'Cuídense' en la Biblia
"Cuídense de no ser negligentes en cumplir este {asunto;} ¿por qué se ha de aumentar el daño en perjuicio de los reyes?"
`Así dice el SEÑOR: ``Cuídense, por su vida, de no llevar carga en día de reposo, y de meterla por las Puertas de Jerusalén.
``Cuídense de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendrán recompensa de su Padre que está en los cielos.
``Cuídense de los falsos profetas, que vienen a ustedes con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
"Pero cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales (sanedrines) y los azotarán en sus sinagogas;
Entonces Jesús les dijo: ``Estén atentos y cuídense de la levadura de los Fariseos y Saduceos."
" ¿Cómo es que no entienden que no les hablé de los panes? Pero cuídense de la levadura de los Fariseos y Saduceos."
Además les decía: ``Cuídense de lo que oigan. Con la medida con que ustedes midan, se les medirá, y aun más se les dará.
Jesús les encargaba diciendo: `` ¡Tengan cuidado! Cuídense de la levadura de los Fariseos y de la levadura de Herodes."
Y en Su enseñanza les decía: ``Cuídense de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y {aman} los saludos respetuosos en las plazas,
Entre tanto, una multitud de miles y miles se había reunido, tanto que se atropellaban unos a otros. Jesús comenzó a hablar primero a Sus discípulos: ``Cuídense de la levadura de los Fariseos, que es la hipocresía.
También les dijo: ``Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque {aun} cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes."
``Cuídense de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y son amantes de los saludos respetuosos en las plazas, y de {ocupar} los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes;
Jesús respondió: ``Cuídense de no ser engañados; porque muchos vendrán en Mi nombre, diciendo: `Yo soy {el Cristo (el Mesías)},' y: `El tiempo está cerca.' No los sigan.
Cuídense de esos perros (de los Judaizantes), cuídense de los malos obreros, cuídense de la falsa circuncisión.
Cuídense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados.