'Juventud' en la Biblia
Entonces diréis: Hombres de ganadería han sido tus siervos desde nuestra juventud hasta ahora, nosotros y nuestros padres; a fin de que moréis en la tierra de Gosén, porque los egipcios abominan todo pastor de ovejas.
Mas si la hija del sacerdote fuere viuda, o repudiada, y no tuviere prole, y se hubiere vuelto a la casa de su padre, como en su juventud, comerá del pan de su padre; pero ningún extraño coma de él.
Mas la mujer, cuando hiciere voto al SEÑOR, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su juventud;
Estas son las ordenanzas que el SEÑOR mandó a Moisés entre el varón y su mujer, entre el padre y su hija, durante su juventud en casa de su padre.
Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y cano; mas mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día.
Y dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres niño, y él es un hombre de guerra desde su juventud.
Levántate pues ahora, y sal fuera, y habla al corazón de tus siervos; porque juro por el SEÑOR, que si no sales, ni aun uno quede contigo esta noche; y de esto te pesará más que de todos los males que te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
Y acontecerá que, luego que yo haya partido de ti, el Espíritu del SEÑOR te llevará donde yo no sepa; y viniendo yo, y dando las nuevas a Acab, y no hallándote él, me matará; y tu siervo teme al SEÑOR desde su juventud.
¿Por qué escribes contra mí amarguras, y me haces cargo de los pecados de mi juventud?
Sus huesos están llenos de los pecados de su juventud, y con él serán sepultados en el polvo.
como fue en los días de mi juventud, cuando Dios era familiar en mi tienda;
(porque desde mi juventud creció conmigo el huérfano como con padre, y desde el vientre de mi madre fui guía de la viuda);
se enternecerá su carne más que de niño, y volverá a los días de su juventud.
Fallecerá el alma de ellos en su juventud, y su vida entre los fornicarios.
Zain De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh SEÑOR.
Porque tú eres mi esperanza, Señor DIOS; seguridad mía desde mi juventud.
Oh Dios, me enseñaste desde mi juventud y hasta ahora; manifestaré tus maravillas.
Yo soy pobre y menesteroso; desde la juventud he llevado tus temores, he estado medroso.
Has acortado los días de su juventud; le has cubierto de afrenta. (Selah.)
Canción de las gradas. Mucho me han angustiado desde mi juventud, diga ahora Israel:
Mucho me han angustiado desde mi juventud; mas no prevalecieron contra mí.
Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio;
que desampara el príncipe de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios.
Será bendito tu manantial; y alégrate de la mujer de tu juventud.
Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu juventud; y anda en los caminos de tu corazón, y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te traerá Dios a juicio.
Quita pues la tristeza de tu corazón, y aparta el mal de tu carne; porque la niñez y la juventud son vanidad.
Y acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los malos días, y lleguen los años, de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento.
No temas, que no serás avergonzada; y no te avergüences, que no serás afrentada; antes te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.
Anda, y clama en los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice el SEÑOR: Me he acordado de ti, de la misericordia de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.
A lo menos desde ahora, ¿no clamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud?
Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud; sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas.
Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre, porque pecamos contra el SEÑOR nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud y hasta este día; y no oímos la voz del SEÑOR nuestro Dios.
Hablé a ti en tus prosperidades; mas dijiste: No oiré. Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz.
Porque después que me convertí, tuve arrepentimiento, y después que conocí, herí el muslo; me avergoncé, y me confundí, porque llevé la afrenta de mi juventud.
Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá no han hecho sino lo malo delante de mis ojos desde su juventud; porque los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira con la obra de sus manos, dijo el SEÑOR.
Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre sus heces ha estado él reposado, y no fue vaciado de vaso en vaso, ni nunca fue en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado.
Tet : Bueno es al varón, si llevare el yugo desde su juventud.
Y dije: ¡Ah Señor DIOS! He aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda.
Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también he tornado tu camino sobre tu cabeza, dijo el Señor DIOS; pues ni aun has pensado sobre todas tus abominaciones.
Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y te confirmaré un pacto sempiterno.
las cuales fornicaron en Egipto; en su juventud fornicaron. Allí fueron apretados sus pechos, y allí fueron estrujados los pechos de su virginidad.
Y no dejó sus fornicaciones de Egipto, porque con ella se echaron en su juventud, y ellos comprimieron los pechos de su virginidad, y derramaron sobre ella su fornicación.
Aun multiplicó sus fornicaciones trayendo en memoria los días de su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra de Egipto.
Así tornaste a la memoria la suciedad de tu juventud, cuando estrujaron tus pechos en Egipto por los pechos de tu mocedad.
Y le daré sus viñas desde allí, y el valle de Acor por puerta de esperanza; y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto.
Llora tú como joven vestida de cilicio por el marido de su juventud.
Y dirá: No soy profeta; labrador soy de la tierra, porque esto aprendí del hombre desde mi juventud.
Y diréis: ¿Por qué? Porque el SEÑOR ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual tú has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto.
Le dice el joven: Todo esto guardé desde mi juventud; ¿qué más me falta?
El entonces respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud.
Y él dijo: Todas estas cosas he guardado desde mi juventud.
Mi vida, pues, desde mi juventud, la cual desde el principio fue en mi nación, en Jerusalén, todos los judíos la saben;
Ninguno tenga en poco tu juventud; mas sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza.