'Crías' en la Biblia
Así se apareaban los rebaños junto a las varas; y los rebaños tenían crías rayadas, moteadas y manchadas.
pero cuando el rebaño era débil, no {las} ponía, de manera que las {crías} débiles vinieron a ser de Labán y las robustas de Jacob.
treinta camellas criando con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez asnos;
Y te amará, te bendecirá y te multiplicará; también bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra, tu cereal, tu mosto, tu aceite, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño en la tierra que El juró a tus padres que te daría.
Bendito el fruto de tu vientre, el producto de tu suelo, el fruto de tu ganado, el aumento de tus vacas y las crías de tus ovejas.
Maldito el fruto de tu vientre y el producto de tu suelo, el aumento de tu ganado y las crías de tu rebaño.
Se comerá la cría de tu ganado y el fruto de tu suelo, hasta que seas destruido; tampoco te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni el aumento de tu ganado, ni las crías de tu rebaño, hasta que te haya hecho perecer.
Ahora pues, tomad y preparad un carro nuevo y dos vacas con crías sobre las cuales no se haya puesto yugo; uncid las vacas al carro y llevad sus becerros a casa, lejos de ellas.
Entonces los hombres lo hicieron así; tomaron dos vacas con crías, las uncieron al carro y encerraron sus becerros en casa.
¿Quién prepara para el cuervo su alimento, cuando sus crías claman a Dios, y vagan sin comida?
Se encorvan, paren sus crías, y se libran de sus dolores de parto.
Sus crías se fortalecen, crecen en campo abierto; se van y no vuelven a ellas.
Tus dos pechos, como dos crías mellizas de gacela, que pacen entre lirios.
Tus dos pechos, como dos crías mellizas de gacela.
La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas, y el león, como el buey, comerá paja.
Espinos crecerán en sus palacios, ortigas y cardos en sus ciudades fortificadas; será también guarida de chacales {y} morada de crías de avestruz.
Vendrán y gritarán de júbilo en lo alto de Sion, y radiarán de gozo por la bondad del SEÑOR: por el grano, por el vino y por el aceite, y por las crías de las ovejas y de las vacas. Su alma será como huerto regado, y nunca más languidecerán.
Aun los chacales dan las ubres, dan de mamar a sus crías; {pero} la hija de mi pueblo se ha vuelto cruel como los avestruces en el desierto.