'Cómo' en la Biblia
Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguien les anuncia un evangelio contrario al que recibieron, sea anatema.
Sino al contrario, vieron que se me había encomendado el evangelio a los de la incircuncisión, así como Pedro {lo había sido} a los de la circuncisión.
Al reconocer la gracia que se me había dado, Jacobo (Santiago), Pedro (Cefas) y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra de compañerismo, para que nosotros {fuéramos} a los Gentiles y ellos a los de la circuncisión.
Pero cuando vi que no andaban con rectitud en cuanto a la verdad del evangelio, dije a Pedro (Cefas) delante de todos: ``Si tú, siendo Judío, vives como los Gentiles y no como los Judíos, ¿por qué obligas a los Gentiles a vivir como Judíos?
¡Oh, Gálatas insensatos! ¿Quién los ha fascinado a ustedes, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente {como} crucificado?
Así Abraham CREYO A DIOS Y LE FUE CONTADO COMO JUSTICIA.
Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: ``y a las descendencias," como {refiriéndose} a muchas, sino {más bien} a una: ``y a tu descendencia," es decir, Cristo (el Mesías).
Lo que digo es esto: la Ley, que vino 430 años más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Dios, como para anular la promesa.
Pero ahora que conocen a Dios, o más bien, que son conocidos por Dios, ¿cómo es que se vuelven otra vez a las cosas débiles, inútiles (sin valor) y elementales, a las cuales desean volver a estar esclavizados de nuevo?
Les ruego, hermanos, háganse como yo, pues yo también {me he hecho} como ustedes. Ningún agravio me han hecho.
Y lo que para ustedes fue una prueba en mi condición física, que no despreciaron ni rechazaron, sino que me recibieron como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús {mismo}.
Y ustedes, hermanos, como Isaac, son hijos de la promesa.
Pero así como entonces el que nació según la carne persiguió al que {nació} según el Espíritu, así también {sucede} ahora.
Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no {usen} la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros.
Porque toda la Ley en una palabra se cumple en el {precepto:} ``AMARAS A TU PROJIMO COMO A TI MISMO."
envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales les advierto, como ya se lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.