97 casos

'Hirió' en la Biblia

Pero el SEÑOR hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas por causa de Sarai, mujer de Abram.

Y pasaron siete días después que el SEÑOR hirió al Nilo.

Y el granizo hirió todo lo que había en el campo por toda la tierra de Egipto, tanto hombres como animales; el granizo hirió también toda planta del campo, y destrozó todos los árboles del campo.

vosotros diréis: ``Es un sacrificio de la Pascua al SEÑOR, el cual pasó de largo las casas de los hijos de Israel en Egipto cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas." Y el pueblo se postró y adoró.

y se levanta y anda afuera con su bastón, el que lo hirió será absuelto; sólo pagará por su tiempo perdido, y lo cuidará hasta que esté completamente curado.

Pero mientras la carne estaba aún entre sus dientes, antes que la masticaran, la ira del SEÑOR se encendió contra el pueblo, y el SEÑOR hirió al pueblo con una plaga muy mala.

Pero Israel lo hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el Jaboc, hasta {la frontera con} los hijos de Amón, porque Jazer era la frontera de los hijos de Amón.

``Pero si lo hirió con un objeto de hierro, y murió, es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte.

``Y si lo hirió con una piedra en la mano, por la cual pueda morir, y muere, es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte.

o si lo hirió con la mano en enemistad, y murió, al que lo hirió ciertamente se le dará muerte; es un asesino. El vengador de sangre dará muerte al asesino cuando se encuentre con él.

Y el SEÑOR los desconcertó delante de Israel, y los hirió con gran matanza en Gabaón, y los persiguió por el camino de la subida de Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda.

Después Josué los hirió, les dio muerte y los colgó de cinco árboles, y quedaron colgados de los árboles hasta la tarde.

Y aquel día Josué conquistó a Maceda, y la hirió a filo de espada junto con su rey; la destruyó por completo con todas las personas que había en ella. No dejó ningún sobreviviente; e hizo con el rey de Maceda como había hecho con el rey de Jericó.

y el SEÑOR la entregó también, junto con su rey, en manos de Israel, que la hirió a filo de espada con todas las personas que {había} en ella. No dejó ningún sobreviviente en ella, e hizo con su rey como había hecho con el rey de Jericó.

Y el SEÑOR entregó a Laquis en manos de Israel, la cual conquistó al segundo día, y la hirió a filo de espada con todas las personas que {había} en ella, conforme a todo lo que había hecho a Libna.

Hirió, pues, Josué toda la tierra: la región montañosa, el Neguev, la tierra baja y las laderas, y a todos sus reyes. No dejó ningún sobreviviente, sino que destruyó por completo a todo el que tenía vida, tal como el SEÑOR, Dios de Israel, había mandado.

Josué los hirió desde Cades-barnea hasta Gaza, y todo el territorio de Gosén hasta Gabaón.

Por ese mismo tiempo Josué volvió y se apoderó de Hazor e hirió a espada a su rey; porque Hazor antes había sido cabeza de todos estos reinos.

Y tomó Josué todas las ciudades de estos reyes, y a todos sus reyes los hirió a filo de espada {y} los destruyó por completo; tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado.

desde el monte de Halac, que se levanta hacia Seir, hasta Baal-gad en el valle del Líbano, al pie del monte Hermón. Capturó a todos sus reyes, los hirió y los mató.

todo el reino de Og en Basán, el cual reinaba en Astarot y en Edrei (sólo él quedaba del remanente de los refaítas); porque Moisés los hirió y los desposeyó.

todas las ciudades de la llanura, y todo el reino de Sehón, rey de los amorreos, que reinaba en Hesbón, al cual Moisés hirió con los jefes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra.

``Y si el vengador de la sangre lo persigue, ellos no entregarán al homicida en su mano, porque hirió a su prójimo sin premeditación y sin odiarlo de antemano.

Después de Aod vino Samgar, hijo de Anat, el cual hirió a seiscientos filisteos con una aguijada de bueyes; y él también salvó a Israel.

Y los hirió con una gran matanza desde Aroer hasta la entrada de Minit, veinte ciudades, hasta Abel-keramim. Y los hijos de Amón fueron sometidos delante de los hijos de Israel.

Y sin piedad los hirió con gran mortandad; y descendió y habitó en la hendidura de la peña de Etam.

Y el SEÑOR hirió a Benjamín delante de Israel, de modo que los hijos de Israel destruyeron ese día a veinticinco mil cien hombres de Benjamín, todos los que sacaban espada.

Y la mano del SEÑOR se hizo pesada sobre los de Asdod, y los desoló y los hirió con tumores, tanto a Asdod como a sus territorios.

Y sucedió que cuando la habían trasladado, la mano del SEÑOR estuvo contra la ciudad {causando} gran confusión; e hirió a los hombres de la ciudad, desde el menor hasta el mayor, saliéndoles tumores.

Y observad: si sube por el camino de su territorio a Bet-semes, entonces El nos ha hecho este gran mal. Pero si no, entonces sabremos que no fue su mano la que nos hirió; nos sucedió por casualidad.

{El Señor} hirió a los hombres de Bet-semes porque habían mirado dentro del arca del SEÑOR. De todo el pueblo hirió a cincuenta mil setenta hombres, y el pueblo lloró porque el SEÑOR había herido al pueblo con gran mortandad.

Y Jonatán hirió la guarnición de los filisteos que {estaba} en Geba, y {lo} supieron los filisteos. Entonces Saúl tocó la trompeta por toda la tierra diciendo: Oigan los hebreos.

David metió la mano en su saco, sacó de él una piedra, {la} lanzó {con la honda,} e hirió al filisteo en la frente. La piedra se hundió en su frente y {Goliat} cayó a tierra sobre su rostro.

Así venció David al filisteo con una honda y una piedra, e hirió al filisteo y lo mató; mas no había espada en la mano de David.

Porque puso su vida en peligro e hirió al filisteo, y el SEÑOR trajo una gran liberación a todo Israel; tú {lo} viste y te regocijaste. ¿Por qué, pues, pecarás contra sangre inocente, dando muerte a David sin causa?

Y a Nob, ciudad de los sacerdotes, la hirió a filo de espada, tanto a hombres como a mujeres, tanto a niños como a niños de pecho; también {hirió} a filo de espada bueyes, asnos y ovejas.

Y David y sus hombres fueron a Keila y pelearon contra los filisteos; y él se llevó sus ganados y los hirió con gran mortandad. Así libró David a los habitantes de Keila.

Y los hirió David desde el anochecer hasta el atardecer del día siguiente, ninguno de ellos escapó, excepto cuatrocientos jóvenes que montaron en camellos y huyeron.

Llamando David a uno de los jóvenes, {le} dijo: Ve, mátalo. Y él lo hirió, y murió.

Pero él rehusó apartarse; por tanto, Abner lo hirió en el estómago con el regatón de la lanza, y la lanza le salió por la espalda; allí cayó, y allí mismo murió. Y sucedió que todos los que venían al lugar donde Asael había caído y muerto, se detenían.

David lo hizo así, tal como el SEÑOR le había ordenado, e hirió a los filisteos desde Geba hasta Gezer.

Pero los arameos huyeron delante de Israel, y David mató a setecientos hombres de los carros de los arameos, y a cuarenta mil hombres de a caballo, e hirió a Sobac, comandante de su ejército, el cual murió allí.

Y Natán regresó a su casa. Y el SEÑOR hirió al niño que la viuda de Urías dio a David, y se puso muy enfermo.

Tu sierva tenía dos hijos; lucharon entre sí en el campo, y no habiendo quien los apartara, uno hirió al otro y lo mató.

Y he aquí que toda la familia se ha levantado contra tu sierva, y dicen: ``Entrega al que hirió a su hermano, para que le demos muerte por la vida de su hermano a quien mató, y destruyamos al heredero también." Así extinguirán el ascua que me queda, no dejando a mi marido nombre ni remanente sobre la faz de la tierra.

pero Abisai, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, e hirió al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: Nunca más saldrás a la batalla con nosotros, para que no apagues la lámpara de Israel.

El se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó y quedó pegada a la espada; aquel día el SEÑOR concedió una gran victoria; el pueblo volvió en pos de él, {pero} sólo para despojar {a los muertos.}

Pero él se puso en medio del terreno, lo defendió e hirió a los filisteos; y el SEÑOR concedió una gran victoria.

Entonces Baasa, hijo de Ahías, de la casa de Isacar, conspiró contra él, y Baasa lo hirió en Gibetón, que pertenecía a los filisteos, mientras Nadab y todo Israel sitiaban a Gibetón.

Y sucedió que en cuanto fue rey, hirió a toda la casa de Jeroboam. No dejó con vida a ninguno de los de Jeroboam, hasta destruirlos, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo Ahías silonita,

Entonces Zimri entró, lo hirió, y le dio muerte, en el año veintisiete de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar.

Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo a su cochero: Da la vuelta y sácame de la batalla, pues estoy gravemente herido.

Cuando descendieron hacia él {los} arameos, Eliseo oró al SEÑOR, y dijo: Te ruego que hieras a esta gente con ceguera. Y El los hirió con ceguera conforme a la palabra de Eliseo.

Y Jehú entesó su arco con toda su fuerza e hirió a Joram en la espalda; y la saeta salió por su corazón y se desplomó en su carro.

Y el SEÑOR hirió al rey, y quedó leproso hasta el día de su muerte. Y habitó en una casa separada, mientras Jotam, hijo del rey, {estaba} al frente de la casa, gobernando al pueblo de la tierra.

Entonces Salum, hijo de Jabes, conspiró contra él y lo hirió delante del pueblo y lo mató, y reinó en su lugar.

Entonces Manahem, hijo de Gadi, subió de Tirsa y vino a Samaria, e hirió a Salum, hijo de Jabes, en Samaria, y lo mató y reinó en su lugar.

Entonces Manahem hirió a Tifsa y a todos los que {estaban} en ella y en sus alrededores desde Tirsa, porque no {le} abrieron {las puertas,} por eso {la} hirió; y abrió {el vientre} a todas las mujeres que estaban encinta.

Entonces su oficial, Peka, hijo de Remalías, conspiró contra él y lo hirió en Samaria, en la ciudadela de la casa del rey, {y también} a Argob y a Arie; y con él estaban cincuenta hombres de los hijos de los galaaditas. Y lo mató y reinó en su lugar.

Y Oseas, hijo de Ela, tramó una conspiración contra Peka, hijo de Remalías, y lo hirió y le dio muerte; y reinó en su lugar, en el año veinte de Jotam, hijo de Uzías.

Y aconteció que aquella misma noche salió el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; cuando {los demás} se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran cadáveres.

Entonces los hirió el rey de Babilonia y les dio muerte en Ribla, en la tierra de Hamat. Así Judá fue llevado al cautiverio, lejos de su tierra.

Pero sucedió que en el séptimo mes, Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la familia real, vino con diez hombres e hirió a Gedalías, y éste murió junto con los judíos y los caldeos que estaban con él en Mizpa.

Y se encendió la ira del SEÑOR contra Uza, y lo hirió porque había extendido su mano al arca; y allí murió delante de Dios.

Y aconteció que en la primavera, en el tiempo en que los reyes salen {a la guerra,} Joab sacó el ejército y devastó la tierra de los hijos de Amón, y fue y puso sitio a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén. Y Joab hirió a Rabá y la destruyó.

También el censo desagradó a Dios, e hirió a Israel.

Entonces los hombres de Judá lanzaron el grito de guerra; y sucedió que mientras los hombres de Judá lanzaban el grito de guerra, Dios hirió a Jeroboam y a todo Israel delante de Abías y de Judá.

Jeroboam no volvió a recuperar poder en los días de Abías; y el SEÑOR lo hirió, y murió.

Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo al cochero: Da la vuelta y sácame de la batalla pues estoy gravemente herido.

Después de todo esto, el SEÑOR lo hirió en los intestinos con una enfermedad incurable.

Por lo cual el SEÑOR su Dios lo entregó en manos del rey de los arameos, que lo derrotaron, tomaron de él gran número de cautivos y {los} llevaron a Damasco. Y también él fue entregado en manos del rey de Israel, el cual lo hirió con gran mortandad.

Para el director del coro; según la tonada de El lirio del testimonio. Mictam de David para enseñar, cuando luchó con Aram-naharaim y contra Aram-soba, y volvió Joab e hirió a doce mil edomitas en el valle de la Sal.Oh Dios, tú nos has rechazado, nos has quebrantado, te has airado. Restáuranos, oh {Dios}.

He aquí, hirió la roca y brotaron aguas, y torrentes se desbordaron; ¿podrá también dar pan?, ¿proveerá carne para su pueblo?

e hirió a todos los primogénitos en Egipto, las primicias de su virilidad en las tiendas de Cam.

Sucederá en aquel día que el remanente de Israel y los de la casa de Jacob que hayan escapado, no volverán a apoyarse más en el que los hirió, sino que en verdad se apoyarán en el SEÑOR, el Santo de Israel.

No te alegres, toda tú, Filistea, porque la vara que te hirió esté quebrada; pues de la raíz de la serpiente saldrá una víbora, y su fruto será serpiente voladora.

¿Acaso con la herida del que lo hirió fue herido, o como {con} la matanza de sus muertos fue muerto?

Entonces el rey de Babilonia los hirió y les dio muerte en Ribla en la tierra de Hamat. Así fue llevada Judá al destierro lejos de su tierra.

Lo vi venir junto al carnero, y enfurecido contra él, hirió al carnero y le rompió los dos cuernos, y el carnero no tenía fuerza para mantenerse en pie delante de él; lo arrojó en tierra y lo pisoteó, y no hubo nadie que librara al carnero de su poder.

Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja.

Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja derecha.

Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco.

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