78 casos en 6 traducciones

'Hasta' en la Biblia

Once jornadas hay desde Horeb, camino del monte de Seir, hasta Cades-barnea.

volveos, partíos, e id al monte del amorreo, y a todas sus comarcas, en el llano, en el monte, en los valles, al mediodía, y a la costa del mar, a la tierra del cananeo, y al Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.

Y partidos de Horeb, anduvimos todo este desierto grande y temeroso que habéis visto, por el camino del monte del amorreo, como el SEÑOR nuestro Dios nos lo mandó; y llegamos hasta Cades-barnea.

Y se encaminaron, y subieron al monte, y llegaron hasta el valle de Escol, y reconocieron la tierra.

¿A dónde subimos? Nuestros hermanos han hecho desfallecer nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí hijos de gigantes.

y en el desierto has visto que el SEÑOR tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta que habéis venido a este lugar.

Y salió el amorreo, que habitaba en aquel monte, a vuestro encuentro, y os persiguieron, como hacen las avispas, y os quebrantaron en Seir, persiguiéndoos hasta Horma.

Y los días que anduvimos de Cades-barnea hasta que pasamos el arroyo de Zered, fueron treinta y ocho años; hasta que se acabó toda la generación de los hombres de guerra de en medio del campamento, como el SEÑOR les había jurado.

Y también la mano del SEÑOR fue sobre ellos para destruirlos de en medio del campamento, hasta acabarlos.

como hizo con los hijos de Esaú, que habitaban en Seir, que destruyó a los horeos de delante de ellos; y ellos les heredaron, y habitaron en su lugar hasta hoy.

Y a los aveos que habitaban en Haserin hasta Gaza, los caftoreos que salieron de Caftor los destruyeron, y habitaron en su lugar.)

como lo hicieron conmigo los hijos de Esaú que habitaban en Seir, y los moabitas que habitan en Ar; hasta que pase el Jordán a la tierra que nos da el SEÑOR nuestro Dios.

Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasáramos por él; porque el SEÑOR tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.

Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en el arroyo, hasta Galaad, no hubo ciudad que escapara de nosotros; todas las entregó el SEÑOR nuestro Dios delante de nosotros.

Y el SEÑOR nuestro Dios entregó también en nuestra mano a Og rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual herimos hasta no quedar de él ninguno.

También tomamos en aquel tiempo de mano de los dos reyes amorreos que estaban a este lado del Jordán, la tierra desde el arroyo de Arnón hasta el monte de Hermón.

Todas las ciudades de la llanura, y todo Galaad, y todo Basán hasta Salca y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán.

Jair hijo de Manasés tomó toda la tierra de Argob hasta el término de Gesur y Maaca; y la llamó por su nombre Basán-havot-jair, hasta hoy.

Y a los rubenitas y gaditas di de Galaad hasta el arroyo de Arnón, el medio del arroyo por término; hasta el arroyo de Jaboc, término de los hijos de Amón.

Asimismo la campiña, y el Jordán, y el término, desde Cineret hasta el mar del llano, el mar Salado, las vertientes abajo del Pisga al oriente.

hasta que el SEÑOR dé reposo a vuestros hermanos, como a vosotros, y hereden también ellos la tierra que el SEÑOR vuestro Dios les da al otro lado del Jordán; entonces os volveréis cada uno a su heredad que yo os he dado.

Y os acercasteis, y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube, y oscuridad.

Ciertamente, pregunta ahora acerca de los tiempos pasados que fueron antes de ti, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra; {inquiere} desde un extremo de los cielos hasta el otro. ¿Se ha hecho cosa tan grande como ésta, o se ha oído {algo} como esto?

Desde Aroer, que está junto a la ribera del arroyo de Arnón, hasta el monte de Sión, que es Hermón;

y toda la llanura de este lado del Jordán, al oriente, hasta el mar del llano, las vertientes de las aguas abajo del Pisga.

No te inclinarás a ellas ni les servirás; porque yo soy el SEÑOR tu Dios, fuerte, celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

y nos mandó el SEÑOR que hiciéramos todos estos estatutos, para que temamos al SEÑOR nuestro Dios, para nuestro bien siempre, y para que nos dé vida, como hasta hoy.

Y también enviará el SEÑOR tu Dios sobre ellos avispas, hasta que perezcan los que quedaren, y los que se hubieren escondido de delante de ti.

Mas el SEÑOR tu Dios los entregará delante de ti, y él los quebrantará con grande destrozo, hasta que sean destruidos.

Y él entregará sus reyes en tu mano, y tú destruirás el nombre de ellos de debajo del cielo; nadie te hará frente hasta que los destruyas.

Oye, Israel: tú estás hoy para pasar el Jordán, para entrar a heredar lo de gentiles más numerosos y más fuertes que tú, ciudades grandes y encastilladas hasta el cielo,

Acuérdate, no te olvides que has provocado a ira al SEÑOR tu Dios en el desierto; desde el día que saliste de la tierra de Egipto, hasta que entrasteis en este lugar, habéis sido rebeldes al SEÑOR.

Hasta en Horeb provocasteis a ira al SEÑOR, y el SEÑOR se enojó tanto contra vosotros que estuvo a punto de destruiros.

Y tomé a vuestro pecado, es a saber el becerro que habíais hecho, y lo quemé en el fuego, y lo desmenucé moliéndolo muy bien, hasta que fue reducido a polvo; y eché el polvo de él en el arroyo que descendía del monte.

En aquel tiempo apartó el SEÑOR la tribu de Leví, para que llevara el arca del pacto del SEÑOR, para que estuviera delante del SEÑOR para ministrarle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy.

y lo que hizo al ejército de Egipto, a sus caballos, y a sus carros; cómo hizo ondear las aguas del mar Bermejo sobre ellos, cuando venían tras vosotros, y el SEÑOR los destruyó hasta hoy;

y lo que ha hecho con vosotros en el desierto, hasta que habéis llegado a este lugar;

Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie, será vuestro; desde el desierto y el Líbano; desde el río, el río Eufrates, hasta el mar postrero será vuestro término.

porque aún hasta ahora no habéis entrado al reposo y a la heredad que os da el SEÑOR vuestro Dios.

de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores cercanos a ti, o lejos de ti, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella;

Lo apedrearás hasta la muerte porque él trató de apartarte del SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.

Y no parecerá levadura en ti, en todo tu término por siete días; y de la carne que matares a la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana.

entonces sacarás a tus puertas a ese hombre o a esa mujer que ha cometido esta mala acción; {sacarás} al hombre o a la mujer, y los apedrearás hasta que mueran.

Mas el árbol que supieres que no es árbol para comer, lo destruirás y lo talarás, y edificarás baluarte contra la ciudad que pelea contigo, hasta sojuzgarla.

entonces tus ancianos y tus jueces saldrán y medirán hasta las ciudades que están alrededor del muerto;

Y aunque tu hermano no fuere tu pariente, o no le conocieres, lo recogerás en tu casa, y estará contigo hasta que tu hermano lo busque, y se lo devolverás.

entonces llevarán a la joven a la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán hasta que muera, porque ella ha cometido una infamia en Israel prostituyéndose en la casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.

entonces llevaréis a los dos a la puerta de esa ciudad y los apedrearéis hasta que mueran; la joven, porque no dio voces en la ciudad, y el hombre, porque ha violado a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti.

Ningún bastardo entrará en la asamblea del SEÑOR, ninguno de sus {descendientes,} aun hasta la décima generación, entrará en la asamblea del SEÑOR.

Ningún amonita ni moabita entrará en la asamblea del SEÑOR; ninguno de sus {descendientes,} aun hasta la décima generación, entrará jamás en la asamblea del SEÑOR,

Cuando entrares en la viña de tu prójimo, comerás uvas hasta saciar tu deseo; mas no pondrás en tu vaso.

El SEÑOR enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas presto a causa de la maldad de tus obras, por las cuales me habrás dejado.

El SEÑOR hará que se te pegue mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para heredarla.

El SEÑOR te herirá de tisis, de fiebre, de ardor, de calor, de espada, y de calamidad repentina, y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.

Dará el SEÑOR por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.

Te herirá el SEÑOR con maligna llaga en las rodillas y en las piernas, sin que puedas ser curado, aun desde la planta de tu pie hasta tu coronilla.

Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó;

servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare el SEÑOR contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.

y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte.

Y te pondrá cerco en todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y encastillados en que tú confías, en toda tu tierra; te cercará, pues, en todas tus ciudades y en toda tu tierra, que el SEÑOR tu Dios te habrá dado.

Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, el SEÑOR la enviará sobre ti, hasta que tú seas destruido.

Y el SEÑOR te esparcirá por todos los pueblos, desde un extremo de la tierra hasta el otro extremo de ella; y allí servirás a dioses ajenos que no conociste tú ni tus padres, al leño y a la piedra.

vuestros niños, vuestras mujeres, y tus extranjeros que habitan en medio de tu campamento, desde el que corta tu leña hasta el que saca tu agua;

y el SEÑOR los desarraigó de su tierra con ira, con furor y con gran enojo, y los arrojó a otra tierra, hasta hoy."

Si hubieres sido arrojado hasta el extremo de los cielos, de allí te recogerá el SEÑOR tu Dios, y de allá te tomará;

Entonces habló Moisés en oídos de toda la congregación de Israel las palabras de este cántico hasta acabarlo.

El es hermoso como el primogénito de su toro, y sus cuernos, cuernos de unicornio; con ellos acorneará a los pueblos juntos hasta los fines de la tierra; y éstos son los diez millares de Efraín, y éstos los millares de Manasés.

Y subió Moisés de los campos de Moab al monte de Nebo, a la cumbre de Pisga, que está enfrente de Jericó; y le mostró el SEÑOR toda la tierra de Galaad hasta Dan,

y a todo Neftalí, y la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el mar postrero;

y el mediodía, y la campiña, la vega de Jericó, ciudad de las palmas, hasta Zoar.

Y lo enterró en el valle, en tierra de Moab, enfrente de Bet-peor; y ninguno sabe su sepulcro hasta hoy.

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