'De' en la Biblia
Palabra del SEÑOR que vino a Joel, hijo de Petuel.
Oigan esto, ancianos, Y presten oído, habitantes todos de la tierra. ¿Ha acontecido cosa semejante en sus días, O en los días de sus padres?
Cuéntenselo a los hijos de ustedes, Y sus hijos a los suyos, Y sus hijos a la siguiente generación.
Despierten, borrachos, y lloren, Y giman todos los que beben vino, A causa del vino dulce Que les quitan de la boca.
Porque una nación ha subido contra mi tierra, Poderosa e innumerable; Sus dientes son dientes de león, Y tiene colmillos de leona.
Ha hecho de mi vid una desolación, Y astillas de mi higuera. Del todo las ha descortezado y derribado; Sus ramas se han vuelto blancas.
Laméntate como virgen ceñida de cilicio Por el esposo de su juventud.
Han sido cortadas la ofrenda de cereal y la libación De la casa del SEÑOR. Están de duelo los sacerdotes, Los ministros del SEÑOR.
El campo está asolado, La tierra está de duelo, Porque el grano está arruinado, El vino nuevo se seca, {Y} el aceite virgen se pierde.
La vid se seca, Y se marchita la higuera; También el granado, la palmera y el manzano, Todos los árboles del campo se secan. Ciertamente se seca la alegría De los hijos de los hombres.
Cíñanse {de cilicio}, Y laméntense, sacerdotes; Giman, ministros del altar. Vengan, pasen la noche {ceñidos} de cilicio, Ministros de mi Dios, Porque sin ofrenda de cereal y sin libación Ha quedado la casa de su Dios.
Promulguen ayuno, Convoquen asamblea; Congreguen a los ancianos {Y} a todos los habitantes de la tierra En la casa del SEÑOR su Dios, Y clamen al SEÑOR.
¡Ay de {ese} día! Porque está cerca el día del SEÑOR, Y vendrá como destrucción del Todopoderoso (Shaddai).
¿No ha sido suprimido el alimento de delante de nuestros ojos, {Y} la alegría y el regocijo de la casa de nuestro Dios?
¡Cómo muge el ganado! Andan vagando las manadas de vacas Porque no hay pasto para ellas; Hasta los rebaños de ovejas sufren.
Aun las bestias del campo braman por Ti, Porque se han secado los arroyos de agua, Y el fuego ha devorado los pastos del desierto.
Toquen trompeta en Sion, Y suenen alarma en Mi santo monte. Tiemblen todos los habitantes de la tierra, Porque viene el día del SEÑOR; Ciertamente está cercano,
Día de tinieblas y densas sombras, Día nublado y de densa oscuridad. Como la aurora sobre los montes, se extiende Un pueblo grande y poderoso; Nunca ha habido {nada} semejante a él, Ni tampoco lo habrá después Por años de muchas generaciones.
Delante de él consume el fuego, Y detrás de él abrasa la llama. Como el huerto del Edén es la tierra delante de él; Y detrás de él, un desierto desolado, Y de él nada escapa.
Como aspecto de caballos es su aspecto, Y como corceles de guerra, así corren.
Como estrépito de carros Saltan sobre las cumbres de los montes, Como el crepitar de llama de fuego que consume la hojarasca, Como pueblo poderoso dispuesto para la batalla.
Como valientes corren, Como soldados escalan la muralla; Cada uno marcha por su camino, Y no se desvían de sus sendas.
El SEÑOR da Su voz delante de Su ejército, Porque es inmenso Su campamento, Porque poderoso es el que ejecuta Su palabra. Grande y terrible es en verdad el día del SEÑOR, ¿Y quién podrá soportarlo?
``Aun ahora," declara el SEÑOR ``vuelvan a Mí de todo corazón, Con ayuno, llanto y lamento.
Rasguen su corazón y no sus vestidos." Vuelvan ahora al SEÑOR su Dios, Porque El es compasivo y clemente, Lento para la ira, abundante en misericordia, Y se arrepiente de {infligir} el mal.
¿Quién sabe si reconsidere y se apiade, Y deje tras sí bendición, {Es decir,} ofrenda de cereal y libación Para el SEÑOR su Dios?
Reúnan al pueblo, santifiquen la asamblea, Congreguen a los ancianos, Reúnan a los pequeños y a los niños de pecho. Salga el novio de su aposento Y la novia de su alcoba.
Entre el pórtico y el altar, Lloren los sacerdotes, ministros del SEÑOR, Y digan: ``Perdona, oh SEÑOR, a Tu pueblo, Y no entregues Tu heredad al oprobio, A la burla entre las naciones. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: `Dónde está su Dios?'"
Entonces el SEÑOR se llenará de celo por Su tierra, Y tendrá piedad de Su pueblo.
El SEÑOR responderá a Su pueblo: ``Yo les enviaré grano, vino nuevo y aceite, Y se saciarán de ello, Y nunca más los entregaré al oprobio entre las naciones.
Al {ejército} del norte lo alejaré de ustedes Y lo echaré a una tierra árida y desolada, Su vanguardia hacia el mar oriental, Y su retaguardia hacia el mar occidental. Y ascenderá su hedor y subirá su fetidez, Porque ha hecho cosas terribles."
Hijos de Sion, regocíjense Y alégrense en el SEÑOR su Dios; Porque El les ha dado la lluvia temprana (de otoño) para {su} vindicación, Y les ha hecho descender la lluvia, La lluvia temprana y la tardía (de primavera) {como} en el principio.
Y las eras se llenarán de grano, Y las tinajas rebosarán de vino nuevo y de aceite virgen.
Y sabrán que en medio de Israel estoy Yo, Y que Yo soy el SEÑOR su Dios Y no hay otro. Nunca jamás será avergonzado Mi pueblo.
Y sucederá que después de esto, Derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; Y sus hijos y sus hijas profetizarán, Sus ancianos soñarán sueños, Sus jóvenes verán visiones.
Haré prodigios en el cielo y en la tierra: Sangre, fuego y columnas de humo.
``Porque en aquellos días y en aquel tiempo, Cuando Yo restaure el bienestar (haga volver a los cautivos) de Judá y Jerusalén,
Reuniré a todas las naciones, Y las haré bajar al Valle de Josafat. Y allí entraré en juicio con ellas A favor de Mi pueblo y Mi heredad, Israel, A quien ellas esparcieron entre las naciones, Y repartieron Mi tierra.
"Además, Tiro, Sidón y todas las regiones de Filistea ¿qué tienen ustedes que ver conmigo? ¿Acaso se quieren vengar de Mí? Si de esta manera se vengan de Mí, bien pronto haré volver su venganza sobre su cabeza.
y han vendido los hijos de Judá y Jerusalén a los Griegos para alejarlos de su territorio,
"También venderé sus hijos y sus hijas a los hijos de Judá, y ellos los venderán a los Sabeos, a una nación lejana," porque el SEÑOR {lo} ha dicho.
Forjen espadas de sus rejas de arado Y lanzas de sus podaderas; Diga el débil: ``Fuerte soy."
Apresúrense y vengan, naciones todas de alrededor, Y reúnanse allí. Haz descender, oh SEÑOR, a Tus valientes.
Despiértense y suban las naciones Al Valle de Josafat, Porque allí Me sentaré a juzgar A todas las naciones de alrededor.
Multitudes de multitudes en el valle de la decisión. Porque cerca está el día del SEÑOR en el valle de la decisión.
Y sucederá que en aquel día Los montes destilarán vino dulce, Las colinas fluirán leche, Y por todos los arroyos de Judá correrán las aguas; Brotará un manantial de la casa del SEÑOR Y regará el Valle de Sitim.
Egipto será una desolación, Y Edom será un desierto desolado, Por la violencia hecha a los hijos de Judá, En cuya tierra han derramado sangre inocente.