'Envidia' en la Biblia
y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y grande apero; y los filisteos le tuvieron envidia.
Y viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana, y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, yo soy muerta.
Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre miraba el asunto.
Es cierto que al loco la ira lo mata, y al codicioso consume la envidia.
De David. Alef No te enojes con los malignos, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
El corazón apacible es vida a la carne; mas la envidia, pudrimiento de huesos.
No tenga tu corazón envidia de los pecadores, antes persevera en el temor del SEÑOR todo tiempo;
No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos;
No te entremetas con los malignos, ni tengas envidia de los impíos;
Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién parará delante de la envidia?
He visto asimismo que todo trabajo y toda rectitud de obras mueve la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Aun su amor, y su odio y su envidia, fenecieron ya; ni tienen ya más parte en el siglo, en todo lo que se hace debajo del sol.
Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán talados. Efraín no tendrá envidia contra Judá, ni Judá afligirá a Efraín;
Yo lo hice hermoso con la multitud de sus ramas; y todos los árboles del Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de él envidia.
Porque sabía que por envidia le habían entregado.
Porque conocía que por envidia le habían entregado los príncipes de los sacerdotes.
Y los patriarcas, movidos de envidia, vendieron a José para Egipto; mas Dios era con él;
atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de avaricia, de maldad, llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños, de malignidades,
Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lechos y disoluciones, no en pendencias y envidia;
La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sin razón, no se envanece;
Y algunos, a la verdad, predican al Cristo por envidia y porfía; mas otros también por buena voluntad.
Porque también éramos nosotros locos en otro tiempo, rebeldes, errados, sirviendo a las concupiscencias y los deleites diversos, viviendo en malicia y en envidia, aborrecibles, aborreciéndonos los unos a los otros.
Pero si tenéis envidia amarga, y contención en vuestros corazones, no os gloriéis, ni seáis mentirosos contra la verdad.
Porque donde hay envidia y contención, allí hay perturbación, y toda obra perversa.
Codiciáis, y no tenéis; matáis y tenéis envidia, y no podéis alcanzar; combatís y guerreáis, y no tenéis lo que deseáis, porque no pedís.
¿Pensáis que la Escritura lo dice sin causa, El espíritu que mora en vosotros codicia para envidia?