'Nabucodonosor' en la Biblia
En los días {de Joacim} subió Nabucodonosor, rey de Babilonia, y Joacim fue su siervo {por} tres años; después se levantó y se rebeló contra él.
En aquel tiempo los siervos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, subieron a Jerusalén, y la ciudad fue sitiada.
Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó a la ciudad mientras sus siervos la tenían sitiada.
Nabucodonosor sacó de allí todos los tesoros de la casa del SEÑOR, los tesoros de la casa del rey, y destrozó todos los utensilios de oro que Salomón, rey de Israel, había hecho en el templo del SEÑOR, tal como el SEÑOR había dicho.
Y en el noveno año de su reinado, en el décimo mes, el {día} diez del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, él y todo su ejército contra Jerusalén, acampó contra ella y construyó un muro de asedio alrededor de ella.
En el mes quinto, a los siete {días} del mes, en el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
Y {en cuanto} al pueblo que quedó en la tierra de Judá, al que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dejado, puso sobre ellos a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán.
y Josadac fue al destierro cuando el SEÑOR se llevó en cautiverio a Judá y a Jerusalén por medio de Nabucodonosor.
Subió contra él Nabucodonosor, rey de Babilonia, y lo ató con {cadenas de} bronce para llevarlo a Babilonia.
Nabucodonosor también llevó {algunos} de los objetos de la casa del SEÑOR a Babilonia, y los puso en su templo en Babilonia.
A la vuelta del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo trajeran a Babilonia con los objetos preciosos de la casa del SEÑOR, y nombró a su pariente Sedequías rey sobre Judá y Jerusalén.
También se rebeló contra el rey Nabucodonosor que le había hecho jurar {fidelidad} por Dios. Pero Sedequías fue terco y obstinó su corazón {en vez} de volverse al SEÑOR, Dios de Israel.
También el rey Ciro sacó los objetos de la casa del SEÑOR que Nabucodonosor se había llevado de Jerusalén y había puesto en la casa de sus dioses.
Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, de los desterrados que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos a Babilonia y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,
~`Pero como nuestros padres provocaron a ira al Dios del cielo, El los entregó en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, el Caldeo, {quien} destruyó este templo, y llevó cautivo al pueblo a Babilonia.
~`También los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, que Nabucodonosor había sacado del templo que {estaba} en Jerusalén y llevado al templo de Babilonia, los sacó el rey Ciro del templo de Babilonia, y fueron entregados a Sesbasar, a quien había puesto por gobernador.
~`Y que también se devuelvan los utensilios de oro y de plata de la casa de Dios, los cuales Nabucodonosor sacó del templo en Jerusalén y trajo a Babilonia, y que se lleven a sus lugares en el templo en Jerusalén y sean colocados en la casa de Dios.'
Estos son los hijos de la provincia que subieron de la cautividad, {aquéllos} que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautivos y que volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad,
El había sido deportado de Jerusalén con los cautivos que habían sido deportados con Jeconías, rey de Judá, a quien se había llevado cautivo Nabucodonosor, rey de Babilonia.
``Consulta ahora de nuestra parte al SEÑOR, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra. Tal vez el SEÑOR haga con nosotros conforme a todas Sus maravillas, para que {el enemigo} se retire de nosotros."
"Y después," declara el SEÑOR, ``a Sedequías, rey de Judá, a sus siervos, al pueblo y a los que sobrevivan en esta ciudad de la pestilencia, de la espada y del hambre, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada. No los perdonará ni les tendrá piedad ni compasión."'
``Te entregaré en manos de los que buscan tu vida, sí, en manos de los que temes: en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de los Caldeos.
Después que Nabucodonosor, rey de Babilonia, desterró a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, y a los oficiales de Judá junto con los artesanos y herreros de Jerusalén, y los llevó a Babilonia, el SEÑOR me mostró dos cestas de higos colocadas delante del templo del SEÑOR.
Palabra que vino a Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá (éste {era} el primer año de Nabucodonosor, rey de Babilonia),
mandaré a buscar a todas las familias del norte,' declara el SEÑOR, `y a Nabucodonosor, rey de Babilonia, Mi siervo. Los traeré contra esta tierra, contra sus habitantes y contra todas estas naciones de alrededor; los destruiré por completo y los haré objeto de horror, de burla y de eterna desolación.
"Y ahora Yo he puesto todas estas tierras en manos de Mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y también le he dado las bestias del campo para que le sirvan.
"Y sucederá que la nación o el reino que no sirva a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y que no ponga su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia, a esa nación castigaré con espada, con hambre y con pestilencia," declara el SEÑOR, ``hasta que Yo la haya destruido por su mano.
los cuales no tomó Nabucodonosor, rey de Babilonia, cuando llevó al destierro a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, de Jerusalén a Babilonia con todos los nobles de Judá y de Jerusalén.
~`Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de la casa del SEÑOR, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomó de este lugar y llevó a Babilonia.
Y Hananías dijo en presencia de todo el pueblo: ``Así dice el SEÑOR: `De esta manera romperé dentro de dos años el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, del cuello de todas las naciones.'" Luego el profeta Jeremías se fue por su camino.
`Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Yugo de hierro he puesto sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le servirán. Y le he dado también las bestias del campo."'"
Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén al resto de los ancianos del destierro, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había llevado al destierro de Jerusalén a Babilonia.
{La carta que fue enviada} por mano de Elasa, hijo de Safán, y de Gemarías, hijo de Hilcías, a quienes Sedequías, rey de Judá, envió a Babilonia, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, decía:
``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Acab, hijo de Colaías, y acerca de Sedequías, hijo de Maasías, que les profetizan mentira en Mi nombre: `Yo los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él los matará delante de los ojos de ustedes.
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR en el año décimo de Sedequías, rey de Judá, que fue el año dieciocho de Nabucodonosor.
y Nabucodonosor llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que Yo lo visite," declara el SEÑOR, ``y si ustedes pelean contra los Caldeos, no tendrán éxito"'?"
Por tanto, así dice el SEÑOR: ``Voy a entregar esta ciudad en mano de los Caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará.
La palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, y todo su ejército y todos los reinos de la tierra que estaban bajo su dominio y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalén y contra todas sus ciudades:
"Pero sucedió que cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, subió contra la tierra, dijimos: `Vengan y huyamos a Jerusalén ante el ejército de los Caldeos y ante el ejército de los Arameos.' Por eso habitamos en Jerusalén."
Sedequías, hijo de Josías, a quien Nabucodonosor, rey de Babilonia, había hecho rey en la tierra de Judá, reinó en lugar de Conías, hijo de Joacim.
Y aconteció que Jerusalén {al fin} fue tomada. En el año noveno de Sedequías, rey de Judá, en el décimo mes. Cuando vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron.
Pero el ejército de los Caldeos los persiguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; lo apresaron y lo llevaron a Ribla en la tierra de Hamat, donde Nabucodonosor, rey de Babilonia, dictó sentencia contra él.
Y Nabucodonosor, rey de Babilonia, dio órdenes a Nabuzaradán, capitán de la guardia, respecto a Jeremías, diciéndole:
y diles: `Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Voy a enviar que traigan a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo Mío, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y él extenderá su pabellón sobre ellas.
``Así dice el SEÑOR: `Voy a entregar a Faraón Hofra, rey de Egipto, en manos de sus enemigos, en manos de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías, rey de Judá, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, su enemigo, que buscaba su vida.'"
A Egipto, acerca del ejército de Faraón Necao, rey de Egipto, que estaba junto al Río Eufrates en Carquemis, al cual derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia, en el año cuarto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá:
Palabra que el SEÑOR habló al profeta Jeremías acerca de la venida de Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto:
"Y los entregaré en manos de los que buscan su vida, en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y en manos de su siervo. Pero después será habitado como en los días de antaño," declara el SEÑOR.
Acerca de Cedar y de los reinos de Hazor, que derrotó Nabucodonosor, rey de Babilonia. Así dice el SEÑOR: ``Levántense, suban a Cedar Y destruyan a los hijos del oriente.
Escapen, huyan; moren en las profundidades, Habitantes de Hazor," declara el SEÑOR, ``porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, ha concebido un plan contra ustedes, Ha trazado un designio contra ustedes.
``Rebaño descarriado es Israel; los leones {lo} han ahuyentado. Primero lo devoró el rey de Asiria, y después Nabucodonosor, rey de Babilonia, quebró sus huesos.
``Me ha devorado {y} aplastado Nabucodonosor, rey de Babilonia, Me ha dejado {como} vaso vacío, Me ha tragado como un monstruo, Ha llenado su estómago de mis delicias, Me ha expulsado.
Y aconteció que en el año noveno de su reinado, en el mes décimo, a los diez {días} del mes, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, él y todo su ejército, contra Jerusalén y acamparon contra ella, y edificaron un muro de asedio alrededor de ella.
En el mes quinto, a los diez {días} del mes, siendo el año diecinueve del rey Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, que estaba al servicio del rey de Babilonia.
Este es el pueblo que Nabucodonosor llevó al destierro: en el año séptimo, 3,023 Judíos;
en el año dieciocho de Nabucodonosor, 832 personas de Jerusalén;
en el año veintitrés de Nabucodonosor, Nabuzaradán, capitán de la guardia, llevó al destierro a 745 Judíos; en total fueron 4,600 personas.
Porque así dice el Señor DIOS: ``Desde el norte voy a traer sobre Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, carros, jinetes y un gran ejército.
``Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, hizo que su ejército realizara una gran campaña contra Tiro; toda cabeza ha quedado calva y toda espalda desollada. Pero él y su ejército no recibieron pago de Tiro por la campaña que había realizado contra ella."
Por tanto, así dice el Señor DIOS: ``Voy a dar la tierra de Egipto a Nabucodonosor, rey de Babilonia. Se llevará sus riquezas, capturará su botín y tomará su despojo; y esto será la paga para su ejército.
`Así dice el Señor DIOS: ``Voy a acabar con la multitud de Egipto Por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
Nabucodonosor, y su pueblo con él, La más cruel de las naciones, Será traída para destruir la tierra; Sacarán sus espadas contra Egipto Y llenarán de traspasados la tierra.
~`Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré Mi espada en su mano; y quebraré los brazos de Faraón, que delante de Nabucodonosor gemirá con gemidos de un mal herido.
En el tercer año del reinado de Joacim, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén y la sitió.
Después de los días que el rey había fijado para que fueran presentados, el jefe de oficiales los trajo ante Nabucodonosor.
En el segundo año del reinado de Nabucodonosor, éste tuvo sueños, y se turbó su espíritu y no podía dormir.
"Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Su sueño y las visiones que usted ha tenido en su cama eran éstos:
Entonces el rey Nabucodonosor cayó sobre su rostro, se postró ante Daniel, y ordenó que le ofrecieran presentes e incienso.
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura {era} de 27 metros (60 codos) {y} su anchura de 2.7 metros. La levantó en el llano de Dura, en la provincia de Babilonia.
Entonces el rey Nabucodonosor mandó reunir a los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para que vinieran a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado.
Se reunieron, pues, los sátrapas, prefectos y gobernadores, los consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y todos los gobernantes de las provincias para la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. Y {todos} estaban de pie delante de la estatua que Nabucodonosor había levantado.
que en el momento en que oigan el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, se postren y adoren la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado.
Por tanto, en el momento en que todos los pueblos oyeron el sonido del cuerno, la flauta, la lira, el arpa, el salterio, la gaita y toda clase de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron {y} adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.
Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor: `` ¡Oh rey, viva para siempre!
Entonces Nabucodonosor, enojado y furioso, dio orden de traer a Sadrac, Mesac y Abed Nego. Estos hombres, pues, fueron conducidos ante el rey.
Habló Nabucodonosor y les dijo: `` ¿Es verdad Sadrac, Mesac y Abed Nego que no sirven a mis dioses ni adoran la estatua de oro que he levantado?
Sadrac, Mesac y Abed Nego le respondieron al rey Nabucodonosor: ``No necesitamos darle una respuesta acerca de este asunto.
Entonces Nabucodonosor se llenó de furor, y demudó su semblante contra Sadrac, Mesac y Abed Nego. Reaccionó ordenando que se calentara el horno siete veces más de lo que se acostumbraba calentar.
Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y levantándose apresuradamente preguntó a sus altos oficiales: `` ¿No eran tres los hombres que echamos atados en medio del fuego?" ``Así es, oh rey," respondieron ellos.
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: ``Sadrac, Mesac y Abed Nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan acá." Entonces Sadrac, Mesac y Abed Nego salieron de en medio del fuego.
Entonces Nabucodonosor dijo: ``Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed Nego que ha enviado a Su ángel y ha librado a Sus siervos que, confiando en El, desobedecieron la orden del rey y entregaron sus cuerpos antes de servir y adorar a ningún {otro} dios excepto a su Dios.
Nabucodonosor, rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: ``Que abunde su paz.
``Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y próspero en mi palacio.
~`Este es el sueño {que} yo, el rey Nabucodonosor, he tenido. Y tú, Beltsasar, di{me} su interpretación, ya que ninguno de los sabios de mi reino ha podido darme a conocer su interpretación. Pero tú puedes, porque el espíritu de los dioses santos está en ti.'
"Aún {estaba} la palabra en la boca del rey, cuando una voz vino del cielo: ``Rey Nabucodonosor, a ti se te declara: El reino te ha sido quitado,
"En aquel mismo instante se cumplió la palabra acerca de Nabucodonosor: fue echado de entre los hombres, comía hierba como el ganado y su cuerpo se empapó con el rocío del cielo hasta que sus cabellos crecieron como {las plumas} de las águilas y sus uñas como las de las aves.
``Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre. Porque Su dominio es un dominio eterno, Y Su reino {permanece} de generación en generación.
"Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque Sus obras son todas verdaderas y justos Sus caminos. El puede humillar a los que caminan con soberbia."
Mientras saboreaba el vino, Belsasar ordenó traer los vasos de oro y plata que Nabucodonosor su padre (antepasado) había sacado del templo que {estaba} en Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas.
"Hay un hombre en su reino en quien está el espíritu de los dioses santos. Y en los días de su padre se halló en él luz, inteligencia y sabiduría como la sabiduría de los dioses. Y su padre, el rey Nabucodonosor, su padre el rey, lo nombró jefe de los magos (sacerdotes adivinos), encantadores, Caldeos (astrólogos) y adivinos,
"Oh rey, el Dios Altísimo concedió a tu padre Nabucodonosor soberanía (el reino), grandeza, gloria y majestad.