145 casos en 2 traducciones

'Jehová' en la Biblia

Los hijos de Judá: Er, Onán, y Sela. Estos tres le nacieron de la hija de Sua, Cananea. Y Er, primogénito de Judá, fué malo delante de Jehová; y matólo.

Mas se rebelaron contra el Dios de sus padres, y fornicaron siguiendo los dioses de los pueblos de la tierra, á los cuales había Jehová quitado de delante de ellos.

Y Josadec fué cautivo cuando Jehová trasportó á Judá y á Jerusalem, por mano de Nabucodonosor.

Estos son á los que David dió cargo de las cosas de la música de la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo:

Los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo del testimonio en cantares, hasta que Salomón edificó la casa de Jehová en Jerusalem: después estuvieron en su ministerio según su costumbre.

Y Sallum hijo de Core, hijo de Abiasath, hijo de Corah, y sus hermanos los Coraitas por la casa de su padre, tuvieron cargo de la obra del ministerio, guardando las puertas del tabernáculo; y sus padres fueron sobre la cuadrilla de Jehová guardas de la en

Y Phinees hijo de Eleazar fué antes capitán sobre ellos, siendo Jehová con él.

Así ellos y sus hijos eran porteros por sus turnos á las puertas de la casa de Jehová, y de la casa del tabernáculo.

Y no consultó á Jehová: por esta causa lo mató, y traspasó el reino á David, hijo de Isaí.

Y además antes de ahora, aun mientras Saúl reinaba, tú sacabas y metías á Israel. También Jehová tu Dios te ha dicho: Tú apacentarás mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel mi pueblo.

Y vinieron todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y David hizo con ellos alianza delante de Jehová; y ungieron á David por rey sobre Israel, conforme á la palabra de Jehová por mano de Samuel.

Y David iba adelantando y creciendo, y Jehová de los ejércitos era con él.

Estos son los principales de los valientes que David tuvo, y los que le ayudaron en su reino, con todo Israel, para hacerle rey sobre Israel, conforme á la palabra de Jehová.

Pusiéronse ellos en medio de la haza, y la defendieron, y vencieron á los Filisteos; y favoreciólos Jehová con grande salvamento.

Y aquellos tres rompieron por el campo de los Filisteos, y sacaron agua del pozo de Beth-lehem, que está á la puerta, y tomaron y trajéronla á David: mas él no la quiso beber, sino que la derramó á Jehová, y dijo:

Y este es el número de los principales que estaban á punto de guerra, y vinieron á David en Hebrón, para traspasarle el reino de Saúl, conforme á la palabra de Jehová:

Y dijo David á todo el congreso de Israel: Si os parece bien y de Jehová nuestro Dios, enviaremos á todas partes á llamar nuestros hermanos que han quedado en todas las tierras de Israel, y á los sacerdotes y Levitas que están con ellos en sus ciudades y

Y subió David con todo Israel á Baala de Chîriath-jearim, que es en Judá, para pasar de allí el arca de Jehová Dios que habita entre los querubines, sobre la cual su nombre es invocado.

Y el furor de Jehová se encendió contra Uzza, é hiriólo, porque había extendido su mano al arca: y murió allí delante de Dios.

Y David tuvo pesar, porque Jehová había hecho rotura en Uzza; por lo que llamó aquel lugar Pérez-uzza, hasta hoy.

Y el arca de Dios estuvo en casa de Obed-edom, en su casa, tres meses: y bendijo Jehová la casa de Obed-edom, y todas las cosas que tenía.

Y entendió David que Jehová lo había confirmado por rey sobre Israel, y que había ensalzado su reino sobre su pueblo Israel.

Entonces David consultó á Dios, diciendo: ¿Subiré contra los Filisteos? ¿los entregarás en mi mano? Y Jehová le dijo: Sube, que yo los entregaré en tus manos.

Y la fama de David fué divulgada por todas aquellas tierras: y puso Jehová temor de David sobre todas las gentes.

Entonces dijo David: El arca de Dios no debe ser traída sino por los Levitas; porque á ellos ha elegido Jehová para que lleven el arca de Jehová, y le sirvan perpetuamente.

Y juntó David á todo Israel en Jerusalem, para que pasasen el arca de Jehová á su lugar, el cual le había él preparado.

Y díjoles: Vosotros que sois los principales de padres entre los Levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado;

Pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios hizo en nosotros rotura, por cuanto no le buscamos según la ordenanza.

Así los sacerdotes y los Levitas se santificaron para traer el arca de Jehová Dios de Israel.

Y los hijos de los Levitos trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés conforme á la palabra de Jehová.

David pues y los ancianos de Israel, y los capitanes de millares, fueron á traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-edom, con alegría.

Y ayudando Dios á los Levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, sacrificaban siete novillos y siete carneros.

De esta manera llevaba todo Israel el arca del pacto de Jehová, con júbilo y sonido de bocinas, y trompetas, y címbalos, y al son de salterios y arpas.

Y como el arca del pacto de Jehová llegó á la ciudad de David, Michâl, hija de Saúl, mirando por una ventana, vió al rey David que saltaba y bailaba; y menospreciólo en su corazón.

Y como David hubo acabado de ofrecer el holocausto y los pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová.

Entonces, en aquel día, dió David principio á celebrar á Jehová por mano de Asaph y de sus hermanos:

Confesad á Jehová, invocad su nombre, Haced notorias en los pueblos sus obras.

Jehová, él es nuestro Dios; Sus juicios en toda la tierra.

Cantad á Jehová, toda la tierra, Anunciad de día en día su salud.

Porque todos los dioses de los pueblos son nada: Mas Jehová hizo los cielos.

Atribuid á Jehová, oh familias de los pueblos, Atribuid á Jehová gloria y potencia.

Tributad á Jehová la gloria debida á su nombre: Traed ofrenda, y venid delante de él; Postraos delante de Jehová en la hermosura de su santidad.

Entonces cantarán los árboles de los bosques delante de Jehová, Porque viene á juzgar la tierra.

Y dejó allí, delante del arca del pacto de Jehová, á Asaph y á sus hermanos, para que ministrasen de continuo delante del arca, cada cosa en su día:

Asimismo á Sadoc el sacerdote, y á sus hermanos los sacerdotes, delante del tabernáculo de Jehová en el alto que estaba en Gabaón,

Para que sacrificasen continuamente, á mañana y tarde, holocaustos á Jehová en el altar del holocausto, conforme á todo lo que está escrito en la ley de Jehová, que él prescribió á Israel;

Y con ellos á Hemán y á Jeduthún, y los otros escogidos declarados por sus nombres, para glorificar á Jehová, porque es eterna su misericordia;

Y ACONTECIO que morando David en su casa, dijo David al profeta Nathán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto de Jehová debajo de cortinas.

Por tanto, ahora dirás á mi siervo David: Así dijo Jehová de los ejércitos: Yo te tomé de la majada, de detrás del ganado, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel;

Y desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo Israel; mas humilllaré á todos tus enemigos. Hágote además saber que Jehová te ha de edificar casa.

Y entró el rey David, y estuvo delante de Jehová, y dijo: Jehová Dios, ¿quién soy yo, y cuál es mi casa, que me has traído hasta este lugar?

Y aun esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para más lejos, y me has mirado como á un hombre excelente, oh Jehová Dios.

Oh Jehová, por amor de tu siervo y según tu corazón, has hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas.

Jehová, no hay semejante á ti, ni hay Dios sino tú, según todas las cosas que hemos oído con nuestros oídos.

Tú has constituído á tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, Jehová, has venido á ser su Dios.

Ahora pues, Jehová, la palabra que has hablado acerca de tu siervo y de su casa, sea firme para siempre, y haz como has dicho.

Permanezca pues, y sea engrandecido tu nombre para siempre, á fin de que se diga: Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, es Dios para Israel. Y sea la casa de tu siervo David firme delante de ti.

Ahora pues, Jehová, tú eres el Dios que has hablado de tu siervo este bien;

Y ahora has querido bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti: porque tú, Jehová, la has bendecido, y será bendita para siempre.

Y puso David guarnición en Siria la de Damasco, y los Siros fueron hechos siervos de David, trayéndole presentes: porque Jehová salvaba á David donde quiera que iba.

Los cuales el rey David dedicó á Jehová, con la plata y oro que había tomado de todas las naciones, de Edom, de Moab, de los hijos de Ammón, de los Filisteos, y de Amalec.

Y puso guarnición en Edom, y todos los Idumeos fueron siervos de David: porque Jehová guardaba á David donde quiera que iba.

Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere.

Y dijo Joab: Añada Jehová á su pueblo cien veces otros tantos. Rey señor mío, ¿no son todos estos siervos de mi señor? ¿para qué procura mi señor esto, que será pernicioso á Israel?

Y habló Jehová á Gad, vidente de David, diciendo:

Ve, y habla á David, y dile: Así ha dicho Jehová: Tres cosas te propongo; escoge de ellas una que yo haga contigo.

Y viniendo Gad á David, díjole: Así ha dicho Jehová:

Escógete, ó tres años de hambre; ó ser por tres meses deshecho delante de tus enemigos, y que la espada de tus adversarios te alcance; ó por tres días la espada de Jehová y pestilencia en la tierra, y que el ángel de Jehová destruya en todo el término de

Entonces David dijo á Gad: Estoy en grande angustia: ruego que yo caiga en la mano de Jehová; porque sus misericordias son muchas en extremo, y que no caiga yo en manos de hombres.

Así Jehová dió pestilencia en Israel, y cayeron de Israel setenta mil hombres.

Y envió Jehová el ángel á Jerusalem para destruirla: pero estando él destruyendo, miró Jehová, y arrepintióse de aquel mal,

Y alzando David sus ojos, vió al ángel de Jehová, que estaba entre el cielo y la tierra, teniendo un espada desnuda en su mano, extendida contra Jerusalem. Entonces David y los ancianos se postraron sobre sus rostros, cubiertos de sacos.

Y dijo David á Dios: ¿No soy yo el que hizo contar el pueblo? Yo mismo soy el que pequé, y ciertamente he hecho mal; mas estas ovejas, ¿qué han hecho? Jehová Dios mío, sea ahora tu mano contra mí, y contra la casa de mi padre, y no haya plaga en

Y el ángel de Jehová ordenó á Gad que dijese á David, que subiese y construyese un altar á Jehová en la era de Ornán Jebuseo.

Entonces David subió, conforme á la palabra de Gad que le había dicho en nombre de Jehová.

Entonces dijo David á Ornán: Dame este lugar de la era, en que edifique un altar á Jehová, y dámelo por su cabal precio, para que cese la plaga del pueblo.

Entonces el rey David dijo á Ornán: No, sino que efectivamente la compraré por su justo precio: porque no tomaré para Jehová lo que es tuyo, ni sacrificaré holocausto que nada me cueste.

Y edificó allí David un altar á Jehová, en el que ofreció holocaustos y sacrificios pacíficos, é invocó á Jehová, el cual le respondió por fuego de los cielos en el altar del holocausto.

Y como Jehová habló al ángel, él volvió su espada á la vaina.

Entonces viendo David que Jehová le había oído en la era de Ornán Jebuseo, sacrificó allí.

Y el tabernáculo de Jehová que Moisés había hecho en el desierto, y el altar del holocausto, estaban entonces en el alto de Gabaón:

Mas David no pudo ir allá á consultar á Dios, porque estaba espantado á causa de la espada del ángel de Jehová.

Y DIJO David: Esta es la casa de Jehová Dios, y este es el altar del holocausto para Israel.

Y dijo David: Salomón mi hijo es muchacho y tierno, y la casa que se ha de edificar á Jehová ha de ser magnífica por excelencia, para nombre y honra en todas las tierras; ahora pues yo le aparejaré lo necesario. Y preparó David antes de su muerte en grand

Llamó entonces David á Salomón su hijo, y mandóle que edificase casa á Jehová Dios de Israel.

Y dijo David á Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre de Jehová mi Dios.

Mas vino á mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has traído grandes guerras: no edificarás casa á mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí:

Ahora pues, hijo mío, sea contigo Jehová, y seas prosperado, y edifiques casa á Jehová tu Dios, como él ha dicho de ti.

Y Jehová te dé entendimiento y prudencia, y él te dé mandamientos para Israel; y que tú guardes la ley de Jehová tu Dios.

Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y derechos que Jehová mandó á Moisés para Israel. Esfuérzate pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.

He aquí, yo en mi estrechez he prevenido para la casa de Jehová cien mil talentos de oro, y un millar de millares de talentos de plata: no tiene peso el metal ni el hierro, porque es mucho. Asimismo he aprestado madera y piedra, á lo cual tú añadirás.

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