'Digas' en la Biblia
que no tomaré ni un hilo ni una correa de zapato, ni ninguna cosa tuya, para que no digas: ``Yo enriquecí a Abram."
porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo."
No sea que digas en tu corazón: ``Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza."
No digas en tu corazón cuando el SEÑOR tu Dios los haya echado de delante de ti: ``Por mi justicia el SEÑOR me ha hecho entrar para poseer esta tierra", sino {que es} a causa de la maldad de estas naciones {que} el SEÑOR las expulsa de delante de ti.
Cuando el SEÑOR tu Dios haya extendido tus fronteras como te ha prometido, y tú digas: ``Comeré carne", porque deseas comer carne, {entonces} podrás comer carne, toda la que desees.
Cuando entres en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, y la poseas y habites en ella, y digas: ``Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que me rodean",
No está en el cielo, para que digas: `` ¿Quién subirá por nosotros al cielo para traérnoslo y hacérnoslo oír a fin de que lo guardemos?"
Ni está más allá del mar, para que digas: `` ¿Quién cruzará el mar por nosotros para traérnoslo y para hacérnoslo oír, a fin de que lo guardemos?"
Entonces Jonatán dijo a David: Lo que tú digas, haré por ti.
David le preguntó: ¿Qué aconteció? Te ruego que me lo digas. Y él respondió: El pueblo ha huido de la batalla, y también muchos del pueblo han caído y han muerto; también Saúl y su hijo Jonatán han muerto.
Ahora pues, ordena que me corten cedros del Líbano, y mis siervos estarán con tus siervos; y te daré salarios para tus siervos conforme a todo lo que tú digas, pues sabes que no hay nadie entre nosotros que sepa labrar madera como los sidonios.
Entonces el rey le dijo: ¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?
Te ruego que corras ahora a su encuentro y le digas: `` ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien al niño?" Y ella respondió: Bien.
Y el que {estaba} a cargo de la casa, y el que {estaba} sobre la ciudad, los ancianos, y los ayos {de los hijos,} enviaron {palabra} a Jehú, diciendo: Somos tus siervos, haremos todo lo que nos digas, a nadie proclamaremos rey; haz lo que te parezca bien.
Entonces el rey le dijo: ¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?
No digas a tu prójimo: Ve y vuelve, y mañana te {lo} daré, cuando lo tienes contigo.
y digas: ¡Cómo he aborrecido la instrucción, y mi corazón ha despreciado la corrección!
No digas: Yo pagaré mal por mal; espera en el SEÑOR, y El te salvará.
No digas: Como él me ha hecho, así le haré; pagaré al hombre según su obra.
No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero {de Dios} que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?
No digas: ¿Por qué fueron los días pasados mejores que éstos? Pues no es sabio que preguntes sobre esto.
Acuérdate, pues, de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en que digas: No tengo en ellos placer;
Ahora han sido creadas, y no hace tiempo, y antes de hoy no las habías oído, para que no digas: ``He aquí, yo las conocía."
Pero el SEÑOR me dijo: No digas: ``Soy joven", porque adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás.
Entonces Jesús le dijo*: Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para {que les sirva de} testimonio a ellos.
Mas Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.
y le dijo*: Mira, no digas nada a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y ofrece por tu limpieza lo que Moisés ordenó, para testimonio a ellos.
El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego {que me digas,} ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?
Entonces el comandante dejó ir al joven, encomendándole: No digas a nadie que me has informado de estas cosas.
Pero la justicia que es de la fe, dice así: NO DIGAS EN TU CORAZON: `` ¿QUIEN SUBIRA AL CIELO?" (esto es, para hacer bajar a Cristo),