'Costa' en la Biblia
En cuanto a los incensarios de estos que han pecado a costa de sus vidas, que se hagan de ellos láminas batidas para cubrir el altar, puesto que los presentaron ante el SEÑOR y son santos; y serán por señal a los hijos de Israel.
Y vendrán navíos de la costa de Quitim, y afligirán a Assur, afligirán también a Heber; mas él también perecerá para siempre.
``En cuanto a la frontera occidental, tendréis el mar Grande, esto es, {su} costa; esta será vuestra frontera occidental.
y descenderá este término desde Sefam a Ribla, al oriente de Aín; y descenderá este término, y llegará a la costa del mar de Cineret al oriente.
volveos, partíos, e id al monte del amorreo, y a todas sus comarcas, en el llano, en el monte, en los valles, al mediodía, y a la costa del mar, a la tierra del cananeo, y al Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.
Y aconteció que cuando oyeron estas cosas todos los reyes que estaban a este lado del Jordán, así en las montañas como en los llanos; y en toda la costa del gran mar delante del Líbano, los heteos, amorreos, cananeos, ferezeos, heveos, y jebuseos;
Y su término de la parte del mediodía fue desde la costa del mar Salado, desde la lengua que mira hacia el mediodía;
El límite occidental {era} el mar Grande, es decir, {su} costa. Este es el límite alrededor de los hijos de Judá conforme a sus familias.
Desde Ecrón hasta el mar, todas las que están a la costa de Asdod con sus aldeas.
Y respondió el rey á Absalom: No, hijo mío, no vamos todos, porque no te hagamos costa. Y aunque porfió con él, no quiso ir, mas bendíjolo.
Entonces todos los hombres de Judá respondieron a los hombres de Israel: Porque el rey es pariente cercano nuestro. ¿Por qué, pues, estáis enojados por esto? ¿Acaso hemos comido algo {a costa} del rey, o se nos ha dado algo?
En su tiempo Hiel de Betel reedificó Jericó; {a costa de la vida} de Abiram su primogénito puso sus cimientos, y {a costa de la vida} de su hijo menor Segub levantó sus puertas, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por Josué, hijo de Nun.
Algunos de Manasés se pasaron también a David, cuando éste iba con los filisteos a la batalla contra Saúl. Pero {éstos} no les ayudaron, porque los príncipes de los filisteos, después de tomar consejo, lo despidieron, diciendo: A costa de nuestras cabezas se pasará a su señor Saúl.
Entonces Salomón fue a Ezión-geber, y a Elot, a la costa del mar en la tierra de Edom.
No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen.
Y dirán los habitantes de esta costa en aquel día: ``He aquí, tal ha sido nuestra esperanza, adonde huíamos buscando auxilio para ser librados del rey de Asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?"
Callad, moradores de la costa, mercaderes de Sidón; tus mensajeros cruzaron el mar,
a causa del día que viene para destruir a todos los filisteos, para exterminar de Tiro y de Sidón a todo aliado que quede; porque el SEÑOR destruirá a los filisteos, al remanente de la costa de Caftor.
¿Cómo puede estar quieta, cuando el SEÑOR {le} ha dado órdenes? Contra Ascalón y contra la costa del mar, allí la ha asignado.
por tanto, así dice el Señor DIOS: `He aquí, yo extenderé mi mano contra los filisteos, y cortaré a los cereteos y haré perecer a los que quedan en la costa del mar.
¿Ay de los habitantes de la costa del mar, la nación de los cereteos! La palabra del SEÑOR está contra vosotros: Canaán, tierra de los filisteos, yo te destruiré hasta que no quede habitante alguno.
Y la costa del mar se convertirá en pastizales, en praderas para pastores y apriscos para ovejas.
La costa será para el remanente de la casa de Judá; allí apacentarán {y} en las casas de Ascalón reposarán al atardecer; porque el SEÑOR su Dios los cuidará y los hará volver de su cautiverio.
Y descendió con ellos, y se paró en un lugar llano, en compañía de sus discípulos, y una grande multitud de pueblo de toda Judea y de Jerusalén, y de la costa de Tiro y de Sidón, que habían venido a oírle, y para ser sanados de sus enfermedades;
Y embarcándonos en una nave adramitena que estaba para zarpar hacia las regiones de la costa de Asia, nos hicimos a la mar acompañados por Aristarco, un macedonio de Tesalónica.
Y soplando el austro, pareciéndoles que ya tenían lo que deseaban, alzando velas, tenían cerca la costa de Creta.
Y zarpando de allí, seguimos {la costa} hasta llegar a Regio. Y al día siguiente se levantó un viento del sur, y en dos días llegamos a Puteoli.
Los mercaderes de estas cosas que se enriquecieron a costa de ella, se pararán lejos a causa del temor de su tormento, llorando y lamentándose,
Y echaron polvo sobre sus cabezas, y gritaban, llorando y lamentándose, diciendo: `` ¿Ay, ay, la gran ciudad en la cual todos los que tenían naves en el mar se enriquecieron a costa de sus riquezas!, porque en una hora ha sido asolada."