17 casos

'Fuego' en la Biblia

y el que no se postre y adore, será echado en un horno de fuego ardiente.

" ¿Están dispuestos ahora, para que cuando oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua que he hecho? Porque si no {la} adoran, inmediatamente serán echados en un horno de fuego ardiente. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?"

Y mandó que algunos valientes guerreros de su ejército ataran a Sadrac, Mesac y Abed Nego, {y los} echaran en el horno de fuego ardiente.

Entonces estos hombres fueron atados y arrojados con sus mantos, sus túnicas, sus gorros y sus {otras} ropas en el horno de fuego ardiente.

Como la orden (la palabra del rey) era apremiante (severa) y el horno había sido calentado excesivamente, la llama del fuego mató a los que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed Nego.

Pero estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed Nego cayeron, atados, en medio del horno de fuego ardiente.

Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: `` ¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego?" ``Así es, oh rey," respondieron ellos.

`` ¡Miren!" respondió el rey. ``Veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del cuarto es semejante al de un hijo de los dioses."

Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: ``Sadrac, Mesac y Abed Nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan acá." Entonces Sadrac, Mesac y Abed Nego salieron de en medio del fuego.

Y los sátrapas, los prefectos, los gobernadores y los altos oficiales del rey se reunieron para ver a estos hombres, cómo el fuego no había tenido efecto alguno sobre sus cuerpos, ni el cabello de sus cabezas se había chamuscado, ni sus mantos habían sufrido daño alguno, ni {aun} olor del fuego había quedado en ellos.

Un río de fuego corría, Saliendo de delante de El. Miles de millares Le servían, Y miríadas de miríadas (innumerables) estaban en pie delante de El. El tribunal se sentó, Y se abrieron los libros.

"Entonces yo seguí mirando a causa del ruido de las palabras arrogantes que el cuerno decía. Seguí mirando hasta que mataron a la bestia, destrozaron su cuerpo y {lo} echaron a las llamas del fuego.

Su cuerpo {era} como de berilo, su rostro tenía la apariencia de un relámpago, sus ojos {eran} como antorchas de fuego, sus brazos y pies como el brillo del bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud.

"Los entendidos entre el pueblo instruirán a muchos. Sin embargo, durante {muchos} días caerán a espada y a fuego, en cautiverio y despojo.

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso