'Está' en la Biblia
y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y ésta era su apariencia: Tenían ellos semejanza de hombre.
Como la apariencia del arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Ésta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y luego que yo la vi, caí sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.
Tómate también una plancha de hierro, y ponla en lugar de muro de hierro entre ti y la ciudad; afirma luego tu rostro contra ella, y será sitiada, y tú pondrás sitio contra ella. Ésta será señal a la casa de Israel.
Así dice Jehová el Señor: Ésta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella.
La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día de tribulación, y no de alegría, sobre los montes.
El tiempo ha venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore; porque la ira está sobre toda la multitud.
Tocarán trompeta, y prepararán todas las cosas, pero no habrá quien vaya a la batalla: porque mi ira está sobre toda la multitud.
Haz una cadena, porque la tierra está llena de crímenes sangrientos, y la ciudad está llena de violencia.
Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz.
Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, pues la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad; porque han dicho: Jehová ha dejado la tierra, y Jehová no ve.
Y me dijo: Hijo de hombre, éstos son los hombres que maquinan perversidad, y dan mal consejo en esta ciudad.
Los cuales dicen: No será tan pronto; edifiquemos casas; ésta será la caldera, y nosotros la carne.
Habéis multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, y habéis llenado de muertos sus calles.
Esta ciudad no os será por caldera, ni vosotros seréis en medio de ella la carne; en el término de Israel os juzgaré.
Y la gloria de Jehová se fue de en medio de la ciudad, y se puso sobre el monte que está al oriente de la ciudad.
Diles: Así dice Jehová el Señor: Al príncipe en Jerusalén es esta carga, y a toda la casa de Israel que está en medio de ellos.
Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; horadarán la pared para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra.
Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿no os dirán: ¿Dónde está la embarradura con la que recubristeis?
Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también haré recaer tu camino sobre tu cabeza, dice Jehová el Señor; y no cometerás esta lascivia además de todas tus abominaciones.
He aquí que ésta fue la maldad de Sodoma tu hermana: Soberbia, abundancia de pan, y demasiada ociosidad tuvieron ella y sus hijas; y no fortaleció la mano del pobre y del menesteroso.
Hubo también otra gran águila, de grandes alas y de muchas plumas; y he aquí que esta vid juntó cerca de ella sus raíces, y extendió hacia ella sus ramas, para ser regada por ella por los surcos de su plantío.
Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequedad y de aridez.
Y ha salido fuego de la vara de sus ramas, ha consumido su fruto, y no ha quedado en ella vara fuerte, cetro para señorear. Endecha es ésta, y de endecha servirá.
Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice el Señor: Di: La espada, la espada está afilada, y también pulida.
Para degollar víctimas está afilada, pulida está para que relumbre. ¿Hemos de alegrarnos? Al cetro de mi hijo ha menospreciado como a una vara cualquiera.
Y la dio a pulir para tenerla a mano: la espada está afilada, y pulida está ella, para entregarla en mano del matador.
Clama y gime, oh hijo de hombre; porque ésta será sobre mi pueblo, será ella sobre todos los príncipes de Israel. Temores de espada serán a mi pueblo: por tanto, hiere el muslo;
porque está probado. ¿Y qué, si la espada desprecia aun el cetro? Él no será más, dice Jehová el Señor.
Tú, pues, hijo de hombre, profetiza y bate una mano con otra, y se duplicará la espada la tercera vez, la espada de muertos; ésta es la espada de la gran matanza que los traspasará,
para que el corazón desmaye, y los estragos se multipliquen; en todas las puertas de ellos he puesto espanto de espada. ¡Ah! dispuesta está para que relumbre, y preparada para degollar.
así dice Jehová el Señor: Depón la mitra, quita la corona; ésta ya no será la misma; sea exaltado lo bajo, y lo alto sea humillado.
Y tú, hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice Jehová el Señor sobre los hijos de Amón, y su oprobio. Dirás, pues: La espada, la espada está desenvainada para degollar, para consumir; pulida con resplandor.
Porque su sangre está en medio de ella; sobre una roca alisada la derramó; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo.
Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro sobre Jerusalén: Ea, bien; destruida está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena; y ella desierta;
Así dice Jehová el Señor: Cuando reúna la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos a los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.
Porque cerca está el día, cerca está el día del Señor; día de nublado, tiempo de las naciones será.
Ésta es la endecha, y la cantarán; las hijas de las naciones la cantarán: endecharán sobre Egipto, y sobre toda su multitud, dice Jehová el Señor.
Allí está Asiria con toda su gente; en derredor de él están sus sepulcros; todos ellos cayeron muertos a espada.
Sus sepulcros fueron puestos a los lados de la fosa, y su gente está por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales causaron terror en la tierra de los vivientes.
Allí está Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a las partes más bajas de la tierra, porque causaron terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden a la fosa.
Allí está Mesec, y Tubal, y toda su multitud; sus sepulcros en sus alrededores; todos ellos incircuncisos muertos a espada, porque habían causado su terror en la tierra de los vivientes.
Allí está Idumea, sus reyes y todos sus príncipes, los cuales con su poderío fueron puestos con los muertos a espada: ellos yacerán con los incircuncisos, y con los que descienden a la fosa.
Les dirás así: Así dice Jehová el Señor: Vivo yo, que los que están en aquellos asolamientos caerán a espada, y al que está sobre la faz del campo entregaré a las fieras para que lo devoren; y los que están en las fortalezas y en las cuevas, de pestilencia morirán.
Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.
Y dirán: Esta tierra que estaba asolada ha venido a ser como el huerto del Edén; y las ciudades que estaban desiertas y asoladas y arruinadas, están fortificadas y habitadas.
diles: Así dice Jehová el Señor: He aquí, yo tomo la vara de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y los pondré con él, con la vara de Judá, y los haré una sola vara, y vendrán a ser uno en mi mano.
Y me dijo: Esta cámara que mira hacia el sur es de los sacerdotes que tienen la guarda del templo.
La altura del altar de madera era de tres codos, y su longitud de dos codos; y sus esquinas, y su superficie, y sus paredes, eran de madera. Y me dijo: Ésta es la mesa que está delante de Jehová.
Tú, hijo de hombre, muestra a la casa de Israel esta casa, y avergüéncense de sus pecados, y midan el diseño de ella.
Ésta es la ley de la casa: Sobre la cumbre del monte, todo su término alrededor será santísimo. He aquí que ésta es la ley de la casa.
Y me dijo Jehová: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque Jehová Dios de Israel entró por ella; por tanto permanecerá cerrada.
Y de esta medida medirás en longitud veinticinco mil cañas, y en anchura diez mil, en lo cual estará el santuario y el lugar santísimo.
Lo consagrado de esta tierra será para los sacerdotes, ministros del santuario, que se acercan para ministrar a Jehová; y servirá de lugar para sus casas, y como lugar santo para el santuario.
Esta tierra tendrá por posesión en Israel; y mis príncipes nunca más oprimirán a mi pueblo; y darán la tierra a la casa de Israel por sus tribus.
Ésta es la ofrenda que ofreceréis: la sexta parte de un efa de homer del trigo, y la sexta parte de un efa de homer de la cebada.
Todo el pueblo de la tierra dará esta ofrenda para el príncipe de Israel.
Y la heredaréis así los unos como los otros; por ella alcé mi mano jurando que la había de dar a vuestros padres; por tanto, esta tierra os será por heredad.
Hamat, Berota, Sibrahim, que está entre el término de Damasco y el término de Hamat; Hazar-haticón, que es el término de Haurán.
Repartiréis, pues, esta tierra entre vosotros conforme a las tribus de Israel.
Ésta es la tierra que repartiréis por suertes en heredad a las tribus de Israel, y éstas son sus porciones, dice Jehová el Señor.