19 casos

'Engendrado' en la Biblia

y los que después de ellos has engendrado, serán tuyos; por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus heredades.

Cuando hubiereis engendrado hijos y nietos, y hubiereis permanecido mucho tiempo en la tierra, y os corrompiereis, e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis mal ante los ojos del SEÑOR vuestro Dios, para enojarlo;

Existía entonces Jefté, galaadita, hombre valiente, hijo de una ramera, a la cual Galaad había engendrado un hijo.

Y llamaron el nombre de aquella ciudad Dan, conforme al nombre de Dan su padre, engendrado de Israel, bien que antes se llamaba la ciudad Lais.

Y su padre nunca lo entristeció en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Y también éste era de hermoso parecer; y lo había engendrado después de Absalón.

Y de tus hijos que saldrán de ti, que habrás engendrado, los tomarán; y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.

que dicen al leño: Mi padre eres tú; y a la piedra: Tú me has engendrado; pues me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su trabajo dicen: Levántate, y líbranos.

Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que me habías engendrado, y los sacrificaste a ellas para consumación. ¿Es poco, esto de tus fornicaciones?

Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus ídolos; y aun sus hijos que me habían engendrado, hicieron pasar por el fuego a ellos, quemándolos.

Y será que echaréis sobre ella suertes por herencia para vosotros, y para los extranjeros que peregrinan entre vosotros, que entre vosotros han engendrado hijos; y los tendréis como naturales entre los hijos de Israel; echarán suertes con vosotros para heredarse entre las tribus de Israel.

Pero como entonces el que era engendrado según la carne, perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.

lo que ruego es por mi hijo Onésimo, que he engendrado en mi prisión,

Porque ¿A cuál de los ángeles dijo Dios jamás: Mi Hijo eres tú, hoy yo te he engendrado, Y otra vez: Yo seré a él Padre, y él me será a mí Hijo?

Así también el Cristo no se glorificó a sí mismo haciéndose Sumo Sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy:

Bien sabemos que cualquiera que es nacido de Dios, no peca; pues el que es engendrado de Dios, se guarda a sí mismo, y el maligno no le toca.

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