'Claridad' en la Biblia
Aquel día fuera tinieblas, y Dios no curara de él desde arriba, ni claridad resplandeciera sobre él.
Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz.
Hiciste cesar su claridad, y echaste su trono por tierra.
Y he aquí el ángel del Señor vino sobre ellos, y la claridad de Dios los cercó de resplandor; y tuvieron gran temor.
Ahora pues, Padre, clarifícame tú cerca de ti mismo de aquella claridad que tuve cerca de ti antes que el mundo fuera.
Y yo, la claridad que me diste les he dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa.
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo; para que vean mi claridad que me has dado; por cuanto me has amado desde antes de la constitución del mundo.
Y como yo no veía a causa de la claridad de la luz, llevado de la mano por los que estaban conmigo, vine a Damasco.
Porque el Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciera la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la claridad de Dios en la faz del Cristo Jesús.
y entonces será manifestado aquel inicuo, al cual el Señor matará con el Espíritu de su boca, y con la claridad de su venida lo quitará:
teniendo la claridad de Dios; y su lumbre era semejante a una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, resplandeciente como cristal.
Y la Ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella; porque la claridad de Dios la ha alumbrado, y el Cordero es su lámpara.