104 casos en 6 traducciones

'Lo' en la Biblia

Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.

hasta que el SEÑOR dé reposo a vuestros hermanos como a vosotros, y ellos también posean la tierra que el SEÑOR vuestro Dios les da. Entonces volveréis a vuestra tierra y poseeréis lo que Moisés, siervo del SEÑOR, os dio al otro lado del Jordán hacia el oriente.

Y ellos respondieron a Josué, diciendo: Haremos todo lo que nos has mandado, y adondequiera que nos envíes, iremos.

Cualquiera que se rebele contra tu mandato y no obedezca tus palabras en todo lo que le mandes, se le dará muerte; solamente sé fuerte y valiente.

porque hemos oído que el SEÑOR hizo secar las aguas del mar Bermejo delante de vosotros, cuando salisteis de la tierra de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido.

Y cuando {lo} oímos, se acobardó nuestro corazón, no quedando ya valor en hombre alguno por causa de vosotros; porque el SEÑOR vuestro Dios, El es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

Os ruego pues ahora, que me juréis por el SEÑOR, que como he hecho misericordia con vosotros, así la haréis vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal cierta;

y que daréis la vida a mi padre y a mi madre, y a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.

Rahab respondió: ``Conforme a lo que ustedes han dicho, así sea." Y los envió. Ellos se fueron, y ella ató el cordón escarlata a la ventana.

Entonces los dos hombres regresaron y bajaron de la región montañosa, y pasaron y vinieron a Josué, hijo de Nun, y le contaron todo lo que les había acontecido.

Y los hijos de Israel lo hicieron así como Josué les mandó; que levantaron doce piedras en medio del Jordán, como el SEÑOR lo había dicho a Josué, conforme al número de las tribus de los hijos de Israel, y las pasaron consigo al alojamiento, y las asentaron allí.

Y los sacerdotes que llevaban el arca se pararon en medio del Jordán, hasta tanto que se acabó todo lo que el SEÑOR había mandado a Josué que hablara al pueblo, conforme a todas las cosas que Moisés había mandado a Josué; y el pueblo se dio prisa y pasó.

Aquel día el SEÑOR engrandeció a Josué ante los ojos de todo Israel; y le temieron (lo respetaron), tal como habían temido (respetado) a Moisés todos los días de su vida.

entonces lo explicaréis a vuestros hijos, diciendo: ``Israel cruzó este Jordán en tierra seca."

Porque el SEÑOR vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que pasasteis, a la manera que el SEÑOR vuestro Dios lo había hecho en el mar Bermejo, al cual secó delante de nosotros hasta que pasamos;

Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que toda la gente de los hombres de guerra que habían salido de Egipto, fue consumida, por cuanto no escucharon la voz del SEÑOR; por lo cual el SEÑOR les juró que no les dejaría ver la tierra, de la cual el SEÑOR había jurado a sus padres que nos la daría, tierra que fluye leche y miel.

Y el SEÑOR dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy.

Y el Príncipe del ejército del SEÑOR respondió a Josué: Quita tus zapatos de tus pies; porque el lugar donde estás es santo. Y Josué lo hizo así.

Marcharéis alrededor de la ciudad todos los hombres de guerra rodeando la ciudad una vez. Así lo harás por seis días.

Así marcharon una vez alrededor de la ciudad el segundo día y volvieron al campamento; así lo hicieron por seis días.

Y la ciudad será dedicada al anatema, ella y todo lo que hay en ella pertenece al SEÑOR; sólo Rahab la ramera y todos los que están en su casa vivirán, porque ella escondió a los mensajeros que enviamos.

Pero guardaos vosotros del anatema, que ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, para que no hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis.

Y destruyeron todo lo que había en la ciudad; hombres y mujeres, mozos y viejos, hasta los bueyes, las ovejas, y los asnos, a filo de espada.

Mas Josué dijo a los dos varones que habían reconocido la tierra: Entrad en casa de la mujer ramera, y haced salir de allá a la mujer, y a todo lo que fuere suyo, como lo jurasteis.

Y los jóvenes espías entraron, y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos, y todo lo que era suyo; y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera en el campamento de Israel.

Y quemaron a fuego la ciudad, y todo lo que en ella había; solamente pusieron en el tesoro de la casa del SEÑOR el oro, la plata, y los vasos de bronce y de hierro.

Mas Josué dio la vida a Rahab la ramera, a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy; por cuanto escondió los mensajeros que Josué envió a reconocer a Jericó.

Y los de Hai hirieron de ellos como treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los mataron en una bajada; por lo que se disolvió el corazón del pueblo, y vino a ser como agua.

Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les había mandado; pues aun han tomado del anatema, y hasta han hurtado, y también han mentido, y aun lo han guardado en sus vasos.

y el que fuere cogido en el anatema, será quemado a fuego, él y todo lo que tiene, por cuanto ha quebrantado el pacto del SEÑOR, y ha cometido locura en Israel.

Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da ahora gloria al SEÑOR el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que has hecho; no me lo encubras.

Y Acán respondió a Josué, y dijo: En verdad he pecado contra el SEÑOR, Dios de Israel, y esto es lo que he hecho:

Y tomándolo de en medio de la tienda, lo trajeron a Josué y a todos los hijos de Israel, y lo pusieron delante del SEÑOR.

Entonces Josué, y todo Israel con él, tomó a Acán hijo de Zera, y la plata, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes sus asnos, sus ovejas, su tienda, y todo cuanto tenía, y lo llevaron todo al valle de Acor;

Harás con Hai y con su rey lo mismo que hiciste con Jericó y con su rey; tomaréis para vosotros como botín solamente los despojos y el ganado. Prepara una emboscada a la ciudad detrás de ella.

Y cuando la hubiereis tomado, le prenderéis fuego. Haréis conforme a la palabra del SEÑOR. Mirad que os lo he mandado.

Lo cual cuando vio el rey de Hai, se levantó prestamente de mañana, y salió con los hombres de la ciudad contra Israel para pelear, él y todo su pueblo en un tiempo señalado, por el llano, no sabiendo que le estaba puesta emboscada a las espaldas de la ciudad.

Y tomaron vivo al rey de Hai, y lo trajeron a Josué.

Mas al rey de Hai lo colgó de un madero hasta la tarde; y cuando el sol se puso, mandó Josué que quitaran del madero su cuerpo, y lo echaran a la puerta de la ciudad; y levantaron sobre él un gran montón de piedras, hasta hoy.

como Moisés, siervo del SEÑOR, lo había mandado a los hijos de Israel, como está escrito en el libro de la ley de Moisés; un altar de piedras enteras, sobre las cuales nadie alzó herramienta de hierro; y ofrecieron sobre él holocaustos al SEÑOR, y sacrificaron ofrendas pacíficas.

Y todo Israel, y sus ancianos, oficiales, y jueces, estaban a uno y otro lado junto al arca, delante de los sacerdotes levitas que llevan el arca del pacto del SEÑOR; así los extranjeros como los naturales, la mitad de ellos estaba hacia el monte de Gerizim, y la otra mitad hacia el monte de Ebal; de la manera que Moisés, siervo del SEÑOR, lo había mandado antes, para que bendijeran al pueblo de Israel.

Después de esto, hizo leer todas las palabras de la ley; las bendiciones y las maldiciones, conforme a todo lo que está escrito en el libro de la ley.

No hubo ni una palabra de todo lo que había ordenado Moisés que Josué no leyera delante de toda la asamblea de Israel, incluyendo las mujeres, los niños y los forasteros que vivían entre ellos.

Mas los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai,

Y le dijeron: Tus siervos han venido de un país muy lejano a causa de la fama del SEÑOR tu Dios; porque hemos oído hablar de El, de todo lo que hizo en Egipto,

y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán; a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaban en Astarot.

Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros siervos, y haced ahora con nosotros pacto.

Este nuestro pan {estaba} caliente {cuando} lo sacamos de nuestras casas para provisión el día que salimos para venir a vosotros; pero he aquí, ahora está seco y desmenuzado.

Estos cueros de vino también los llenamos nuevos; helos aquí ya rotos; también estos nuestros vestidos y nuestros zapatos están ya viejos a causa de lo muy largo del camino.

Josué hizo paz con ellos y celebró pacto con ellos para conservarles la vida; también los jefes de la congregación se {lo} juraron.

Esto es lo que haremos con ellos: los dejaremos vivir, para que no venga sobre nosotros la ira por el juramento que les hemos hecho.

Ahora pues, henos aquí en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.

Y él lo hizo así; que los libró de la mano de los hijos de Israel, para que no los mataran.

Y Josué los constituyó aquel día por leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SEÑOR, en el lugar que él escogiera; lo que son hasta hoy.

Y lo hicieron así, y sacaron de la cueva aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis, y al rey de Eglón.

En aquel mismo día tomó Josué a Maceda, y la puso a espada, y mató a su rey; a ellos y a todo lo que en ella tenía vida, sin quedar nada; mas al rey de Maceda hizo como había hecho al rey de Jericó.

y el SEÑOR la entregó también a ella, y a su rey, en manos de Israel; y la hirió a filo de espada, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; mas a su rey hizo de la manera que había hecho al rey de Jericó.

y el SEÑOR entregó a Laquis en mano de Israel, y la tomó al día siguiente, y la metió a espada, con todo lo que en ella había vivo, como había hecho en Libna.

Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis, y Josué lo derrotó a él y a su pueblo, hasta no dejar sobreviviente alguno.

y la tomaron el mismo día, y la hirieron a espada; y el mismo día mataron a todo lo que en ella había vivo, como habían hecho en Laquis.

y tomándola, la hirieron a espada, a su rey y a todas sus ciudades, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; como habían hecho a Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella había vivo.

y la tomó, y a su rey, y a todas sus villas; y los hirieron a espada, y destruyeron todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; como había hecho a Hebrón, así hizo a Debir y a su rey; y como había hecho a Libna y a su rey.

Hirió pues Josué toda la región de las montañas, y del mediodía, y de los llanos, y de las cuestas, con todos sus reyes, sin quedar nada; destruyó todo lo que respiraba, de la manera que el SEÑOR Dios de Israel lo había mandado.

Asimismo tomó Josué todas las ciudades de aquellos reyes, y a todos los reyes de ellas, y los hirió a espada, y los destruyó, como Moisés siervo del SEÑOR lo había mandado.

De la manera que el SEÑOR lo había mandado a Moisés su siervo, así Moisés lo mandó a Josué; y así Josué lo hizo, sin quitar palabra de todo lo que el SEÑOR había mandado a Moisés.

No hubo ciudad que hiciera paz con los hijos de Israel, sacados los heveos, que moraban en Gabaón; todo lo demás lo tomaron por guerra.

Porque esto vino del SEÑOR, que endurecía el corazón de ellos para que resistieran con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuera hecha misericordia, antes fueran desarraigados, como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Tomó, pues, Josué toda la tierra, conforme a todo lo que el SEÑOR había dicho a Moisés; y Josué la entregó a los israelitas por herencia, conforme a sus repartimientos de sus tribus; y la tierra reposó de la guerra.

Todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta las aguas calientes, todos los Sidonios; yo los desarraigaré delante de lo hijos de Israel: solamente repartirás tú por suerte el país á los Israelitas por heredad, como te he mandado.

Esto es lo que Moisés repartió en heredad en los llanos de Moab, del otro lado del Jordán de Jericó, al oriente.

Esto pues es lo que los hijos de Israel tomaron por heredad en la tierra de Canaán, lo cual les repartieron Eleazar sacerdote, y Josué hijo de Nun, y los principales de los padres de las tribus de los hijos de Israel.

Por suerte se les dio su heredad, como el SEÑOR lo había mandado por Moisés, que diera a las nueve tribus y a la media tribu.

De la manera que el SEÑOR lo había mandado a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel en el repartimiento de la tierra.

Y los hijos de Judá vinieron a Josué en Gilgal; y Caleb, hijo de Jefone cenezeo, le dijo: Tú sabes lo que el SEÑOR dijo a Moisés, varón de Dios, en Cades-barnea, tocante a mí y a ti.

Yo era de edad de cuarenta años, cuando Moisés, siervo del SEÑOR, me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le referí el negocio como lo tenía en mi corazón;

Y Josué lo bendijo, y dio Hebrón por heredad a Caleb, hijo de Jefone.

Pero cuando los hijos de Israel tomaron fuerzas, hicieron tributario al cananeo, mas no lo echaron.

mas aquel monte será tuyo; que bosque es, y tú lo cortarás, y serán tuyos sus términos; porque tú echarás al cananeo, aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte.

``Huirá a una de estas ciudades, se presentará a la entrada de la puerta de la ciudad y expondrá su caso a oídos de los ancianos de la ciudad; {éstos} lo llevarán con ellos dentro de la ciudad y le darán un lugar para que habite en medio de ellos.

``Y si el vengador de la sangre lo persigue, ellos no entregarán al homicida en su mano, porque hirió a su prójimo sin premeditación y sin odiarlo de antemano.

Y así dieron por suerte los hijos de Israel a los levitas estas villas con sus ejidos, como el SEÑOR lo había mandado por Moisés.

Y estas ciudades estaban apartadas la una de la otra cada cual con sus ejidos alrededor de ellas; lo cual fue en todas estas ciudades.

Y el SEÑOR les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y nadie de todos sus enemigos les pudo hacer frente, sino que el SEÑOR entregó en sus manos a todos sus enemigos.

y les dijo: Vosotros habéis guardado todo lo que Moisés siervo del SEÑOR os mandó, y habéis escuchado mi voz en todo lo que os he mandado.

Ahora pues que el SEÑOR vuestro Dios ha dado reposo a vuestros hermanos, como se lo había prometido, volved, y regresad a vuestras tiendas, a la tierra de vuestras posesiones, que Moisés siervo del SEÑOR os dio al otro lado del Jordán.

Solamente que con diligencia os guardéis haciendo lo del mandamiento y la ley, que Moisés siervo del SEÑOR os mandó: que améis al SEÑOR vuestro Dios, y andéis en todos sus caminos; que guardéis sus mandamientos, y os acerquéis a él, y le sirváis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.

Lo cual cuando los hijos de Israel oyeron, se juntó toda la congregación de los hijos de Israel en Silo, para subir a pelear contra ellos.

¿El Poderoso Dios, el SEÑOR, el Poderoso Dios, el SEÑOR! El lo sabe; que Israel mismo lo sepa. Si {fue} rebelión, o una infidelidad contra el SEÑOR, que no nos salve hoy.

que nos hemos edificado altar para tornarnos de en pos del SEÑOR, o para sacrificar holocausto o presente, o para hacer sobre él sacrificios pacíficos, el mismo SEÑOR nos lo demande;

asimismo, si no lo hicimos por temor de esto, diciendo: Por ventura mañana vuestros hijos dirán a nuestros hijos: ¿Qué tenéis vosotros con el SEÑOR Dios de Israel?

Nosotros, pues, dijimos: Si aconteciere que tal digan a nosotros, o a nuestras generaciones en lo por venir, entonces responderemos: Mirad el símil del altar del SEÑOR, el cual hicieron nuestros padres, no para holocaustos o sacrificios, sino para que fuera testimonio entre nosotros y vosotros.

y vosotros habéis visto todo lo que el SEÑOR vuestro Dios ha hecho con todos estos gentiles en vuestra presencia; porque el SEÑOR vuestro Dios ha peleado por vosotros.

Esforzaos pues mucho a guardar y hacer todo lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, sin apartaros de ello ni a la diestra ni a la siniestra;

sino que al SEÑOR vuestro Dios os allegaréis, como lo habéis hecho hasta hoy.

Porque si os apartaréis, y os adherís a lo que resta de aquellos gentiles que han quedado con vosotros, y si contraéis con ellos matrimonios, y entrareis a ellas, y ellas a vosotros;

Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del río, y lo traje por toda la tierra de Canaán, y aumenté su generación, y le di a Isaac.

Y a Isaac di a Jacob y a Esaú; y a Esaú di el monte de Seir, para que lo poseyera; mas Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.

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