22 casos

'Después' en la Biblia

me ha parecido también a mí, después de haber entendido perfectamente todas las cosas desde el principio, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo,

Y después de aquellos días concibió su esposa Elisabet, y se encubrió por cinco meses, diciendo:

Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores, oyéndoles y preguntándoles.

Y después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme.

Y aconteció en el segundo sábado después del primero, que pasando Él por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas, y comían, restregándolas con las manos.

Y aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.

Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de su faz, a toda ciudad y lugar a donde Él había de venir.

Mas os enseñaré a quién debéis temer: Temed a Aquél que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno: Sí, os digo: A Éste temed.

Después que el Padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando afuera comencéis a tocar la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y Él respondiendo, os dirá: No os conozco de dónde seáis.

No sea que después que haya echado el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él,

Y no muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, partió lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.

Después dijo a otro: ¿Y tú, cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. Y él le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta.

¿No le dice más bien: Adereza qué cene, y cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?

Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,

Y después que le hubieren azotado, le matarán; mas al tercer día resucitará.

Y aconteció que cuando él regresó, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.

De igual manera, después que hubo cenado, tomó también la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo testamento en mi sangre, que por vosotros es derramada.

Y un poco después, viéndole otro, dijo: Tú también eres de ellos. Y Pedro dijo: Hombre, no soy.

Y como una hora después, otro afirmó, diciendo: Verdaderamente éste también estaba con Él, porque es galileo.

Reina Valera Gómez (© 2010)