'Mis' en la Biblia
Volveos a mi reprensión; he aquí yo os derramaré mi espíritu, y os haré saber mis palabras.
Hijo mío, si tomares mis palabras, y mis mandamientos guardares dentro de ti,
Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos;
Y él me enseñaba, y me decía: Sustente tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás.
Oye, hijo mío, y recibe mis razones; y se te multiplicarán años de vida.
Hijo mío, está atento a mis palabras; inclina tu oído a mis razones.
Hijo mío, guarda mis razones, y encierra contigo mis mandamientos.
Guarda mis mandamientos, y vivirás; y mi ley como las niñas de tus ojos.
Sacrificios de paz había prometido, hoy he pagado mis votos;
Oíd, porque hablaré cosas excelentes; y abriré mis labios para cosas rectas.
Porque mi paladar hablará verdad, y mis labios abominan la impiedad.
para hacer heredar a mis amigos el ser, y que yo llene sus tesoros.
Tengo solaz en la redondez de su tierra; y mis solaces son con los hijos de los hombres.
Ahora, pues, hijos, oídme; y bienaventurados los que guardaren mis caminos.
Bienaventurado el hombre que me oye, trasnochando a mis puertas cada día, guardando los umbrales de mis entradas.
mis entrañas también se alegrarán, cuando tus labios hablaren cosas rectas.
Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.
¿Qué, hijo mío? ¿Y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos?