'Impiedad' en la Biblia
No pienses en tu corazón, cuando el SEÑOR tu Dios los haya echado de delante de tu presencia, diciendo: Por mi justicia me ha metido el SEÑOR a heredar esta tierra; pues por la impiedad de estos gentiles el SEÑOR los echa de delante de ti.
No por tu justicia, ni por la rectitud de tu corazón entras a heredar la tierra de ellos; mas por la impiedad de estos gentiles el SEÑOR tu Dios los echa de delante de ti, y por confirmar la palabra que el SEÑOR juró a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob.
Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac, y Jacob; no mires a la dureza de este pueblo, ni a su impiedad, ni a su pecado;
Hombres, hijos de impiedad, han salido de en medio de ti, que han instigado a los moradores de su ciudad, diciendo: Vamos y sirvamos a dioses ajenos, que vosotros no conocisteis;
será que, si el impío mereciere ser azotado, entonces el juez lo hará echar en tierra , y le hará azotar delante de sí, según su impiedad, por cuenta.
Como dice el proverbio del antiguo: De los impíos saldrá la impiedad; así que mi mano no será contra ti.
y ellos volvieren a su corazón en la tierra donde fueren cautivos; si volvieren, y oraren a ti en la tierra de los que los cautivaron, y dijeren: Pecamos, hemos hecho lo malo, hemos cometido impiedad;
Pasadas estas cosas, Josafat rey de Judá hizo amistad con Ocozías rey de Israel, el cual fue dado a la impiedad;
Por tanto, varones de entendimiento, oídme: Lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad.
Porque a su pecado añadió impiedad; bate las manos entre nosotros, y contra Dios multiplica sus palabras.
Al hombre como tú dañará tu impiedad, y al hijo del hombre aprovechará tu justicia.
Pecamos con nuestros padres, pervertimos, hicimos impiedad.
Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la suerte de los justos; porque no extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
No inclines mi corazón a cosa mala, a hacer obras con impiedad con los varones que obran iniquidad; y no coma yo de sus deleites.
Porque mi paladar hablará verdad, y mis labios abominan la impiedad.
La justicia del perfecto enderezará su camino; mas el impío por su impiedad caerá.
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad; mas la raíz de los justos no será movida.
La justicia guarda al de perfecto camino; mas la impiedad trastornará al pecador.
Abominación es a los reyes hacer impiedad; porque con justicia será afirmado el trono.
Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí la impiedad; y en lugar de la justicia, allí la iniquidad.
No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra; ni la impiedad librará al que la posee.
Porque el mezquino hablará mezquindades, y su corazón fabricará iniquidad, para hacer la impiedad; y para hablar escarnio contra el SEÑOR; dejando vacía el alma hambrienta, y quitando la bebida al sediento.
¿No es antes el ayuno que yo escogí, desatar los líos de impiedad, deshacer los haces de opresión, y soltar libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?
Reconocemos, oh SEÑOR, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres, porque contra ti hemos pecado.
Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su maldad, y tú habrás librado tu alma.
Y ella mudó mis juicios y mis ordenanzas en impiedad más que los gentiles, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis juicios y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos.
La violencia se ha levantado en vara de impiedad; ninguno quedará de ellos, ni de sus riquezas, ni de lo de ellos; ni aun habrá luto por ellos.
El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.
Y apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo juicio y justicia, hará vivir su alma.
Yo lo entregué en mano del fuerte de los gentiles, él lo tratará; por su impiedad lo derribé.
Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare.
Y cuando el impío se apartare de su impiedad, e hiciere juicio y justicia, vivirá por ello.
Habéis arado impiedad, segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira; porque confiaste en tu camino, y en la multitud de tus fuertes.
¿Hay aún en casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es detestable?
Cuando Edom dijere: Nos hemos empobrecido, mas tornemos a edificar lo arruinado; así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Ellos edificarán, y yo destruiré; y les llamarán Provincia de impiedad, y, pueblo contra quien el SEÑOR se airó para siempre.
Decimos, pues, ahora: que bienaventurados los soberbios, y aún que los que hacen impiedad son los prosperados. Los que tentaron a Dios, escaparon.
Porque manifiesta es la ira de Dios del cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia;
y así todo Israel fuese salvo; como está escrito: Vendrá de Sión el Libertador, que quitará de Jacob la impiedad;
Mas evita profanas y vanas palabrerías; porque muy adelante irán en la impiedad.
Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo templada, justa, y píamente,