'Líbrame' en la Biblia
Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esaú, porque yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera a mí {y a} las madres con los hijos.
Y envió Acaz mensajeros a Tiglat-pileser, rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo; sube y líbrame de la mano del rey de Aram y de la mano del rey de Israel que se han levantado contra mí.
Sigaión de David, que cantó al SEÑOR acerca de Cus, el Benjamita.Oh SEÑOR, Dios mío, en ti me refugio; sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame,
Guarda mi alma y líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti me refugio.
Para el director del coro. Salmo de David.En ti, oh SEÑOR, me refugio; jamás sea yo avergonzado; líbrame en tu justicia.
En tu mano están mis años; líbrame de la mano de mis enemigos, y de los que me persiguen.
Líbrame de todas mis transgresiones; no me hagas la burla de los necios.
Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa contra una nación impía; líbrame del hombre engañoso e injusto.
Líbrame de delitos de sangre, oh Dios, Dios de mi salvación; {entonces} mi lengua cantará con gozo tu justicia.
Para el director del coro; {según tonada de} No destruyas. Mictam de David, cuando Saúl envió {hombres} y vigilaron la casa para matarlo.Líbrame de mis enemigos, Dios mío; ponme {a salvo} en lo alto, lejos de los que se levantan contra mí.
Líbrame de los que hacen iniquidad, y sálvame de los hombres sanguinarios.
Líbrame en tu justicia, y rescátame; inclina a mí tu oído, y sálvame.
Mas tú, oh DIOS, Señor, por amor de tu nombre hazme {bien;} líbrame, pues es buena tu misericordia;
Llegue mi súplica delante de ti; líbrame conforme a tu palabra.
Para el director del coro. Salmo de David.Líbrame, oh SEÑOR, de los hombres malignos; guárdame de los hombres violentos,
Atiende a mi clamor, porque estoy muy abatido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.
Líbrame de mis enemigos, oh SEÑOR; en ti me refugio.
Extiende tu mano desde lo alto; rescátame y líbrame de las muchas aguas, de la mano de extranjeros
Rescátame y líbrame de la mano de extranjeros, cuya boca habla falsedad, y cuya diestra es diestra de mentira.
Y del resto hace un dios, su ídolo. Se postra delante de él, {lo} adora, y le ruega, diciendo: Líbrame, pues mi dios eres tú.