'Está' en la Biblia
Y dijo David a aquel joven que le daba las nuevas: ¿Cómo sabes que Saúl está muerto, y Jonatán su hijo?
Y él me volvió a decir: Yo te ruego que te pongas sobre mí, y me mates, porque me toman angustias, y aún toda mi alma está en mí.
Y endechó David a Saúl y a Jonatán su hijo con esta endecha.
(Dijo también que enseñaran el arco a los hijos de Judá. He aquí así está escrito en el libro de la rectitud):
Y envió David mensajeros a los de Jabes de Galaad, diciéndoles: Benditos seáis vosotros del SEÑOR, que habéis hecho esta misericordia con vuestro señor Saúl en haberle dado sepultura.
Y cada uno echó mano de la cabeza de su compañero, y le metió su espada por el costado de su compañero, y cayeron a una; y fue llamado aquel lugar, Helcat-hazurim (la heredad de los fuertes), el cual está en Gabaón.
Mas Joab y Abisai siguieron a Abner; y se les puso el sol cuando llegaron al collado de Amma, que está delante de Gía, junto al camino del desierto de Gabaón.
Y Joab respondió: Vive Dios que si no hubieras hablado, ya desde esta mañana el pueblo hubiera dejado de seguir a sus hermanos.
Y aún me haré más vil que esta vez, y seré bajo a mis propios ojos; y delante de las criadas que dijiste, delante de ellas seré honrado.
dijo el rey al profeta Natán: Mira ahora, yo moro en casas de cedro, y el arca de Dios está entre cortinas.
Y Natán dijo al rey: Anda, y haz todo lo que está en tu corazón, que el SEÑOR está contigo.
Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a David.
Y aun te ha parecido poco esto, Señor DIOS, sino que hablas también de la casa de tu siervo en lo por venir, y que sea ésta la condición de un hombre, Señor DIOS.
Porque tú, SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, revelaste al oído de tu siervo, diciendo: Yo te edificaré casa. Por esto tu siervo ha hallado en su corazón para orar delante de ti esta oración.
Entonces el rey le dijo: ¿Y ese dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar.
antes llamando a su criado que le servía le dijo: Echame ésta allá fuera, y tras ella cierra la puerta.
Y aconteció pasados dos años, que Absalón tenía esquiladores en Bala-hazor, que está junto a Efraín; y convidó Absalón a todos los hijos del rey.
y entrando al rey, habla con él de esta manera. Y puso Joab las palabras en su boca.
Entonces la mujer dijo: ¿Por qué pues piensas tú otro tanto contra el pueblo de Dios? Que hablando el rey esta palabra, es como culpado, por cuanto el rey no hace volver a su fugitivo.
Y de esta manera hacía con todo Israel que venía al rey a juicio; y así robaba Absalón el corazón de los de Israel.
Y dieron aviso a David, diciendo: Ahitofel también está con los que conspiraron con Absalón. Entonces dijo David: Enloquece ahora, oh SEÑOR, el consejo de Ahitofel.
Y dijo el rey: ¿Dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí él se ha quedado en Jerusalén, porque ha dicho: Hoy me devolverá la casa de Israel el reino de mi padre.
Y Absalón dijo a Husai: ¿Esta es tu misericordia para con tu amigo? ¿Por qué no fuiste con tu amigo?
Entonces Ahitofel dijo a Absalón: Yo escogeré ahora doce mil hombres, y me levantaré, y seguiré a David esta noche;
y daré sobre él, que él estará cansado y flaco de manos; lo atemorizaré, y todo el pueblo que está con él huirá, y heriré al rey solo.
Esta palabra fue recta en ojos Absalón y de todos los ancianos de Israel.
Entonces Husai dijo a Absalón: El consejo que ha dado esta vez Ahitofel no es bueno.
Mas yo aconsejo que todo Israel se junte a ti, desde Dan hasta Beerseba, que será en multitud como la arena que está a la orilla del mar, y que tú en persona vayas a la batalla.
Por tanto enviad inmediatamente, y dad aviso a David, diciendo: No te quedes esta noche en los llanos del desierto, sino pasa luego el Jordán, para que el rey no sea consumido, y todo el pueblo que con él está.
miel, manteca, ovejas, y quesos de vacas, para que comieran; porque dijeron entre si: Aquel pueblo está hambriento, y cansado, y tendrá sed en el desierto.
Y en vida Absalón había tomado y levantado una columna, la cual está en el valle del rey; porque había dicho entre si: Yo no tengo hijo que conserve la memoria de mi nombre. Y llamó aquella columna de su nombre; y así se llamó el Lugar \'
Levántate pues ahora, y sal fuera, y habla al corazón de tus siervos; porque juro por el SEÑOR, que si no sales, ni aun uno quede contigo esta noche; y de esto te pesará más que de todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
Entonces se levantó el rey, y se sentó a la puerta; y fue declarado a todo el pueblo, diciendo: He aquí el rey está sentado a la puerta. Y vino todo el pueblo delante del rey; mas Israel había huido, cada uno a sus estancias.
Y estando ellos junto a la grande peña que está en Gabaón, les salió Amasa al encuentro. Y Joab estaba ceñido sobre su ropa que tenía puesto, sobre la cual tenía ceñido una espada pegado a sus lomos en su vaina, el cual salió y se le cayó.
Y David tuvo deseo, y dijo: ¡Quién me diera a beber del agua del pozo de Belén, que está a la puerta!
Y pasando el Jordán acamparon en Aroer, a la mano derecha de la ciudad que está en medio del arroyo de Gad y junto a Jazer.
Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti esta era, para edificar en ella altar al SEÑOR, a fin de que la mortandad cese del pueblo.