Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.
La Biblia de las Américas
Dame, hijo mío, tu corazón, y que tus ojos se deleiten en mis caminos.
Reina Valera 1909
Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Dame, hijo mío, tu corazón, Y que tus ojos se deleiten en mis caminos.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.
Spanish: Reina Valera Gómez
Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.
New American Standard Bible
Give me your heart, my son, And let your eyes delight in my ways.
Referencias Cruzadas
Salmos 107:43
¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias del SEÑOR?
Mateo 10:37-38
El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.
Deuteronomio 6:5
Y amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todo tu poder.
Salmos 119:2
Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el corazón le buscan.
Salmos 119:9-11
BET ¿Con qué limpiará el joven su camino? Cuando guardare tu palabra.
Proverbios 3:1
Hijo mío, no te olvides de mi ley; y tu corazón guarde mis mandamientos;
Proverbios 4:4
Y él me enseñaba, y me decía: Sustente tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás.
Proverbios 4:23
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Proverbios 4:25-27
Tus ojos miren lo recto, y tus párpados enderecen tu camino delante de ti.
Oseas 14:9
¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos del SEÑOR son derechos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes en ellos caerán.
Lucas 14:26
Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su vida, no puede ser mi discípulo.
2 Corintios 5:14-15
Porque la caridad del Cristo nos constriñe, porque juzgamos así: Que si uno fue muerto por todos, luego todos son muertos;
2 Corintios 8:5
Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios.
Efesios 3:17
Que habite el Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en caridad,
2 Pedro 1:19
Tenemos también la palabra de los profetas más firme, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca, y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.