'Caza' en la Biblia
Y crecieron los niños, y Esaú fue varón sabio en la caza, hombre del campo; Jacob, empero, era varón entero, que estaba en las tiendas.
Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.
Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo, y cógeme caza;
Y Rebeca oyó, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para coger la caza que había de traer.
Tráeme caza, y hazme guisados, para que coma, y te bendiga delante del SEÑOR, antes que muera.
Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste; levántate ahora, y come de mi caza, para que me bendiga tu alma.
Y dijo: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que te bendiga mi alma; y él se la acercó, y comió; le trajo también vino, y bebió.
Y aconteció, luego que hubo Isaac acabado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de delante de Isaac su padre, que Esaú su hermano vino de su caza.
E hizo él también guisados, y trajo a su padre, y le dijo: Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que me bendiga tu alma.
Entonces se estremeció Isaac con grande estremecimiento, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que tomó caza, y me trajo, y comí de todo antes que vinieses? Yo le bendije, y será bendito.
Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal o de ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.
Y mira, padre mío, mira aún la orilla de tu ropa en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; con todo , tú andas a caza de mi vida para quitármela.
Ilustre eres tú; y fuerte, más que los montes de caza.
porque a causa de la mujer ramera es reducido el hombre a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón.
El engañoso ni aun asará su caza; mas el haber del hombre diligente es precioso.
Tsade : Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin razón.
Romperé asimismo vuestros veletes, y libraré mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más en vuestra mano para caza; y sabréis que yo soy el SEÑOR.