'Daré' en la Biblia
Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, que le había aparecido.
Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu simiente para siempre.
Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la daré.
En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram diciendo: A tu simiente daré esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Éufrates;
Y te daré a ti, y a tu simiente después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos.
Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones; reyes de pueblos serán de ella.
Y respondió a Efrón en oídos del pueblo de la tierra, diciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas; yo daré el precio de la heredad, tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta.
Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu simiente daré esta tierra; Él enviará su ángel delante de ti, y tú tomarás de allá esposa para mi hijo.
Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba; y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.
Y prestamente bajó su cántaro de sobre su hombro, y dijo: Bebe, y también a tus camellos daré a beber. Y bebí; y también dio de beber a mis camellos.
Habita en esta tierra, y seré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu simiente daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
Y multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y daré a tu simiente todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,
Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac: la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu simiente.
Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada: si hicieres por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas.
Siquem también dijo al padre y a los hermanos de ella: Halle yo gracia en vuestros ojos, y daré lo que me dijereis.
Aumentad a cargo mío mucha dote y dones, que yo daré cuanto me dijereis, y dadme a la doncella por esposa.
Y la tierra que yo he dado a Abraham y a Isaac, la daré a ti: y a tu simiente después de ti daré la tierra.
Entonces él dijo: ¿Qué prenda te daré? Ella respondió: Tu anillo, tu cordón y el bordón que tienes en tu mano. Y él se los dio, y entró a ella, la cual concibió de él.
y traedme a vuestro hermano el menor, para que yo sepa que no sois espías, sino hombres de verdad: así os daré a vuestro hermano, y negociaréis en la tierra.
y tomad a vuestro padre y vuestras familias, y venid a mí, que yo os daré lo bueno de la tierra de Egipto y comeréis la grosura de la tierra.
Y José dijo: Dad vuestros ganados, y yo os daré por vuestros ganados, si se ha acabado el dinero.
y me dijo: He aquí, yo te haré crecer, y te multiplicaré, y te pondré por estirpe de naciones: y daré esta tierra a tu simiente después de ti por heredad perpetua.
Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, y sucederá que cuando saliereis, no saldréis con las manos vacías;
Y os meteré en la tierra, por la cual alcé mi mano que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob: y yo os la daré por heredad. YO JEHOVÁ.
Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo pueblo donde tú entrares, y te daré la cerviz de todos tus enemigos.
Entonces Jehová dijo a Moisés: Sube a mí al monte, y espera allá, y te daré tablas de piedra, y la ley, y mandamientos que he escrito para enseñarlos.
Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.
Y pondrás el propiciatorio sobre del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
Acuérdate de Abraham, de Isaac, y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra simiente como las estrellas del cielo; y daré a vuestra simiente toda esta tierra que he dicho, y la tomarán por heredad para siempre.
Y Jehová dijo a Moisés: Ve, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac, y Jacob, diciendo: A tu simiente la daré:
Y Él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel: Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.
Yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra dará su producto, y el árbol del campo dará su fruto;
Y yo daré paz en la tierra, y dormiréis, y no habrá quien os espante; y quitaré de vuestra tierra las malas bestias, y la espada no pasará por vuestro país.
Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Reuel madianita, su suegro: Nosotros vamos hacia el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha hablado bien respecto a Israel.
Entonces dijo Moisés: Seiscientos mil de a pie es el pueblo en medio del cual yo estoy; y tú dices: Les daré carne, y comerán el tiempo de un mes.
Y los hijos de Israel dijeron: Por el camino real iremos; y si bebiéremos tus aguas yo y mis ganados, daré el precio de ellas; y sin hacer otra cosa, pasaremos a pie.
Y de allí vinieron a Beer; éste es el pozo del cual Jehová dijo a Moisés: Junta al pueblo, y les daré agua.
excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que ha pisado, y a sus hijos; porque él ha seguido fielmente a Jehová.
Y vuestros chiquitos, de los cuales dijisteis serían por presa, y vuestros hijos que en aquel tiempo no sabían entre el bien y mal, ellos entrarán allá, y a ellos la daré, y ellos la poseerán.
No os metáis con ellos; que no os daré de su tierra ni aun el ancho de la planta de un pie; porque yo he dado por heredad a Esaú el monte de Seir.
Y Jehová me dijo: No molestes a Moab, ni te empeñes con ellos en guerra, pues no te daré posesión de su tierra; porque yo he dado a Ar por heredad a los hijos de Lot.
y cuando te acerques a los hijos de Amón; no los molestes, ni te metas con ellos; pues no te daré posesión de la tierra de los hijos de Amón; porque a los hijos de Lot la he dado por heredad.
yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite.
Daré también hierba en tu campo para tus bestias; y comerás, y te saciarás.
Si afilare mi reluciente espada, y mi mano tomare el juicio, yo tomaré venganza de mis enemigos, y daré el pago a los que me aborrecen.
Y le dijo Jehová: Ésta es la tierra de que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, diciendo: A tu simiente la daré. Te he permitido que la veas con tus ojos, mas no pasarás allá.
Y dijo Caleb: Al que hiriere a Quiriat-sefer, y la tomare, yo le daré a mi hija Acsa por esposa.
Y dijo Caleb: El que hiriere a Quiriat-sefer, y la tomare, yo le daré a Acsa mi hija por esposa.
A los cuales Sansón dijo: Yo os propondré ahora un enigma, el cual si en los siete días del banquete vosotros me declarareis y descubriereis, yo os daré treinta sábanas y treinta mudas de ropa.
Entonces Micaía le dijo: Quédate en mi casa, y me serás en lugar de padre y sacerdote; y yo te daré diez siclos de plata por año, y vestidura, y tu comida. Y el levita se quedó.
Entonces el criado volvió a responder a Saúl, diciendo: He aquí se halla en mi mano la cuarta parte de un siclo de plata; esto daré al varón de Dios, para que nos declare nuestro camino.
Dijo luego el filisteo a David: Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo, y a las bestias del campo.
Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza; y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra: y sabrá toda la tierra que hay Dios en Israel.
Y dijo Saúl a David: He aquí yo te daré a Merab mi hija mayor por esposa; solamente que me seas hombre valiente, y hagas las guerras de Jehová. Mas Saúl decía: No será mi mano contra él, mas la mano de los filisteos será contra él.
Y Saúl dijo: Yo se la daré, para que le sea por lazo, y para que la mano de los filisteos sea contra él. Dijo, pues, Saúl a David: Hoy serás mi yerno en una de las dos.
Y el sacerdote respondió a David, y dijo: No tengo pan común a la mano; solamente tengo pan sagrado; os lo daré si los criados se han guardado a lo menos de mujeres.
¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y mi carne que he matado y preparado para mis esquiladores, y la daré a hombres que no sé de dónde son?
Y dijo: Si los sirios me fueren superiores, tú me ayudarás; y si los hijos de Amón pudieren más que tú, yo te daré ayuda.
Así dice Jehová: He aquí yo levantaré sobre ti el mal de tu misma casa, y tomaré a tus esposas delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual se acostará con tus esposas a la vista de este sol.
Entonces el rey dijo a la mujer: Vete a tu casa, y yo daré orden acerca de ti.
y daré sobre él mientras él está cansado y débil de manos; lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él huirá, y mataré al rey solo.
Entonces Ahimaas hijo de Sadoc dijo: ¿Correré ahora, y daré las nuevas al rey de cómo Jehová ha defendido su causa de la mano de sus enemigos?
dénsenos siete varones de sus hijos, para que los ahorquemos delante de Jehová en Gabaa de Saúl, el escogido de Jehová. Y el rey dijo: Yo los daré.
Por tanto, yo te daré gracias entre las naciones, oh Jehová, y cantaré a tu nombre.
Manda, pues, ahora que me corten cedros del Líbano; y mis siervos estarán con los tuyos, y yo te daré por tus siervos el salario que tú dijeres; porque tú sabes bien que ninguno hay entre nosotros que sepa labrar la madera como los sidonios.
Sin embargo no romperé todo el reino, sino que daré una tribu a tu hijo, por amor de David mi siervo, y por amor de Jerusalén la cual yo he elegido.
y dijo a Jeroboam: Toma para ti diez pedazos; porque así dijo Jehová Dios de Israel: He aquí que yo romperé el reino de la mano de Salomón, y a ti daré diez tribus
Pero quitaré el reino de la mano de su hijo, y lo daré a ti, las diez tribus.
Y a su hijo daré una tribu, para que mi siervo David tenga lámpara todos los días delante de mí en Jerusalén, ciudad que yo me elegí para poner en ella mi nombre.
Y el rey dijo al varón de Dios: Ven conmigo a casa, y comerás, y yo te daré un presente.
Y sucedió que después de muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo daré lluvia sobre la faz de la tierra.
Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que ésta; o si mejor te pareciere, te pagaré su valor en dinero.
Y vino Acab a su casa, triste y enojado por la palabra que Nabot de Jezreel le había respondido, diciendo: No te daré la heredad de mis padres. Y se acostó en su cama, y volvió su rostro, y no comió pan.
Y él respondió: Porque hablé con Nabot de Jezreel, y le dije que me diera su viña por dinero, o que, si más quería, le daría otra viña por ella; y él respondió: Yo no te daré mi viña.
Y su esposa Jezabel le dijo: ¿Reinas tú ahora sobre Israel? Levántate, y come pan, y alégrate; yo te daré la viña de Nabot de Jezreel.
Por tanto, ahora yo te ruego que des rehenes a mi señor, el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si tú pudieres dar jinetes para ellos.
diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, la porción de vuestra herencia;
Y Ornán respondió a David: Tómalo para ti, y haga mi señor el rey lo que bien le pareciere: y aun los bueyes daré para el holocausto, y los trillos para leña, y trigo para la ofrenda; yo lo doy todo.
He aquí, un hijo te nacerá, el cual será varón pacífico, porque yo le daré reposo de todos sus enemigos en derredor; por tanto, su nombre será Salomón; y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días.
sabiduría y entendimiento te son dados; y también te daré riquezas, posesiones, y gloria, cual nunca hubo en los reyes que han sido antes de ti, ni después de ti habrá.
Y he aquí, para los trabajadores tus siervos, cortadores de madera, daré veinte mil coros de trigo en grano, y veinte mil coros de cebada, y veinte mil batos de vino, y veinte mil batos de aceite.
Mi alma está hastiada de mi vida: Daré yo rienda suelta a mi queja sobre mí, hablaré en la amargura de mi alma.
Pídeme, y te daré por heredad las naciones, y por posesión tuya los confines de la tierra.
Mas tú, Jehová, ten misericordia de mí, y hazme levantar, y les daré el pago.
«Masquil de Etán ezraíta» Las misericordias de Jehová cantaré por siempre; con mi boca daré a conocer tu fidelidad a todas las generaciones.
diciendo: A ti daré la tierra de Canaán, como porción de vuestra heredad.
Y daré por respuesta al que me injuria, que en tu palabra he confiado.
no daré sueño a mis ojos, ni a mis párpados adormecimiento,
No digas a tu prójimo: Ve, y vuelve, y mañana te daré; cuando tienes contigo qué darle.
Levantémonos de mañana a las viñas; veamos si brotan las vides, si se abre el cierne, si han florecido los granados; allí te daré mis amores.
Ahora, pues, yo te ruego que des rehenes al rey de Asiria mi señor, y yo te daré dos mil caballos, si pudieres tú dar jinetes que cabalguen sobre ellos.
Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes, y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y abetos juntamente;
Yo soy el primero que he enseñado estas cosas a Sión, y a Jerusalén le daré un portador de alegres nuevas.
Yo Jehová; éste es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas.
Desde el siglo he callado, he guardado silencio, y me he detenido; ahora daré voces como la mujer que está de parto; asolaré y devoraré juntamente.
Porque en mis ojos fuiste de grande estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu alma.
La bestia del campo me honrará, los dragones y los búhos; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido.
y te daré los tesoros escondidos, y las riquezas de los lugares secretos; para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, el que te llama por tu nombre.