'Comido' en la Biblia

Y le dijo Dios: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?

¿No nos tiene ya como por extrañas, pues que nos vendió, y aun se ha comido del todo nuestro precio?

Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o voluntario, el día que ofreciere su sacrificio será comido; y lo que de él quedare, se ha de comer el día siguiente:

Será comido el día que lo sacrificareis, y el siguiente día; y lo que quedare para el tercer día, será quemado en el fuego.

No he comido de ello en mi luto, ni he sacado de ello en inmundicia, ni de ello he ofrecido para los muertos; he obedecido a la voz de Jehová mi Dios, he hecho conforme a todo lo que me has mandado.

No habéis comido pan, ni bebisteis vino ni sidra; para que supieseis que yo soy Jehová vuestro Dios.

Y cuando Boaz hubo comido y bebido, y su corazón estuvo contento, se retiró a dormir a un lado del montón de grano. Entonces ella vino calladamente, y le descubrió los pies y se acostó.

Y se levantó Ana después que hubo comido y bebido en Silo; y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová,

¿Cuánto más si el pueblo hubiera hoy comido del despojo de sus enemigos que halló? ¿No se habría hecho ahora mayor estrago en los filisteos?

En aquel punto cayó Saúl en tierra cuan grande era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; y estaba sin fuerzas, porque en todo aquel día y aquella noche no había comido pan.

Y lo trajo delante de Saúl y de sus criados; y luego que hubieron comido, se levantaron, y partieron aquella noche.

Le dieron también un pedazo de masa de higos secos, y dos tortas de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.

Y todos los varones de Judá respondieron a todos los de Israel: Porque el rey es nuestro pariente. Mas ¿por qué os enojáis vosotros de eso? ¿Acaso hemos comido algo a costa del rey? ¿Hemos recibido de él algún don?

Y sucedió que cuando hubo comido pan y bebido, el profeta que le había hecho volver le enalbardó un asno.

Y él fue, y halló su cuerpo tendido en el camino, y el asno y el león estaban junto al cuerpo; el león no había comido el cuerpo, ni dañado al asno.

Entonces él les preparó una gran comida; y cuando hubieron comido y bebido, los envió, y ellos se volvieron a su señor. Y nunca más vinieron cuadrillas de Siria a la tierra de Israel.

Y Azarías, sumo sacerdote de la casa de Sadoc, le respondió: Desde que comenzaron a traer la ofrenda a la casa de Jehová, hemos comido y nos hemos saciado, y nos ha sobrado mucho; porque Jehová ha bendecido a su pueblo, y ha quedado esta gran provisión.

Y el cuerpo mío se va gastando como de carcoma, como vestido que es comido de polilla.

Y este otro morirá en amargura de ánimo, y sin haber comido jamás con gusto.

Por lo cual he comido ceniza a manera de pan, y mi bebida mezclo con lágrimas,

Las aguas hurtadas son dulces, y el pan comido en oculto es sabroso.

Yo vine a mi huerto, oh hermana mía, esposa mía: He recogido mi mirra y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.

Y los que habían comido fueron cuatro mil hombres, además de las mujeres y los niños.

Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.

¿No le dice más bien: Adereza qué cene, y cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?

Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.

(Aunque otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor.)

Y cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí Señor, tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.

Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás.

diciendo: ¿Por qué has entrado a hombres incircuncisos, y has comido con ellos?

Y al instante el ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.

Y cuando subió otra vez, y hubo partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba, y así partió.

Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y en mi boca fue dulce como la miel; y cuando lo hube comido, amargó mi vientre.