición que hizo al SEÑOR. Y se volvieron a su casa.
Y estuvo el arca del SEÑOR en casa de Obed-edom el geteo tres meses; y bendijo el SEÑOR a Obed-edom y a toda su casa.
Y cuando David hubo acabado de ofrecer los holocaustos y pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR de los ejércitos.
Y respondió el rey a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas lo bendijo.
Y Joab se postró en tierra sobre su rostro, y adoró, y bendijo al rey, y dijo: Hoy ha entendido tu siervo que he hallado gracia en tus ojos, rey señor mío; pues que ha hecho el rey la palabra de su siervo.
Y todo el pueblo pasó el Jordán; y luego que el rey hubo también pasado, el rey besó a Barzilai, y lo bendijo; y él se volvió a su casa.
Y volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la congregación de Israel; y toda la congregación de Israel estaba en pie.
y se puso en pie, y bendijo a toda la congregación de Israel, diciendo en voz alta:
Y el arca estuvo en casa de Obed-edom, en su casa, tres meses; y bendijo el SEÑOR la casa de Obed-edom, y todas las cosas que tenía.
Y cuando David hubo acabado de ofrecer el holocausto y los pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR.
Asimismo el rey David se alegró mucho, y bendijo al SEÑOR delante de toda la congregación; y dijo David: Bendito seas tú, oh SEÑOR, Dios de Israel, nuestro padre, desde el siglo y hasta el siglo.
Después de esto David dijo a toda la congregación: Bendecid ahora al SEÑOR vuestro Dios. Entonces toda la congregación bendijo al SEÑOR Dios de sus padres; e inclinándose adoraron delante del SEÑOR, y del rey.
Y volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la congregación de Israel; y toda la congregación de Israel estaba en pie.
Bendijo entonces Esdras al SEÑOR, Dios grande. Y todo el pueblo respondió, ¡Amén! ¡Amén! alzando sus manos; y se humillaron, y adoraron al SEÑOR inclinados a tierra.
Y bendijo el pueblo a todos los varones que voluntariamente se ofrecieron a morar en Jerusalén.
Y el SEÑOR bendijo a la postrimería de Job más que a su principio; porque tuvo catorce mil ovejas, y seis mil camellos, y mil yuntas de bueyes, y mil asnas.
Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti.
Entonces el misterio fue revelado a Daniel en visión de noche; por lo cual Daniel bendijo al Dios del cielo.
Y mandando a la multitud recostarse sobre la hierba, tomando los cinco panes y los dos peces, alzando los ojos al cielo, bendijo, y partiendo los panes los dio a los discípulos, y los discípulos a la multitud.
Y comiendo ellos, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dió á sus discípulos, y dijo: Tomad, comed. esto es mi cuerpo.
Y tomados los cinco panes y los dos peces, mirando al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusieran delante; y repartió a todos los dos peces.
Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mandó que también los pusieran delante.
Y comiendo ellos, Jesús tomó pan y bendijo, y lo partió y les dio, diciendo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
Entonces él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, y dijo:
Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste es puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel; y para señal a la que será contradicho;
Y tomando los cinco panes y los dos pescados, mirando al cielo los bendijo, y partió, y dio a sus discípulos para que los pusieran delante de la multitud.
Y aconteció, que estando sentado con ellos a la mesa, tomando el pan, bendijo, y partió, y les dio.
Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.
Bendito el Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo con toda bendición espiritual en bienes celestiales en Cristo,
Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, el cual salió a recibir a Abraham que volvía de la matanza de los reyes, y le bendijo,
Mas aquel cuya genealogía no es contada en ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.
Por la fe también bendijo Isaac a Jacob y a Esaú de lo que habían de ser.
Por la fe, Jacob muriéndose bendijo a cada uno de los hijos de José; y adoró estribando sobre la punta de su vara.