'Ha' en la Biblia
(porque la vida es manifestada; y también lo vimos, y testificamos, y os mostramos aquella la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y nos ha aparecido);
pero el que guarda su palabra, en él verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado. En esto sabemos que estamos en El.
Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os he escrito a vosotros, niños, porque conocéis al Padre.
Os he escrito a vosotros, padres, porque conocéis al que ha sido desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros y habéis vencido al maligno.
Hijitos, ya es la postrera hora; y como vosotros habéis oído que el anticristo ha de venir, así también al presente han comenzado a ser muchos anticristos; por lo cual sabemos que es el último tiempo.
Y la Unción que vosotros habéis recibido de él, permanece en vosotros; y no tenéis necesidad que ninguno os enseñe; mas como la Unción misma os enseña de todas cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, permaneced en él.
Mirad cuál caridad nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce a él.
Muy amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él apareciere, seremos semejantes á él, porque le veremos como él es.
Cualquiera que permanece en él, no peca; cualquiera que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.
Y éste es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado.
Y el que guarda sus mandamientos, está en él, y él en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado.
En esto conocéis el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo, es venido en carne, no es de Dios; y éste es el espíritu del anticristo del cual vosotros habéis oído que ha de venir, y que ahora ya está en el mundo.
En esto se manifestó el amor de Dios en nosotros: en que Dios ha enviado a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por {medio de} El.
En esto consiste la caridad, no porque nosotros hayamos amado a Dios, sino porque él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo para ser la reconciliación por nuestros pecados.
Amados, si Dios así nos ha amado, debemos también nosotros amarnos unos a otros.
A Dios nadie le ha visto jamás. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros.
en esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.
Y nosotros hemos visto, y testificamos que el Padre ha enviado a su Hijo para ser Salvador del mundo.
En el amor no hay temor; mas el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor conlleva castigo. Y el que teme no ha sido perfeccionado en el amor.
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su Hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su Hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
TODO aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios: y cualquiera que ama al que ha engendrado, ama también al que es nacido de él.
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.
Si recibimos el testimonio de los hombres, el testimonio de Dios es mayor; porque éste es el testimonio de Dios, que ha testificado de su Hijo.
El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio de Dios en sí mismo; el que no cree a Dios, ha hecho mentiroso a Dios, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha testificado de su Hijo.
Y este es el testimonio, que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.
Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que aquel que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca.
Pero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento; para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (101)
- Éxodo (89)
- Levítico (118)
- Números (75)
- Deuteronomio (117)
- Josué (36)
- Jueces (45)
- Rut (15)
- 1 Samuel (125)
- 2 Samuel (97)
- 1 Reyes (78)
- 2 Reyes (67)
- 1 Crónicas (24)
- 2 Crónicas (51)
- Esdras (14)
- Nehemías (7)
- Ester (7)
- Job (82)
- Salmos (183)
- Proverbios (18)
- Eclesiastés (34)
- Cantares (14)
- Isaías (172)
- Jeremías (324)
- Lamentaciones (48)
- Ezequiel (192)
- Daniel (40)
- Oseas (28)
- Joel (17)
- Amós (34)
- Abdías (3)
- Jonás (5)
- Miqueas (16)
- Nahúm (6)
- Habacuc (2)
- Sofonías (4)
- Hageo (10)
- Zacarías (36)
- Malaquías (14)
- Mateo (60)
- Marcos (42)
- Lucas (89)
- Juan (89)
- Hechos (74)
- Romanos (43)
- 1 Corintios (54)
- 2 Corintios (22)
- Gálatas (8)
- Efesios (9)
- Filipenses (3)
- Colosenses (13)
- 1 Tesalonicenses (10)
- 2 Tesalonicenses (4)
- 1 Timoteo (10)
- 2 Timoteo (11)
- Tito (3)
- Filemón (2)
- Hebreos (34)
- Santiago (12)
- 1 Pedro (13)
- 2 Pedro (7)
- 1 Juan (29)
- 2 Juan (1)
- 3 Juan (2)
- Judas (3)
- Apocalipsis (50)
Artículos Relacionados
- Amor
- Amor, naturaleza de
- Comunión con Cristo
- Desde el principio
- Dios enviando otros
- El amor ágape
- Jesucristo, el Hijo de Dios
- La misión de Jesucristo
- La regeneración
- Morando en Cristo
- No viendo a Dios
- Amar
- Amar a todos
- Amarse unos a otros
- Conocer el reino de Dios
- El amor de Dios
- El amor de Dios por nosotros
- El amor de un padre
- El amor verdadero
- El cumplimiento de las órdenes de Cristo
- El hijo de Dios
- El mundo
- El padre
- El testimonio
- La eternidad
- La superación
- La superación a través de Cristo
- La vida eterna
- Nosotros en Dios
- Ser amado