'Consigo' en la Biblia
y no halló la paloma donde reposar la planta de su pie, y se volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Y él extendió su mano y la tomó, la metió consigo en el arca.
Y Abraham madrugó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos criados suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
Entonces tomó a sus hermanos consigo, y fue tras él camino de siete días, y le alcanzó en el monte de Galaad.
Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y partió el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos cuadrillas;
Y pasó la noche allí. Entonces de lo que tenía consigo escogió un presente para su hermano Esaú:
Y tomaron sus ganados, y su hacienda que habían adquirido en la tierra de Canaán, y vinieron a Egipto, Jacob, y toda su simiente consigo;
sus hijos, y los hijos de sus hijos consigo; sus hijas, y las hijas de sus hijos, y a toda su simiente trajo consigo a Egipto.
Y sucedió después de estas cosas, que fue dicho a José: He aquí tu padre está enfermo. Y él tomó consigo sus dos hijos Manasés y Efraín.
Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había juramentado a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros.
Y unció su carro, y tomó consigo su pueblo;
Harás que se acerquen a ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón, Nadab y Abiú, Eleazar e Itamar, hijos de Aarón.
Y al octavo día tomará consigo dos tórtolas, o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo del testimonio;
Entonces saldrá libre de tu casa, él y sus hijos consigo, y volverá a su familia, y a la posesión de sus padres se restituirá.
y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer al SEÑOR su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para hacerlos.
y habéis visto sus abominaciones y sus ídolos de madera y piedra, plata y oro, que tienen consigo.
Y los hijos de Israel lo hicieron así como Josué les mandó; que levantaron doce piedras en medio del Jordán, como el SEÑOR lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las pasaron consigo al alojamiento, y las asentaron allí.
Y el que se acogiere a alguna de aquellas ciudades, se presentará a la puerta de la ciudad, y dirá sus causas, oyéndolo los ancianos de aquella ciudad; y ellos le recibirán consigo dentro de la ciudad, y le darán lugar que habite con ellos.
Y juntó consigo a los hijos de Amón y de Amalec, y fue, e hirió a Israel, y tomó la ciudad de las palmas.
Llegó pues Gedeón, y los cien varones que llevaba consigo, al principio del campamento, al principio de la vela del medio, cuando solamente los guardias estaban despiertos; y tocaron los shofarot, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos.
Y vino Gedeón al Jordán para pasar, él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados del alcance.
Y se levantó su marido, y la siguió, para hablarle amorosamente y hacerla volver, llevando consigo un criado suyo y un par de asnos; y ella le hizo entrar en la casa de su padre.
Y después que lo hubo destetado, lo llevó consigo, con tres becerros, un efa de harina, y un odre de vino, y lo trajo a la Casa del SEÑOR en Silo; y el niño era aún pequeño.
Y cuando vinieron a la tierra de Zuf, Saúl dijo a su criado que tenía consigo: Ven, volvámonos; porque por ventura mi padre, deje de preocuparse por las asnas, y esté acongojado por nosotros.
Entonces Saúl dijo al pueblo que tenía consigo: Pasad revista, y mirad quién haya ido de los nuestros. Y cuando pasaron revista, hallaron que faltaban Jonatán y su paje de armas.
Y Saúl añadió: Dispersaos entre el pueblo, y decidles: ``Tráigame cada uno de vosotros su buey o su oveja; matad{los} aquí y comed, pero no pequéis contra el SEÑOR comiendo {carne} con sangre." Y aquella noche todo el pueblo trajo cada cual su buey consigo, y {los} mataron allí.
Y la guerra fue fuerte contra los filisteos todo el tiempo de Saúl; y a cualquiera que Saúl veía que era hombre valiente e hijo de virtud, le juntaba consigo.
Y se juntaron con él los varones afligidos, y todo hombre que estaba adeudado, y todos los que estaban en amargura de alma; y fue hecho capitán de ellos; y tuvo consigo como cuatrocientos hombres.
Saúl entonces se levantó, y descendió al desierto de Zif, llevando consigo tres mil hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif.
Levantóse pues David, y con los seiscientos hombres que tenía consigo pasóse á Achîs hijo de Maoch, rey de Gath.
Y llevó también David consigo los varones que con él habían estado, cada uno con su familia; los cuales moraron en las ciudades de Hebrón.
Y he aquí los siervos de David y Joab, que venían del campo, y traían consigo gran presa. Mas Abner ya no estaba con David en Hebrón, pues ya lo había él despedido, y él se había ido en paz.
Y se levantó David, y fue con todo el pueblo que tenía consigo, de Baala de Judá, para hacer pasar de allí el arca de Dios, sobre la cual era invocado el nombre del SEÑOR de los ejércitos, que mora en ella entre los querubines.
Toi envió a su hijo Joram al rey David, para saludarlo y bendecirlo, porque había peleado contra Hadad-ezer y lo había derrotado; pues Hadad-ezer había estado en guerra con Toi. Y {Joram} trajo consigo objetos de plata, de oro y de bronce,
Y David subió la cuesta de las olivas; y la subió llorando, llevando la cabeza cubierta, y los pies descalzos. También todo el pueblo que tenía consigo cubrió cada uno su cabeza, y lloraban mientras subían.
David, pues, reconoció el pueblo que tenía consigo, y puso sobre ellos capitanes de millares y de centenas.
Y dijo el rey a Joab, general del ejército que tenía consigo: Rodea todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y contad el pueblo, para que yo sepa el número del pueblo.
Y se levantaron de Madián, y vinieron a Parán; y tomando consigo varones de Parán, vinieron a Egipto, a Faraón rey de Egipto, el cual le dio casa, y le mandó dar alimentos, y también le dio tierra.
y había reunido consigo hombres y se había hecho jefe de una banda de merodeadores, después que David mató a los de Soba; y fueron a Damasco y permanecieron allí, y reinaron en Damasco.
Mas viendo Zimri tomada la ciudad, se metió en el palacio de la casa real, y prendió fuego a la casa consigo; y murió,
Y cuando el rey de Moab vio que la batalla lo vencía, tomó consigo setecientos varones que sacaban espada, para romper contra el rey de Idumea; mas no pudieron.
Y el rey de Siria le dijo: Anda, ve, y yo enviaré letras al rey de Israel. Partió, pues él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos.
Partiendo luego de allí se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues si lo es, dame la mano. Y él le dio su mano y lo hizo subir consigo en el carro.
Mas al séptimo año envió Joiada, y tomó centuriones, capitanes, y gente de la guardia, y los metió consigo en la Casa del SEÑOR; e hizo pacto con ellos, juramentándolos en la Casa del SEÑOR; y les mostró al hijo del rey.
Así que David no llevó consigo el arca a la ciudad de David, sino que la hizo llevar a la casa de Obed-edom geteo.
Se acercó luego Joab y el pueblo que tenía consigo, para pelear contra los sirios; mas ellos huyeron delante de él.
Y enseñaron en Judá, teniendo consigo el libro de la ley del SEÑOR, y recorrieron por todas las ciudades de Judá enseñando al pueblo.
El rey de Siria había mandado a los capitanes de los carros que tenía consigo, diciendo: No peleéis con chico ni con grande, sino sólo con el rey de Israel.
Entonces pasó Joram con sus príncipes, y consigo todos sus carros; y se levantó de noche, e hirió a Edom que le habían cercado, y a todos los príncipes de sus carros.
MAS el séptimo año se animó Joiada, y tomó consigo en alianza á los centuriones, Azarías hijo de Jeroam, y á Ismael hijo de Johanán, y á Azarías hijo de Obed, y á Maasías hijo de Adaías, y á Elisaphat hijo de Zichri;
Y cuando Amasías volvió de la matanza de los Idumeos, trajo también consigo los dioses de los hijos de Seir, y los puso para sí por dioses, y se encorvó delante de ellos, y les quemó incienso.
entonces la joven venía al rey de esta manera: cualquier cosa que ella deseaba se le concedía para que la llevara consigo del harén al palacio del rey.
No discurre para consigo, no tiene sentido ni entendimiento para decir: Parte de esto quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan, asé carne, y comíla; ¿he de tornar en una abominación lo restante de ello? ¿delante de un tronco de árbol tengo de humill
Di ahora a la casa rebelde: ¿No habéis entendido qué significan estas cosas? Diles: He aquí que el rey de Babilonia vino a Jerusalén, y tomó tu rey y sus príncipes, y los llevó consigo a Babilonia.
Y afirmará su rostro para venir con el poder de todo su reino, trayendo consigo oferta de paz, lo cual llevará a cabo. También le dará una hija de las mujeres para destruirlo, pero ella no {le} respaldará ni se pondrá a su lado.
Y cuando despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer;
Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y son peores las postrimerías del tal hombre que las primeras. Así también acontecerá a esta generación mala.
Y llegaron a él muchas personas, que tenían consigo cojos, ciegos, mudos, mancos, y muchos otros enfermos; y los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó;
Seis días después, Jesús tomó* consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó* aparte a un monte alto;
Las que eran fatuas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse.
Y Jesús les dice: ¿Pueden ayunar los que están de bodas, cuando el Esposo está con ellos? Entre tanto que tienen consigo al Esposo, no pueden ayunar.
Y se burlaban de El. Pero El, echando fuera a todos, tomó* consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con El, y entró* donde estaba la niña.
Y se habían olvidado de tomar pan, y no tenían sino un pan consigo en el barco.
Seis días después, Jesús tomó* consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y los llevó* aparte, solos, a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos;
Y luego, como miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo.
Y toma consigo a Pedro y a Jacobo y a Juan, y comenzó a atemorizarse, y a angustiarse.
Y entrado en casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, y a Jacobo, y a Juan, y al padre y a la madre de la niña.
Y cuando los apóstoles regresaron, dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y El, tomándolos consigo, se retiró aparte a una ciudad llamada Betsaida.
Y como ocho días después de estas palabras, {Jesús} tomó consigo a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.
Entonces va y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero.
El fariseo, en pie, oraba consigo de esta manera: Dios, te doy gracias, que no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
Entonces les dijo: Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una.
Después dice al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió consigo.
Y Bernabé y Saulo volvieron de Jerusalén cumplido su servicio, tomando también consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos.
Y Bernabé quería que tomaran consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos;
mas a Pablo no le parecía bien llevar consigo al que se había apartado de ellos desde Panfilia, y no había ido con ellos a la obra.
Se produjo un desacuerdo tan grande que se separaron el uno del otro, y Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre.
Entonces los judíos que eran desobedientes, teniendo celos, tomaron consigo a algunos ociosos, hombres malos, y juntando compañía, alborotaron la ciudad; y acometiendo a la casa de Jasón, procuraban sacarlos al pueblo.
Y la ciudad se llenó de confusión, y a una se precipitaron en el teatro, arrastrando consigo a Gayo y a Aristarco, los compañeros de viaje de Pablo, {que eran} de Macedonia.
Y vinieron también con nosotros de Cesarea algunos de los discípulos, trayendo consigo a un Mnasón, cipriano, discípulo antiguo, con el cual posáremos.
Entonces Pablo tomó consigo aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el Templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, hasta ser ofrecida ofrenda por cada uno de ellos.
Inmediatamente tomó consigo {algunos} soldados y centuriones, y corrió hacia ellos; cuando vieron al comandante y a los soldados, dejaron de golpear a Pablo.
El entonces, tomándolo {consigo,} lo condujo al comandante, y {le} dijo*: Pablo, el preso, me llamó y me pidió que te trajera a este joven, pues tiene algo que decirte.
Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
a saber, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.
Porque no osamos entremeternos o compararnos con algunos que se encomiendan a sí mismos; mas no entienden que ellos, consigo mismos se miden, y a sí mismos se comparan.
y por medio de El reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de su cruz, por medio de El, {repito,} ya sean las que están en la tierra o las que están en los cielos.