'Pecho' en la Biblia

Y Jehová Dios dijo á la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida:

Y tomarás el pecho del carnero de las consagraciones, el cual es de Aarón, y lo mecerás por ofrenda mecida delante del SEÑOR; y será porción tuya.

Y apartarás el pecho de la ofrenda mecida, y la espaldilla de la santificación, lo que fue mecido y lo que fue santificado del carnero de las consagraciones de Aarón y de sus hijos;

sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar al SEÑOR; traerá el sebo con el pecho; el pecho para mecerlo, como sacrificio de mecedura delante del SEÑOR;

y del sebo hará perfume el sacerdote en el altar, mas el pecho será de Aarón y de sus hijos.

porque he tomado de los hijos de Israel, de sus sacrificios de paz, el pecho de la mecedura, y la espaldilla de la apartadura, y lo he dado a Aarón el sacerdote y a sus hijos, por estatuto perpetuo de los hijos de Israel.

Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; del carnero de las consagraciones aquella fue la parte de Moisés; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho de la mecida, y la espaldilla elevada, porque por fuero para ti, y fuero para tus hijos, son dados de los sacrificios de la paz de los hijos de Israel.

Con las ofrendas de los sebos que se han de encender, traerán la espaldilla que se ha de elevar, y el pecho que será mecido, para que lo mezas por ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; y será por fuero perpetuo tuyo, y de tus hijos contigo, como el SEÑOR lo ha mandado.

Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo reptil que anda arrastrándose sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación.

y el sacerdote mecerá aquello, ofrenda mecida delante del SEÑOR; lo cual será cosa santa del sacerdote, a más del pecho mecido y de la espaldilla de la apartada; y después beberá vino el Nazareo.

¿Acaso concebí yo a todo este pueblo? ¿Fui yo quien lo dio a luz para que me dijeras: ``Llévalo en tu seno, como la nodriza lleva al niño de pecho, a la tierra que yo juré a sus padres"?

Y la carne de ellos será tuya; como el pecho de la mecedura y como la espaldilla derecha, será tuya.

``Afuera traerá duelo la espada, y dentro el terror, tanto al joven como a la virgen, al niño de pecho como al hombre encanecido.

``Ve ahora, y ataca a Amalec, y destruye por completo todo lo que tiene, y no te apiades de él; antes bien, da muerte tanto a hombres como a mujeres, a niños como a niños de pecho, a bueyes como a ovejas, a camellos como a asnos."

Y a Nob, ciudad de los sacerdotes, la hirió a filo de espada, tanto a hombres como a mujeres, tanto a niños como a niños de pecho; también {hirió} a filo de espada bueyes, asnos y ovejas.

Y cuando yo me levanté por la mañana para dar el pecho a mi hijo, he aquí que estaba muerto; mas le observé a la luz del día, y vi que no era mi hijo, que yo había dado a luz.

Ahora, notorio sea al rey, que si aquella ciudad fuere reedificada, y los muros fueren establecidos, el tributo, pecho, y rentas no darán, y el catastro de lo reyes será menoscabado.

Y que reyes fuertes hubo en Jerusalem, quienes señorearon en todo lo que está á la parte allá del río; y que tributo, y pecho, y rentas se les daba.

Y á vosotros os hacemos saber, que á todos los sacerdotes y Levitas, cantores, porteros, Nethineos y ministros de la casa de Dios, ninguno pueda imponerles tributo, ó pecho, ó renta.

Quitan el pecho a los huérfanos, y de sobre el pobre toman la prenda.

Por boca de los infantes y de los niños de pecho has establecido {tu} fortaleza, por causa de tus adversarios, para hacer cesar al enemigo y al vengativo.

Pero yo, cuando ellos estaban enfermos, vestía de cilicio; humillé mi alma con ayuno, y mi oración se repetía en mi pecho.

El niño de pecho jugará junto a la cueva de la cobra, y el niño destetado extenderá su mano sobre la guarida de la víbora.

golpeaos el pecho, por los campos agradables, por la vid fructífera,

¿Puede una mujer olvidar a su niño de pecho, sin compadecerse del hijo de sus entrañas? Aunque ellas se olvidaran, yo no te olvidaré.

Y mamarás la leche de los gentiles, el pecho de los reyes mamarás; y conocerás que yo soy el SEÑOR, el Salvador tuyo, y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.

para que maméis y os saciéis del pecho de sus consolaciones, para que chupéis y os deleitéis de su seno abundante.

Ahora, pues, así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer, y niño de pecho, de en medio de Judá, sin que os quede remanente alguno;

Dálet: La lengua del niño de pecho, de sed se pegó a su paladar; los cachorros pidieron pan, y no hubo quien lo partiere.

La cabeza de esta estatua {era} de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, y su vientre y sus muslos de bronce,

Como osa privada de sus cachorros, me enfrentaré a ellos y les desgarraré el pecho, y allí los devoraré como leona, {como} los desgarraría una bestia salvaje.

reunid al pueblo, santificad la asamblea, congregad a los ancianos, reunid a los pequeños y a los niños de pecho. Salga el novio de su aposento y la novia de su alcoba.

Está decretado: {la reina} es despojada y deportada, y sus sirvientas gimen como palomas, golpeándose el pecho.

y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les respondió*: Sí, ¿nunca habéis leído: ``DE LA BOCA DE LOS PEQUEÑOS Y DE LOS NIÑOS DE PECHO TE HAS PREPARADO ALABANZA"?

Mas el publicano estando lejos no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que hería su pecho, diciendo: Dios, reconcíliame, pecador.

Y cuando todas las multitudes que se habían reunido para {presenciar} este espectáculo, al observar lo que había acontecido, se volvieron golpeándose el pecho.

Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba {a la mesa} reclinado en el pecho de Jesús.

El, entonces, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: Señor, ¿quién es?

Volviéndose Pedro, ve a aquel discípulo al cual amaba Jesús, que les seguía, el que también se había recostado a su pecho en la cena, y le había dicho: Señor, ¿quién es el que te ha de entregar?

Pagad á todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que pecho, pecho; al que temor, temor; al que honra, honra.

y en medio de los candelabros, {vi} a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y ceñido por el pecho con un cinto de oro.

y salieron del templo los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos de lino puro {y} resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro.