'Déjame' en la Biblia
Dame mis mujeres y mis hijos, por las cuales he servido contigo, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho.
déjame pasar por entre todo tu rebaño hoy, apartando de él toda oveja moteada o manchada y todos los corderos negros, y las manchadas o moteadas de entre las cabras, y {ése} será mi salario.
Y dijo: Déjame, que el alba sube. Y él dijo: No te dejaré, si no me bendices.
Y se desvió hacia ella junto al camino, y {le} dijo: Vamos, déjame estar contigo; pues no sabía que era su nuera. Y ella dijo: ¿Qué me darás por estar conmigo?
Ahora pues, déjame que se encienda mi furor en ellos, y los consuma; y a ti yo te pondré sobre gran gente.
Entonces los hijos de Israel le contestaron: Iremos por el camino {principal,} y si yo y mi ganado bebemos de tu agua, entonces {te} pagaré su precio. Solamente déjame pasar a pie, nada {más}.
Déjame pasar por tu tierra. No nos desviaremos, ni por campos ni por viñedos, ni beberemos agua de pozo. Iremos por el camino real hasta que hayamos cruzado tus fronteras.
``Déjame pasar por tu tierra; iré solamente por el camino, sin apartarme ni a la derecha ni a la izquierda.
``Me venderás comestibles por dinero para que yo pueda comer, y me darás agua por dinero para que pueda beber; déjame tan sólo pasar a pie,
Déjame que los destruya, y raiga su nombre de debajo del cielo; que yo te haré en nación fuerte y mucho más grande que ellos.
Y volvió a decir a su padre: Concédeme esto: déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras.
Entonces Sansón dijo al muchacho que lo tenía de la mano: Déjame palpar las columnas sobre las que el edificio descansa, para apoyarme en ellas.
Entonces dijo Samuel a Saúl: Déjame declararte lo que el SEÑOR me ha dicho esta noche. Y él le respondió: Di.
Entonces Saúl dijo a Mical: ¿Por qué me has así engañado, y has dejado escapar a mi enemigo? Y Mical respondió a Saúl: Porque él me dijo: Déjame ir; si no, yo te mataré.
Y David respondió a Jonatán: He aquí, mañana es luna nueva y debo sentarme a comer con el rey, pero déjame ir para que me esconda en el campo hasta el atardecer del tercer día.
Entonces Abisai dijo a David: Hoy Dios ha entregado a tu enemigo en tu mano; ahora pues, déjame clavarlo a la tierra de un solo golpe; no tendré que darle por segunda vez.
Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: ¿Por qué ha de maldecir este perro muerto a mi señor el rey? Déjame que vaya ahora y le corte la cabeza.
Entonces Ahitofel dijo a Absalón: Déjame escoger ahora doce mil hombres, y me levantaré, y seguiré a David esta noche;
Y oyendo Adad en Egipto que David había dormido con sus padres, y que había muerto Joab general del ejército, Adad dijo a Faraón: Déjame ir a mi tierra.
Abominé la vida; no quiero vivir para siempre; déjame, pues, que mis días son vanidad.
¿No son mis días poca cosa? Cesa pues, y déjame, para que me esfuerce un poco.
Entonces llámame, y yo responderé; o déjame hablar, y respóndeme tú.
He aquí, déjame decirte que no tienes razón en esto, porque Dios es más grande que el hombre.
Pon atención, Job, escúchame; calla, y déjame hablar.
Déjame estar delante de ti, y tomaré fuerzas, antes que vaya y perezca.
Paloma mía, en las grietas de la peña, en lo secreto de la senda escarpada, déjame ver tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y precioso tu semblante.
Oh tú, que moras en los huertos, {mis} compañeros están atentos a tu voz; déjame que la oiga.
Entonces Johanán, hijo de Carea, habló en secreto a Gedalías en Mizpa, diciendo: Déjame ir a matar a Ismael, hijo de Netanías, y nadie lo sabrá. ¿Por qué te ha de quitar la vida y se dispersen {así} todos los judíos que se han reunido en torno a ti, y perezca el remanente de Judá?
¿O cómo puedes decir a tu hermano: ``Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo?
¿O cómo puedes decir a tu hermano: ``Hermano, déjame sacarte la mota que está en tu ojo", cuando tú mismo no ves la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo y entonces verás con claridad para sacar la mota que está en el ojo de tu hermano.
Y dijo a otro: Sígueme. Y él dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.
Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; mas déjame que me despida primero de los que están en mi casa.